“Te amo con dos amores:
con el amor de la pasión,
y con el otro amor, ¡Pues digna eres
de ello!
¡Felicidad y castigo
a ti te son iguales,
pues tu amor no pasa
ni aumentar podría!
¡Cariño le tengo
a lo que tu me profieres!
¡Es por eso que tu amor
al igual que tu creación
siempre nuevos me parecen!”
Ibn Arabi
Yo
sigo aquí, como la palabra, volviéndome viejo como la roca, sólo y distante
como el cielo y tu estas lejos, distante, como mis pensamientos…
Que pienso que es el amor?
Realmente
no entiendo este raro mundo, en él conviven el odio, el rencor, la venganza
junto con el amor, la compasión, la ternura, el perdón, acaso y el divino
alfarero cuando nos creo lo hizo intencionalmente, de esa manera es posible que
exista y surja la magia.
Porque
a fin de cuentas la vida es tanto un acto divino como un lugar mágico, un punto
donde se encuentra y entrecruza la alegría con el dolor.
Es
un espacio en donde todo es posible, en donde se debate cotidianamente el ser
con él deber ser, un momento de ternura y de tranquilidad, un espacio de ira y
venganza, así al final existe ese anillo mágico que nos ha motivado a la
existencia, que le ha dado contenido y sentido a la vida, ese anillo que es
como Ítaca, a quien le retribuimos lo andado con nuestra experiencia y
entendimiento, por que cuando lleguemos a poseer el Anillo sabremos que su
verdadero valor radica en aquel que ya nos ha sido concedido, el de vivir.
Así,
lo mágico, lo fantástico radica en nuestra capacidad de amar y ser amados, de
crear fantasías, de vivir nuestros sueños, de romper con lo cotidiano, con lo
gris de la existencia, es como un arco iris sobre el cual cruzamos de un
extremo a otro la vida.
Decíamos
que solo es posible dar el amor a quien le pertenece por que para esa persona
fue gestado y nacerá, por que solo esa persona si lo desea podrá beber de el
hasta él hastió, no es posible darlo a nadie más, por que no es suyo, por que
seria una traición, una infamia.
Por
ello el objeto de nuestro amor es único y verdadero, por ello creemos y
justificamos, por ello mentimos y engañamos, por ello somos capaces de dar todo
y estar satisfechos de no recibir nada, por ello podemos realizar los actos más
heroicos o los más grotescos, por ello...
Acaso
y cuando se va uno haciendo viejo supone el amor como un privilegio de los
jóvenes y de pronto, intempestivamente llega, contundente, brioso, nos abofetea
el rostro y nos obliga a reaccionar y entonces nos maravillamos y sorprendemos
de que seamos capaces de amar, ah!, pero hete aquí que suponemos que por
nuestra experiencia sabremos controlar la situación, ser razonables,
consecuentes y entonces, entonces nos damos cuenta de que el amor no posee razón
ni sentido, al menos no en los términos en los cuales lo podemos acorralar,
acotar para hacerlo maleable como el metal ante el orfebre.
Entonces,
el amor solo sucede cuando estamos vivos, cuando sentimos, cuando tenemos la
capacidad del asombro y del arrebato, de la lujuria y la concupiscencia, cuando
sabemos que el amor es un todo y como tal exige todo, cuando el amor romántico,
dieciochesco se diluye y deja ver el amor verdadero, aquel que habita en
nuestros cuerpos deseosos de sentir y en nuestros corazones deseosos de amar y
ser amados.
El
amor es un acto de compasión, de misericordia, de perdón, de redención, es la
posibilidad real de reinventarnos y de ser como realmente lo anhelamos, de
sentir y de soñar.
Entonces
el amor es vida, es gozo, pero también es dolor, es el lugar, el momento en el
cual la vida une lo amargo con lo dulce, lo suave con lo duro.
Por
eso los amantes en tanto quienes se aman y gozan, comparten y viven, sueñan sus
largos días, sus placenteras noches, más cuando esos amantes no son capaces de
recibir, cuando el miedo les llena el alma destruyen la fantasía, rompen la
magia de la vida.
Por
tanto creo que amar es también un acto de valor, valor para ser amado, valor
para amar, es un acto de honestidad y de confianza, de entrega y de pasión, por
ello también las medidas del amor no pueden ser las nuestras, su racionalidad
radica en la pasión y puede concluir en la obsesión, por ello el amor verdadero
es la unidad del cosmos.
Amar
es también un acto de compasión, de misericordia, es un acto en el cual damos
la vida, y la damos por que entregamos los sueños, las esperanzas en manos del
otro, lo hacemos coparticipe de nuestro espíritu y a la vez recibimos lo propio
que nos es dado en correspondencia.
El
amor no es justo, no busca ser justo, por que si así fuera seria monótono,
anodino, sin sentido, sin fuerza, el amor es sensible y vuela de un extremo a
otro cargando el fiel de la balanza hacia uno u otro lado.
Por
que nos enamoramos, por que necesitamos esa mitad que nos hace formar la
unidad, a lo largo de la vida lo hacemos una y varias veces, a lo largo de la
vida buscamos y pretendemos haber encontrado, sin embargo llega el momento de
la ruptura, y se rompe aquello que creímos hacer con tanto cuidado, cristal
delicado, se rompe por que construimos lo que nunca podrá ser factura humana en
tanto que es un don divino y esta ahí, por eso cuando realmente encontramos
siempre perdura, subsiste, es indestructible.
Amar
duele, es el dolor del saber que no es verdad o bien el del miedo, del temor
del quien no acepta amar y ser amado.
El
amor nunca hiere por que entiende, duele más comprende, es compasivo.
Llorar
es el decir que estamos enamorados, es el gritar cuanto te amo, es el aguardar
la respuesta y no escuchar sonido alguno, llorar es entonces un acto de amor.
Por
que únicamente ama aquel que es humano, aquel que vive, aquel que camina.
El
amor por si mismo no destruye, crea, transforma, pero jamás destruye, es
nuestra desesperanza, nuestro dolor el que daña, por eso el amor es fuerte y
valiente, es el sueño y el espíritu de dios, de no ser así que sentido tiene
amar?
Los
fantasmas rondan mi corazón esta abierto y vació, y eso es egoísmo, solo pienso
en mi, ¿acaso eso es el amor?
Creo
que si, que es un acto de egoísmo en tanto te implica tu satisfacción, pero y
paradójicamente es un acto de entrega en tanto te hace el dar, el conceder, el
aceptar, esa es la magia del amor, la convivencia de sentimientos encontrados.
Entonces
como podemos culpar al ser amado de sus temores y de los actos que estos le
llevan a cometer?, como podemos culpar al ser amado de habernos enamorado de
el, como?
No
tengo respuestas, solo preguntas, tan solo sé que el futuro sin ella es un
camino árido, vació, lóbrego.
El
amor debe ser esperanza, más esta a veces hay que tenerla a buen recaudo por
que los desencantos duelen más por que nos hemos mentido y de ser así, no vale
la pena ser pacientes y prudentes y si no fuera así, no vale la pena perdonar.
También
el amor es deseo, carne, sensaciones, cuerpos, sudores, olores, unión de uno en
el otro, formación de un solo cuerpo, de un solo momento, de tacto que recorre
geografías, de lengua que saborea, de ojos que disfrutan, de oídos que
escuchan, de bocas que se dicen y se unen, de gritos y susurros, de silencios,
el amor también es carne y deseo, eso es también amor.
Posiblemente
nuestras vidas sean monótonas, sin sentido, más si es así, somos impotentes
ante la voluntad del Hado.
Sea
pues lo que deba de ser y en su momento actuaremos como sea más conveniente, no
neguemos el dolor, aceptémoslo como humana condición, y sobre todo que de
nuestros bolsos ya raidos sé cayo la esperanza y los sueños, algunos de ellos
fueron pisoteados, los otros, los que acaso y pudiesen germinar se han secado
ya.
Hay un refrán español del siglo xvi que reza así:
"El amor es
una mar muy ancha" y yo creo que es como el horizonte, una línea
imaginaria que entere más te acercas a el, más se aleja de ti.”
Alejandro
En que lugar de la memoria quedaste?
Al voltear
Solo encontré
Tu sombra
Desvaneciéndose lentamente
Dentro de mis recuerdos
ooOOoo
"El amor
está compuesto de contrarios ...
que no pueden separarse y que viven sin cesar en lucha y reunión con ellos mismos y con los otros. Estos contrarios, como si fuesen los planetas del extraño sistema solar de las pasiones, giran en torno de un sol único.
Este sol también es doble: la pareja.
Continua transmutación de cada elemento:
la libertad escoge la servidumbre,
la fatalidad se transforma en elección voluntaria, el alma es cuerpo y el cuerpo es alma.
... Amamos a un ser mortal como si fuese inmortal"
Octavio Paz
que no pueden separarse y que viven sin cesar en lucha y reunión con ellos mismos y con los otros. Estos contrarios, como si fuesen los planetas del extraño sistema solar de las pasiones, giran en torno de un sol único.
Este sol también es doble: la pareja.
Continua transmutación de cada elemento:
la libertad escoge la servidumbre,
la fatalidad se transforma en elección voluntaria, el alma es cuerpo y el cuerpo es alma.
... Amamos a un ser mortal como si fuese inmortal"
Octavio Paz
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