En México existe la tradición de hacer pequeños versos para el día de muertos, esos son sobre personas, algunas veces ya están muertos, otras no, su carácter es por un lado festivo, satírico, político y a veces bucólico.
En estos pequeños versos se dice lo que se desea, en ellos aparte de la persona a quien esta dedicada es obligatoria que aparezca la muerte (la huesuda, la flaca, la calaca, la fría, etc.).
Una de las personas que se convirtió en un eje y piedra de toque de este arte popular fue el grabador, Jose Guadalupe Posada, quien realizaba grabados en los cuales reflejaba al pueblo o la situación política del país, hombre valiente, que desde el Diario del Hogar y Regeneración publico sus trabajos, colaboro con los hermanos Flores Magón.
Les dejo con algunos ejemplos de este grabador y algunas calaveritas que hice yo estas se ilustran con grabados de Posada.
Alejandro
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Posada.
José Guadalupe le gritan,
los federales se lo llevan de nuevo a prisión,
por decir la verdad en la cárcel se encontró,
la muerte espantada por lo que los poderosos le hacían a este señor
y dado que era su modelo, ¡si señor!,
la muerte modelaba para este grabador,
ella toda enojada a Posada se llevo
pa´que siguiera pintándola con tanto fervor
y así la huesuda catrina se quedo.
Diego
Cuentan que cuentan que la huesuda por ahí caminaba,
miro a una princesa y ella pregunto ¿gomitas princesita?
Y esta le contesto, es que un feo sapote me beso,
la muerte se enojo y al sapo busco, pintando lo encontró,
al mirarlo la muerte se espanto,
¡ah! ¡Chin…ches!!! Que feo etas ¡¡¡ca…marón!!! le grito,
Diego luego, luego se volteo y sin más la pinto,
así ella retratada quedo
en un domingo en la Alameda con Diego de niño y Frida de mamá se encontró.
Frida
Vestida de colores en su jardín pintaba,
su mano de artista dibujaba,
eran tantas cosas que ella amaba,
en su casa azul pintaba y pintaba,
hasta Coyocán sus amigos llegaban,
en esa pintura que nadie vio
estaba Diego y León charlando
mientras creían en la revolución,
la muerte descarnada llego
y a Frida con su pintura y sus colores se llevo
para que llenara de sueños coloridos el panteón
y los muertos fueran retratados mientras bailaban un Danzón.
Orozco.
Don José Clemente Orozco,
hombre serio y recto, comunista de vocación,
pintor por gozo y satisfacción,
en él Pomona College el Prometeo pinto,
en Guadalajara el Hombre envuelto en llamas en el cielo coloco,
re bonito le quedo,
a la muerte tanto le gusto
que sin que se diera cuenta al panteón se lo llevo,
ahora pinta y pinta con gran maestría
mientras los muertos cantan pa´la revolución.
Siqueiros.
El quería a Trotsky peinar pero se le cebo,
de harto coraje a la Guerra Civil partió,
en las brigadas internacionales a los fascistas combatió,
su pintura llena de color
en el Poliforum el dejo
La Marcha de la Humanidad en la Tierra y hacia el Cosmos,
la muerte tanto gusto le dio que dijo otro más pa´mi colección
y al otro mundo se lo llevo,
ahora están pintando
y llenado de color el panteón
entre pleito y pleito, Frida, Diego, Orozco, Siqueiros y yo.
Gauguin no tiene nada que ver con estos muralistas, pero como es mi favorito, no puedo dejarlo de lado, sino se vaya a enojar.
Gaugin
En Arles con Van Gogh el vivió,
con el desorejado se peleo,
en Tahiti el lo humano pinto, brochazos sin ton ni son,
el Noa-Noa escribió
y sus amores polinesios en el lienzo los amo,
con esos pincelazos la forma creo,
la muerte sintiendo envidia vino por él y se lo llevo,
ahora pinta unas calacas tan bonitas
que solo por eso los muertos y los vivos sueñan con su color.
Pedro.
La Chorreada lo miro,
tan bonito mi Pedrito, eso digo yo,
el canta y canta,
se le escucha decir “si te vienen a contar cositas malas de mí, no les vayas a decir…”,
y si a toda máquina vivió
y si un chorro de películas filmo,
porque en un rinconcito cerca del cielo a los pobres vio
y los ricos también lloran así lo digo yo,
por eso cuando la huesuda lo escucho,
tan contenta se quedo
que corriendo con sus huesitos a Pedrito persiguió
mientras le gritaba ¡Amorcito corazón…!
Agustín.
Tin Larin se nos murió,
triste estaba el viejerio,
chille y chille se quedo,
Agustín Agustín, tocando el piano con su cigarro, cof, cof, tosia
mientras el Farolito que apenas si alumbra
y aquellos ojos verdes de mirada serena lo veían,
el humo en tus ojos y lagrimas de sangre el cómo tinta tenia,
ah!! Mi flaco de oro, ya te vas de aquí,
a llevar serenata en cada lapida escribir,
cursi, cursi si que soy y por eso yo Agustín con la muerte me voy.
María
Félix no se quedo,
toda derechita y ni un musculo movió,
Doña le decían y el flaco María bonita le componía,
mal hablada siempre groserías decía,
con su puro, su coñac se le veía,
a Armendariz se la armo,
guapa la maja que la muerte se llevo
pa´ ver si una receta de belleza le ponía y más bonita e veía.
Constanza
La niña Constanza gritaba,
chille y chille estaba,
cuando su madre la vio y muda se quedo
con la calaca jugaba la niña
mientras la calaca le cantaba una canción.
Mi chiquita.
Un día cuando comía pan de muerto pregunto
¿de que esta hecho este manjar?
su ama y apá respondieron los dos,
de huesos de muertos, hummm!!! que sabrosos son
ella tanto se espanto
que desde entonces el pan de muerto dejo
y por eso la calaca
cada año en las noches
le dice que en la política Karina no,
porque a los huesos no le entro.
Mi chiquito.
Jugaba Federico
a que era un gran constructor
ciudades, altas y bonitas las hacía,
muchos edificios el les ponía,
la huesuda lo miro
y como era muy tragón un gran loy loy (hot-dog) le dio,
el por construir no se fijo y se atraganto,
la muerte muy feliz se lo llevo
pa´que le construyera su panteón.
Chapis.
Josefina ya estaba en el panteón,
al fin la muerte la alcanzo
pues desde la creación la huesuda queria su corazón,
en el Edén a Eva al kínder llevo,
en el Arca a Noé guio,
en la Roma imperial a Nerón regaño y a los gladiadores unos gatitos regalo,
a Napoleón francés le enseño,
a Porfirio Díaz lo despacho
y la calaca no se la llevo
hasta ahora que la Chapis le grito,
jugamos huesitos si contigo me voy,
hoy todos los muertos la saludan
desde Adán hasta el que hace un rato se murió
pues a todos en vida conoció.
Para las víctimas de la barbarie, de la codicie, del miedo en cualquier lugar del mundo.
Hoy la muerte no trabaja,
a descansar se quedo,
pues de tanto trabajo un colapso ya le dio,
está cansada y triste,
tantos muertos y tantos muertos por la ambición,
la indiferencia y el miedo se llevo
y ahora pide al cielo un poco de compasión,
pide justicia,
ahora la no violencia es su nueva religión.
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