jueves, 28 de marzo de 2013

Algo para recordar el por que existe la Semana Santa




"Hemos visto el círculo superior de la espiral de poderes. Hemos llamado Dios a ese círculo. Le hubiésemos podido dar cualquier otro nombre: Abismo, Misterio, Oscuridad Absoluta, Luz absoluta, Materia, Espíritu, Esperanza Última, Silencio."

“Hemos visto el círculo más elevado de poderes en espiral. Le hemos puesto de nombre a este círculo Dios. Podríamos haberle puesto cualquier otro nombre que quisiéramos: abismo, misterio, oscuridad absoluta, luz absoluta, materia, espíritu, esperanza última, desesperanza última, silencio. Pero no olvidar jamás, somos nosotros quienes le ponemos el nombre”

"La doble sustancia de Cristo siempre fue para mí un misterio profundo e impenetrable: el deseo apasionado de los hombres, tan humano, tan sobrehumano, de llegar hasta Dios o, más exactamente, de retornar a Dios para identificarse con él. Esta nostalgia, a la vez tan misteriosa y tan real, ha abierto en mí hondas heridas y también fluyentes y profundos manantiales!".

Nikos Kazantzakis

Los últimos días de Cristo son el fundamento y la base del cristianismo, la cena, la traición, la crucifixión y resucitación de Cristo, más eso es posible solo cuando entendemos que Judas no fue un traidor, no es Ashevo,  Bernard Shaw decía que la víctima era Judas, pero también el holocausto, por que sin su sacrificio el designio divino no se hubiese realizado.

El único testimonio existe sobre la existencia y crucifixión de Cristo ajeno a los evangelios, lo da el historiador del siglo I Flavio Josefus, quien escribió en Roma “Antigüedades Judías” y “Las guerras de los judíos” bajo el dominio de Vespasiano y de su hijo Tito (el primer libro en México, está editado por Porrúa Hermanos y es una buena edición, vale la pena leerlo), quien dice en sus Antigüedades Judías:

“Ananías era un saduceo sin alma. Convocó astutamente al Sanedrín en el momento propicio. El procurador Festo había fallecido. El sucesor, Albino, todavía no había tomado posesión. Hizo que el sanedrín juzgase a Santiago, hermano de Jesús, quien era llamado Cristo, y a algunos otros. Los acusó de haber transgredido la ley y los entregó para que fueran apedreados. - Ant., XX, ix, 1”

Les dejo con algunos fragmentos de los evangelios de Felipe, Maria y Judas, todos considerados Apócrifos (que por cierto, no quiere decir falso ni alterado, su significado es “oculto”) por la iglesia en el concilio de Nicea en el 325 de nuestra era bajo el imperio de Constantino (quien se convirtió al cristianismo en su lecho de muerte – ¿prudencia?-)

“La última Tentación de Cristo” fue escrita por Nikos Kazantzakis, quien también es autor de uno de los textos más hermosos que he leído, aparte de Zorba el griego, Cristo de nuevo crucificado, de verdad es hermoso…

Kazantzakis fue un personaje de facetas múltiples y contradictorias. Reconocido novelista, basta recordar Zorba el griego, La última tentación de Cristo, Ascesis, El Jardín de las rocas, donde va desplegando el culto a la sensualidad, el misterio de la tentación, la búsqueda interior del cristianismo, la admiración por Oriente. Pero su vida no se agota en la reflexión y la escritura, también fue un militante del partido comunista griego, admirador de Lenin y la Revolución Rusa, ministro y funcionario de la Unesco al terminar la Segunda Guerra. Sin embargo, más allá de las convulsiones sociales, fue un alma de preguntas profundas, lo que lo llevó a un retiro en el Monte Athos y a admirar la verdad como pureza y sencillez en San Francisco de Asís. Nació en 1883, en Candia, transcurriendo su infancia en medio de la guerra que sostenían los cretenses contra los turcos. Estudió Derecho en Atenas y en París asistió a los cursos de Bergson, filósofo que ejerció una gran influencia en su pensamiento. Murió en Alemania, en 1957.

El epilogo de la última tentación es con lo que cierro mi comentario, les dejo la película, dirigida por Scorsese y musicalizada por Peter Gabriel, también dejo el vinculo para descargar el libo de Kazantzakis, algo que se me estaba pasando, las imágenes son de origen Bizantino, en lo personal me atrae más que el arte católico europeo, que disfruten de los textos y del film.

Epílogo
Las últimas preguntas del Buda y la gran extinción.
Buda está meditando bajo el árbol protegido por la cobra y pregunta.
¿Qué es la tentación?
¿Existe la tentación?
¿Existieron alguna vez este árbol, esta cobra y este Buda?
¿Existía acaso el demonio que venía a prometer?
¿Existe la lujuria?
¿Existe el poder?
¿Existe la familia?
¿Existe el Príncipe Siddharta?
¿Existen la enfermedad, la vejez y la muerte?
¿Existen las doctrinas, el ascetismo, la abundancia, el dinero y la pobreza?
Nada de esto existe.
La tentación deja de ser cuando todo lo demás deja de ser.
Cuando el no ser se desintegra irrumpe El Ser.
Cuando aparece El Padre desaparecen Buda, el mundo del Buda, las tentaciones del Buda, el árbol del Buda, la serpiente del Buda y quien convocó al Buda.
Todo va desapareciendo y solo está una poderosísima Luz.
El Padre está feliz y el Buda no, porque no está.



Esta película en su momento causo desasosiego en las almas oscuras, en Paris y Madrid, cerraron e incendiaron las salas cinematográficas, en México, sencillamente no se ha colocado en la cartelera de los cines comerciales, estabasada en el libro homónimo de Nikos Kazantzakis (por cierto, tiene uno de los textos más hermosos que he leído, aparte de Zorba (Zorba el griego con Anthony Queen en film), es Cristo de nuevo crucificado, de verdad es hermoso…
 

Que la semana santa sea para quienes son cristianos un acto de redención y para el resto de la humanidad un tiempo de paz y de compartir.

Con afecto.

Alejandro
 

Evangelio de Felipe.

17. Algunos dicen que María ha concebido por obra del Espíritu Santo: éstos se equivocan, no saben lo que dicen. ¿Cuándo jamás ha concebido de mujer una mujer? María es la virgen a quien ninguna Potencia ha manchado. Ella es un gran anatema para los judíos, que son los apóstoles y los apostólicos. Esta virgen que ninguna Potencia ha violado, [... mientras que] las Potencias se contaminaron. El Señor no [hubiera] dicho: «[Padre mío que estás en] los cielos», de no haber tenido [otro] padre; sino que habría dicho simplemente: «[Padre mío]». 

18. El Señor dijo a los discípulos [...]: «Entrad en la casa del Padre, pero no toméis ni os llevéis nada de la casa del Padre». 

19. «Jesús» es un nombre secreto, «Cristo» es un nombre manifiesto. Por eso «Jesús» no existe en lengua alguna, sino que su nombre es «Jesús», como se le llama generalmente. «Cristo», sin embargo —por lo que toca a su nombre en siríaco—, es «Mesías» y en griego Cristos. Y todos los demás lo tienen asimismo con arreglo a la lengua de cada uno. «El Nazareno» es (el nombre) que está manifiesto en lo oculto. 

20. Cristo encierra todo en sí mismo —ya sea «hombre», ya sea «ángel», ya sea «misterio»—, incluso al Padre. 

21. Los que dicen que el Señor primero murió y resucitó, se engañan; pues primero resucitó y (luego) murió. Si uno no consigue primero la resurrección,morirá; (tan verdad como que) Dios vive, éste [morirá]. 

22. Nadie esconde un objeto grande y precioso en un gran recipiente, sino que muchas veces se guardan tesoros sin cuento en un cofre que no vale más de un maravedí . Esto ocurre con el alma: es un objeto precioso (y) ha venido a caer en un cuerpo despreciable. 

23. Hay quienes tienen miedo de resucitar desnudos y por eso quieren resucitar en carne: éstos no saben que los que están revestidos de carne son los desnudos. Aquellos que [osan] desnudarse son precisamente [los que] no están desnudos. «Ni la carne [ni la sangre] heredarán el Reino [de Dios]». ¿Cuál es la (carne) que no va a heredar? La que llevamos encima. ¿Y cuál es, por el contrario, la que va a heredar? La (carne) de Jesús y su sangre. Por eso dijo Él: «El que no come mi carne y bebe mi sangre, no tiene vida en sí». Y ¿qué es esto? Su carne es el Logos y su sangre es el Espíritu Santo. Quien ha recibido estas cosas tiene alimento, bebida y vestido. 

Yo recrimino a los otros que afirman que (la carne) no va a resucitar, pues ambos yerran. Tú dices que la carne no resucitará. Entonces dime: ¿qué es lo que va a resucitar?, para que podamos hacerte los honores. Tú dices que el espíritu (está) dentro de la carne y que también esta luz está dentro de la carne. Mas el Logos es eso otro que asimismo está dentro de la carne, pues —cualquiera de las cosas a que te refieras— (nada podrás aducir) que se encuentre fuera del recinto de la carne. Es, pues, necesario resucitar en esta carne, ya que en ella está todo contenido. 

24. En este mundo, aquellos que se ponen un vestido valen más que el propio vestido. En el reino de los cielos valen más (sin embargo) los vestidos que quienes se los han puesto por agua y fuego, que purifican todo el lugar. 

25. Los que están manifiestos (lo son) gracias a los que están manifiestos y los que están ocultos (lo son) por los que están ocultos. Hay quienes (se mantienen) ocultos gracias a los que están manifiestos. Hay agua en el agua y fuego en la unción.
 
Evangelio de María.

¿Importará que sea destruido o no?». Dijo el Salvador, «Todas las naturalezas, todas las formaciones, todas las criaturas existen las unas en las otras y las unas con las otras, y volverán de nuevo a ser llevadas a sus raíces. Porque su naturaleza es volver a las raíces de su sola naturaleza. El que tenga oídos para oír que oiga».

Pedro la dijo, «Puesto que nos has explicado todo, dinos también esto: ¿Cuál es el pecado del mundo?». El Salvador dijo. «No hay pecado sino que pecáis cuando hacéis las cosas que son de la misma naturaleza del adulterio que es llamado pecado, por eso el Bueno vino a vosotros, a la esencia de toda naturaleza, para restaurarla a sus raíces. Después continuó y dijo, «Por eso vosotros enfermáis y morís (...) de aquel que (...) comprende, comprenda. (...) Una pasión que no tiene igual, que procede de algo contrario a la naturaleza. Entonces se produce una turbación en todo el cuerpo, por eso os dije, “ Animaos, y si estáis desanimados, animaos en la presencia de las formas diferentes de la naturaleza. El que tenga oídos para oír que oiga”». 

Cuando el Bendito hubo dicho esto los saludó a todos diciendo, «La paz sea con vosotros. Recibid mi paz para vosotros mismos. Cuidaos de que nadie os extravíe, diciendo, “Aquí está” o “Allí está”. Porque el Hijo del Hombre está dentro de vosotros. Seguidle. Aquellos que lo busquen lo encontrarán. Id por lo tanto y predicad el Evangelio del Reino. No establezcáis ninguna regla más allá de lo que yo os ordené, y no deis ninguna ley como si fuerais legisladores a menos que os veáis obligados a ello». Cuando hubo dicho esto, marchó. 

Pero ellos quedaron apesadumbrados. Lloraban grandemente diciendo, «Cómo iremos a los gentiles, y predicaremos el Evangelio del Reino del Hijo del Hombre? ¿Si no le hicieron caso a él, cómo nos van a hacer caso a nosotros?». Entonces María se puso de pie, los saludó a todos y dijo a sus hermanos, «No lloréis y no os apenéis y no seáis personas sin resolución, porque Su Gracia estará enteramente con vosotros y os protegerá. Por lo tanto alabemos Su grandeza, porque Él nos ha preparado y nos ha enviado a los hombres». Cuando María dijo esto, quiso volver sus corazones hacia el Bueno. Y empezaron a discutir las palabras del (Salvador). 

Pedro dijo a María «Hermana, sabemos que el Salvador te amó más que al resto de las mujeres. Dinos las palabras del Salvador que recuerdas, las que sabes pero que nosotros ni tenemos ni hemos oído». María contestó y dijo, «Lo que está escondido de vosotros yo os lo proclamaré». Y empezó a hablarles estas palabras: «Yo», digo, «Yo vi al Señor en una visión y le dije, “Señor, te vi hoy en una visión”. Él contestó y me dijo “Bendita eres porque no flaqueaste al verme. Porque donde está la mente está el tesoro”. Yo le dije, Señor, ¿el que ahora ve la visión la ve a través del alma o a través del espíritu?”. El Salvador contestó y dijo, “No ve a través del alma ni a través del espíritu, sino que la mente que está entre los dos, ésa es la que ve la visión, y es... (...)». 

(...) «Y el deseo dijo “Yo no te vi descendiendo, pero ahora te veo ascendiendo. ¿Por qué mientes si me perteneces? El alma contestó y dijo, “Te vi. Tú no me viste ni me reconociste. Yo te serví de vestidura y tú no me conociste”. Cuando dijo esto, se marchó con gran alegría.» 

«Cuando el alma hubo vencido al tercer poder, subió más arriba y vio al cuarto poder, que tomó siete formas. La primera forma es la oscuridad, la segunda el deseo, la tercera la ignorancia, la cuarta es la excitación de la muerte, la quinta es el reino de la carne, la sexta es la necia sabiduría de la carne, la séptima es la sabiduría llena de ira. Estos son los siete poderes de la ira. Preguntan al alma, “De dónde vienes, asesina de hombres, o adónde vas, conquistadora del espacio?”. El alma contestó y dijo, Lo que me ata ha sido muerto, y lo que me trastorna ha sido vencido, y mi deseo ha sido finalizado y la ignorancia ha muerto. En un mundo fui liberada de un mundo, y en un tipo de un tipo celestial, y del olvido que pasa. Desde ahora en adelante yo pasaré el resto del tiempo, de la estación, del eón, en silencio”.» 

Cuando María hubo dicho esto, quedó en silencio, pues hasta ahí el Salvador le había hablado. Pero Andrés respondió y dijo a los hermanos, «Decid lo que queráis decir sobre lo que ella ha dicho. Yo reconozco que no creo que el Salvador haya dicho esto. Porque ciertamente estas enseñanzas son ideas extrañas» Pedro respondió y habló referente a estas mismas cosas. Les preguntó acerca del salvador: «¿Realmente habló privadamente con una mujer y no abiertamente con nosotros? ¿Vamos a preocuparnos y a escucharla a ella? ¿Acaso Él la prefirió a nosotros?» 

Entonces María se echó a llorar y dijo a Pedro, «Hermano mío, Pedro, ¿qué piensas? ¿Piensas que a mí se me ocurrió esto por mí misma o que estoy mintiendo acerca del Salvador». Leví contestó y dijo a Pedro, «Pedro, siempre has sido acalorado. Ahora veo que estás enfrentándote contra esta mujer como si fuera un adversario. Pero si al Salvador la consideró digna ¿quién eres tú para rechazarla? Seguramente el Salvador la conoce muy bien. Por eso la amó a ella más que a nosotros. Por lo tanto deberíamos avergonzarnos y revestirnos del hombre perfecto y separarnos como nos ordenó y predicar el Evangelio, no poniendo otra regla ni otra ley más allá de lo que el Salvador dijo». Cuando (...) y empezaron a ir proclamando y predicando.

 
Evangelio de Judas:

Jesús habla en privado con Judas. Sabedor de que Judas se estaba contemplando en algo elevado, Jesús le dijo: "Aléjate de los otros y te contaré los misterios del reino. Es posible que tu llegues a alcanzarlo, pero te sentirás muy afligido. Como algún otro te reemplazará, para que los doce [discípulos] puedan volver a la plenitud para su dios". Judas le dijo: "¿Cuándo me contarás éstas cosas, y [cuando] el gran día de la luz amanecerá para la generación?". Pero cuando dijo esto, Jesús le dejó.

- Judas pregunta sobre su propio destino. Judas dijo: "Maestro, ¿podría ser que mi semilla esté bajo el control de los gobernantes?". Jesús le contestó y le dijo: "Ven, que yo , pero tú te sentirás muy afligido cuando veas el reino de los cielos y toda su generación". Cuando escuchó esto, Judas le dijo: "¿De qué me sirve haber recibido eso? Porque tú me has elegido para esa generación". Jesús contestó y dijo: "Te convertirás en el decimotercero, y tu serás maldito por las otras generaciones -y tu llegarás a mandar sobre ellos. En los últimos días maldecirán tu ascensión [47] a la [generación] sagrada".

- Judas pregunta por el destino de Adán y por el de la humanidad. Judas le dijo a Jesús: "¿[Cuánto] vivirá el ser humano?". Jesús dijo: "¿Por qué te preocupas por eso, cuando Adán, y su generación, ha vivido eternamente allí donde ha recibido su reino con su señor?". Judas le dijo al señor: "¿Llega a morir el espíritu humano?". Jesús dijo: "Eso es por lo que Dios ordenó a Miguel darle alma a la gente en préstamo para que puedan puedan rendir servicio, sin embargo el Gran Dios ordenó a Gabriel otorgar almas a la gran generación sin señor que las dirija -eso es, el espíritu y el alma. Por tanto, el [resto] de las almas [falta una línea]...

- Conclusión: Judas traiciona a Jesús. [...] Los sumos sacerdotes murmuraron porque [él] se había ido al cuarto de invitados para orar. Pero algunos escribanos estaban allí vigilando atentamente para arrestarle durante su oración, porque tenían miedo de la gente, desde que él era reconocido por todos como un profeta. Se acercaron a Judas y le dijeron: "¿Qué estás haciendo aquí? Tu eres discípulo de Jesús." Judas les contestó como ellos esperaban. Y él recibió un dinero y se lo entregó a ellos".

 
Evangelio Gnóstico de Tomas, encontrado en Nathamadi en Egipto.

1. Y dijo: «Quien encuentre el sentido de estas palabras no gustará la muerte».

2. Dijo Jesús: «El que busca no debe dejar de buscar hasta tanto que encuentre. Y cuando encuentre se estremecerá, y tras su estremecimiento se llenará de admiración y reinará sobre el universo

3. Dijo Jesús: «Si aquellos que os guían os dijeren: Ved, el Reino está en el cielo, entonces las aves del cielo os tomarán la delantera. Y si os dicen: Está en la mar, entonces los peces os tomarán la delantera. Mas el Reino está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre Viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, estáis sumidos en la pobreza y sois la pobreza misma».

4. Dijo Jesús: «No vacilará un anciano a su edad en preguntar a un niño de siete días por el lugar de la vida, y vivirá; pues muchos primeros vendrán a ser últimos y terminarán siendo uno solo».

5. Dijo Jesús: «Reconoce lo que tienes ante tu vista y se te manifestará lo que te está oculto, pues nada hay escondido que no llegue a ser manifiesto».

20. Dijeron los discípulos a Jesús: «Dinos a qué se parece el reino de los cielos». Díjoles: «Se parece a un grano de mostaza, que es (ciertamente) la más exigua de todas las semillas, pero cuando cae en tierra de labor hace brotar un tallo (y) se convierte en cobijo para los pájaros del cielo».

21. Dijo Mariham a Jesús: «¿A qué se parecen tus discípulos ?» Él respondió: «Se parecen a unos muchachos que se han acomodado en una parcela ajena. Cuando se presenten los dueños del terreno les dirán: Devolvednos nuestra finca. Ellos se sienten desnudos en su presencia al tener que dejarla y devolvérsela». Por eso os digo: «Si el dueño de la casa se entera de que va a venir el ladrón, se pondrá a vigilar antes de que llegue y no permitirá que éste penetre en la casa de su propiedad y se lleve su ajuar. Así, pues, vosotros estad también alerta ante el mundo, ceñid vuestros lomos con fortaleza para que los ladrones encuentren cerrado el paso hasta vosotros; pues (si no) darán con la recompensa que vosotros esperáis. ¡Ojalá surja de entre vosotros un hombre sabio que —cuando la cosecha hubiere madurado— venga rápidamente con la hoz en la mano y la siegue! El que tenga oídos para oír, que oiga».

22. Jesús vio unas criaturas que estaban siendo amamantadas y dijo a sus discípulos: «Estas criaturas a las que están dando el pecho se parecen a quienes entran en el Reino». Ellos le dijeron: «¿Podremos nosotros —haciéndonos pequeños— entrar en el Reino?» Jesús les dijo: «Cuando seáis capaces de hacer de dos cosas una, y de configurar lo interior con lo exterior, y lo exterior con lo interior, y lo de arriba con lo de abajo, y de reducir a la unidad lo masculino y lo femenino, de manera que el macho deje de ser macho y la hembra; cuando hagáis ojos de un solo ojo y una mano en lugar de una mano y un pie en lugar de un pie y una imagen en lugar de una imagen, entonces podréis entrar [en el Reino]».

57. Dijo Jesús: «El Reino del Padre se parece a un hombre que tenía una [buena] semilla. Vino de noche su enemigo y sembró cizaña entre la buena semilla. Este hombre no consintió que ellos (los jornaleros) arrancasen la cizaña, sino que les dijo: No sea que vayáis a escardar la cizaña y con ella arranquéis el trigo; ya aparecerán las matas de cizaña el día de la siega, (entonces) se las arrancará y se las quemará».

114. Simón Pedro les dijo: «¡Que se aleje Mariham de nosotros!, pues las mujeres no son dignas de la vida». Dijo Jesús: «Mira, yo me encargaré de hacerla macho, de manera que también ella se convierta en un espíritu viviente, idéntico a vosotros los hombres: pues toda mujer que se haga varón, entrará en el reino del cielo».



No hay comentarios:

Publicar un comentario