sábado, 11 de junio de 2011

Jueves de Corpus Christi 1971



El jueves de Corpus Chisti es una festividad que se celebra en México y se le conoce como el día de las mulas, a los niños se les viste con atuendos indígenas y se les lleva a la iglesía, en 1971 ese día se celebro el poder y la eucaristía fue el cuerpo y la sangre del pueblo, básicamente del pueblo joven.



Era por la tarde del 10 de junio de 1971, yo recién había ingresado al bachillerato, en la escuela varios compañeros que estaban en otras escuelas fueron a hablar con nosotros, nos invitaban a la marcha que partía desde el casco de Santo Tomas, yo no había asistido a ninguna, en 1968 tenía 12 años y mi experiencia fue de miedo, de no entender, de ver a un tío mío asesinado en la Plaza de las Tres Culturas por intentar él salvar a un joven, así que Felipe y yo decidimos ir, más que por convicción o comprensión por curiosidad.

Ese día tuve mi primer dialogo con el poder, me golpearon a pesar de usar lentes, en ese momento entendí cuando Hitler les dijo a los abogados en Berlín en 1932 “de este lado estoy yo con mis rifles, del otro están ustedes con sus leyes, al final ¿Quién creen que ganara?”, Felipe me rescato, su casa estaba cerca, me arrastro hasta ahí y su abuela nos encerró en un ropero, solo se oían gritos, golpes y cuando los Halcones (guardias blancas) entraron a ver si había jóvenes, como en 1968, el temor a los jóvenes, no solo a los que estudian, sino a los jóvenes, no nos encontraron.

Algunas de las demandas estudiantiles eran las siguientes:
a) Libertad a los presos políticos.
b) Lograr que los estudiantes presos continuaran sus estudios desde la cárcel, para lo que necesitaban ser inscritos como alumnos regulares. No se logró.
c) Reabrir la Vocacional 7 en Tlaltelolco. Tampoco se le hizo caso a esta demanda que contaba con las firmas de los habitantes del multifamiliar. La ‘voca’ fue reubicada en otro rumbo.
d) No a la reinscripción requerida por las autoridades universitarias. Se consideraba que el propósito de tener datos sobre los domicilios de los alumnos era para eficientar la represión.
e) Protestar por las detenciones de estudiantes de varias escuelas.
f) Exigir la renuncia de directores de escuelas.
g) Criticar la mala administración en las Vocacionales 5 y 7
h) Protestar contra los actos de represión del Estado.

A 40 años es posible encontrar información suficiente, diversos análisis, posiciones, a mí lo que me importa es saber si realmente este país ha transformado las relaciones de poder, un lugar donde el diálogo de las palabras privilegia al de las balas, un lugar donde la razón, la justicia y la compasión forman parte esencial de las formas y estructuras de poder, un lugar donde la verdad prevalezca sobre la mentira y la compasión sobre el odio.

He escrito esto, por que quienes hemos tenido la terrible oportunidad de dialogar con el poder debemos, por obligación hablar fuerte, como decía el buen León Felipe, no solo para no olvidar, sino porque esto no vuelva a pasar y para que se abran las puertas de la paz, la fraternidad, la compasión y se vuelvan el camino, sobre todo en este momento en que la violencia y el miedo anida en nuestro animo y en nuestros corazones.

Alejandro

2 comentarios:

  1. EL DIA DE LAS MULAS

    Católica religión,
    Pascua, la Resurrección,
    sesenta días han pasado,
    del calendario marcado.

    ¡Vamos tempranito a misa!,
    amor, corazón, de prisa,
    Jueves de Corpus llegó,
    sufrimientos relegó.

    Es el día que más disfruto,
    el trabajo ya dio fruto,
    recibamos sus “primicias”,
    festejemos, mil albricias.

    A Dios, llevemos ofrendas,
    cumplamos sus encomiendas,
    sigamos la procesión,
    la fiesta, la tradición.

    Bendito día de las mulas,
    especiales, las más chulas,
    de hoja de maíz reseca,
    artesanía que no peca.

    Con barro fresco, lozano,
    obra fiel de un mexicano,
    que se compra en los mercados,
    en los tianguis afamados.

    Cuatro palos para afuera,
    no de madera cualquiera,
    sostienen tierno animal,
    muy terco pero, . . . formal.

    Mulas tenaces, cargueras,
    en las sendas, las primeras,
    portando sillas divinas,
    adornadas, diamantinas.

    Cargan las lúcidas flores,
    de perfumados olores,
    rítmico vaivén, costados,
    llevan preciosos atados.

    Cajas de tablas, huacales,
    enjarrados los mezcales,
    miro cestas tamaleras,
    también cucharas moleras.

    Comales, cazuelas varias,
    metates, jícaras parias,
    hondas ollas frijoleras,
    tinajas que son pulqueras.

    Tienen brida, usan rienda,
    así necedad se enmienda,
    un hilo les guía el camino,
    pender será su destino.

    Acémilas, regalemos,
    nuestro “folclor” reforcemos,
    fomentando las costumbres,
    se olvidan las pesadumbres.

    Vistamos a nuestras niñas,
    con faldas, con blusas finas,
    moño, trenza a la cabeza,
    reboso, collar turquesa.

    Huaraches, gabán, divinos,
    ataviemos bien los niños,
    paliacate, ropa manta
    y sombrero paja santa.

    En cultura popular,
    las mulas hay que adorar,
    por siempre, serán eternas,
    pues tienen almas fraternas.

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., a 04 de junio de 2015
    Dedicado a mis “mulitas” preferidas: Samantha Ramos Hernández y Marijose Rodríguez Ramos
    Reg. SEP Indautor No. (en trámite)

    ResponderEliminar
  2. EL DIA DE LAS MULAS

    Católica religión,
    Pascua, la Resurrección,
    sesenta días han pasado,
    del calendario marcado.

    ¡Vamos tempranito a misa!,
    amor, corazón, de prisa,
    Jueves de Corpus llegó,
    sufrimientos relegó.

    Es el día que más disfruto,
    el trabajo ya dio fruto,
    recibamos sus “primicias”,
    festejemos, mil albricias.

    A Dios, llevemos ofrendas,
    cumplamos sus encomiendas,
    sigamos la procesión,
    la fiesta, la tradición.

    Bendito día de las mulas,
    especiales, las más chulas,
    de hoja de maíz reseca,
    artesanía que no peca.

    Con barro fresco, lozano,
    obra fiel de un mexicano,
    que se compra en los mercados,
    en los tianguis afamados.

    Cuatro palos para afuera,
    no de madera cualquiera,
    sostienen tierno animal,
    muy terco pero, . . . formal.

    Mulas tenaces, cargueras,
    en las sendas, las primeras,
    portando sillas divinas,
    adornadas, diamantinas.

    Cargan las lúcidas flores,
    de perfumados olores,
    rítmico vaivén, costados,
    llevan preciosos atados.

    Cajas de tablas, huacales,
    enjarrados los mezcales,
    miro cestas tamaleras,
    también cucharas moleras.

    Comales, cazuelas varias,
    metates, jícaras parias,
    hondas ollas frijoleras,
    tinajas que son pulqueras.

    Tienen brida, usan rienda,
    así necedad se enmienda,
    un hilo les guía el camino,
    pender será su destino.

    Acémilas, regalemos,
    nuestro “folclor” reforcemos,
    fomentando las costumbres,
    se olvidan las pesadumbres.

    Vistamos a nuestras niñas,
    con faldas, con blusas finas,
    moño, trenza a la cabeza,
    reboso, collar turquesa.

    Huaraches, gabán, divinos,
    ataviemos bien los niños,
    paliacate, ropa manta
    y sombrero paja santa.

    En cultura popular,
    las mulas hay que adorar,
    por siempre, serán eternas,
    pues tienen almas fraternas.

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., a 04 de junio de 2015
    Dedicado a mis “mulitas” preferidas: Samantha Ramos Hernández y Marijose Rodríguez Ramos
    Reg. SEP Indautor No. (en trámite)

    ResponderEliminar