La danza como muchas cosas en mi vida, también llego tarde, la descubrí cuando tenía como 18 o 19 años, pero como esas cosas que hacen del amor algo único en la vida, fue amor a primera vista, comencé con el Ballet Independiente y poco después he sido un enamorado fiel del Ballet Teatro del Espacio.
Cuando me pregunto por qué me he enamorado de la Danza (entre otras cosas porque no se bailar, supongo), es porque descubrí las posibilidades del cuerpo, sus cadencias, movimientos, ritmos, me fascina el placer y gozo que produce el ver a estas mujeres y hombres amar el cuerpo y hacer de el, lo que supongo que Dios quiso hacer cuando nos formó, una posibilidad estética, llena de fuerza, de voluntad, de ternura, de placer.
Aunque un poco tarde festejo el día internacional de la danza y con él a quienes la practican, a sus coreógrafos y a quienes amamos con deseo y placer el goce de los cuerpos en movimiento.
Les dejo con algo del Ballet Teatro del Espacio.
Alejandro.
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