"Hemos visto el círculo superior de la espiral de poderes.
Hemos llamado Dios a ese círculo. Le hubiésemos podido dar cualquier otro
nombre: Abismo, Misterio, Oscuridad Absoluta, Luz absoluta, Materia, Espíritu,
Esperanza Última, Silencio."
“Hemos visto el círculo más elevado de poderes en espiral. Le
hemos puesto de nombre a este círculo Dios. Podríamos haberle puesto cualquier
otro nombre que quisiéramos: abismo, misterio, oscuridad absoluta, luz
absoluta, materia, espíritu, esperanza última, desesperanza última, silencio.
Pero no olvidar jamás, somos nosotros quienes le ponemos el nombre”
"La doble sustancia de Cristo siempre fue
para mí un misterio profundo e impenetrable: el deseo apasionado de los
hombres, tan humano, tan sobrehumano, de llegar hasta Dios o, más exactamente,
de retornar a Dios para identificarse con él. Esta nostalgia, a la vez tan
misteriosa y tan real, ha abierto en mí hondas heridas y también fluyentes y
profundos manantiales!".
Nikos
Kazantzakis
Los últimos días de Cristo son el fundamento y la base del
cristianismo, la cena, la traición, la crucifixión y resucitación de Cristo,
más eso es posible solo cuando entendemos que Judas no fue un traidor, no es
Ashevo, Bernard Shaw decía que la víctima
era Judas, pero también el holocausto, por que sin su sacrificio el designio
divino no se hubiese realizado.
El único testimonio existe sobre la existencia y crucifixión de
Cristo ajeno a los evangelios, lo da el historiador del siglo I Flavio Josefus,
quien escribió en Roma “Antigüedades
Judías” y “Las guerras de los judíos” bajo el dominio de Vespasiano y de su
hijo Tito (el primer libro en México, está editado por Porrúa Hermanos y es una
buena edición, vale la pena leerlo), quien dice en sus Antigüedades Judías:
“Ananías era un saduceo sin alma. Convocó astutamente al Sanedrín
en el momento propicio. El procurador Festo había fallecido. El sucesor,
Albino, todavía no había tomado posesión. Hizo que el sanedrín juzgase a
Santiago, hermano de Jesús, quien era llamado Cristo, y a algunos otros. Los
acusó de haber transgredido la ley y los entregó para que fueran apedreados. -
Ant., XX, ix, 1”
Les dejo con algunos fragmentos de los evangelios de Felipe, Maria
y Judas, todos considerados Apócrifos (que por cierto, no quiere decir falso ni
alterado, su significado es “oculto”) por la iglesia en el concilio de Nicea en
el 325 de nuestra era bajo el imperio de Constantino (quien se convirtió al
cristianismo en su lecho de muerte – ¿prudencia?-)
“La última Tentación de Cristo” fue
escrita por Nikos Kazantzakis, quien también es autor de uno de los textos más
hermosos que he leído, aparte de Zorba el griego, Cristo de nuevo
crucificado, de verdad es hermoso…
Kazantzakis
fue un personaje de facetas múltiples y contradictorias. Reconocido novelista,
basta recordar Zorba el griego, La última tentación de Cristo, Ascesis, El
Jardín de las rocas, donde va desplegando el culto a la sensualidad, el
misterio de la tentación, la búsqueda interior del cristianismo, la admiración
por Oriente. Pero su vida no se agota en la reflexión y la escritura, también
fue un militante del partido comunista griego, admirador de Lenin y la
Revolución Rusa, ministro y funcionario de la Unesco al terminar la Segunda
Guerra. Sin embargo, más allá de las convulsiones sociales, fue un alma de
preguntas profundas, lo que lo llevó a un retiro en el Monte Athos
y a admirar la verdad como pureza y sencillez en San Francisco de Asís. Nació
en 1883, en Candia, transcurriendo su infancia en medio de la guerra que
sostenían los cretenses contra los turcos. Estudió Derecho en Atenas y en París
asistió a los cursos de Bergson, filósofo que ejerció una gran influencia en su
pensamiento. Murió en Alemania, en 1957.
El
epilogo de la última tentación es con lo que cierro mi comentario, les dejo
la película, dirigida por Scorsese y musicalizada por Peter
Gabriel, también dejo el vinculo para descargar el libo de Kazantzakis, algo que se me estaba pasando, las imágenes son de origen Bizantino, en lo personal me atrae más que el arte católico europeo, que disfruten de los textos y del film.
Epílogo
Las
últimas preguntas del Buda y la gran extinción.
Buda
está meditando bajo el árbol protegido por la cobra y pregunta.
¿Qué
es la tentación?
¿Existe
la tentación?
¿Existieron
alguna vez este árbol, esta cobra y este Buda?
¿Existía
acaso el demonio que venía a prometer?
¿Existe
la lujuria?
¿Existe
el poder?
¿Existe
la familia?
¿Existe
el Príncipe Siddharta?
¿Existen
la enfermedad, la vejez y la muerte?
¿Existen
las doctrinas, el ascetismo, la abundancia, el dinero y la pobreza?
Nada
de esto existe.
La
tentación deja de ser cuando todo lo demás deja de ser.
Cuando
el no ser se desintegra irrumpe El Ser.
Cuando
aparece El Padre desaparecen Buda, el mundo del Buda, las tentaciones del Buda,
el árbol del Buda, la serpiente del Buda y quien convocó al Buda.
Todo
va desapareciendo y solo está una poderosísima Luz.
El
Padre está feliz y el Buda no, porque no está.
Esta película en su momento causo desasosiego en las
almas oscuras, en Paris y Madrid, cerraron e incendiaron las
salas cinematográficas, en México,
sencillamente no se ha colocado en la cartelera de los cines comerciales, estabasada
en el libro homónimo de Nikos Kazantzakis (por cierto, tiene uno de los textos
más hermosos que he leído, aparte de Zorba (Zorba el griego con Anthony Queen
en film), es Cristo de nuevo
crucificado, de verdad es hermoso…
Que la semana santa sea para quienes son cristianos un acto de
redención y para el resto de la humanidad un tiempo de paz y de compartir.
Con afecto.
Alejandro
Evangelio de Felipe.
17. Algunos dicen que María ha concebido por obra del Espíritu
Santo: éstos se equivocan, no saben lo que dicen. ¿Cuándo jamás ha concebido de
mujer una mujer? María es la virgen a quien ninguna Potencia ha manchado. Ella
es un gran anatema para los judíos, que son los apóstoles y los apostólicos.
Esta virgen que ninguna Potencia ha violado, [... mientras que] las Potencias
se contaminaron. El Señor no [hubiera] dicho: «[Padre mío que estás en] los
cielos», de no haber tenido [otro] padre; sino que habría dicho simplemente:
«[Padre mío]».
18. El Señor dijo a los discípulos [...]: «Entrad en la casa del
Padre, pero no toméis ni os llevéis nada de la casa del Padre».
19. «Jesús» es un nombre secreto, «Cristo» es un nombre
manifiesto. Por eso «Jesús» no existe en lengua alguna, sino que su nombre es
«Jesús», como se le llama generalmente. «Cristo», sin embargo —por lo que toca
a su nombre en siríaco—, es «Mesías» y en griego Cristos. Y todos los demás lo
tienen asimismo con arreglo a la lengua de cada uno. «El Nazareno» es (el
nombre) que está manifiesto en lo oculto.
20. Cristo encierra todo en sí mismo —ya sea «hombre», ya sea
«ángel», ya sea «misterio»—, incluso al Padre.
21. Los que dicen que el Señor primero murió y resucitó, se
engañan; pues primero resucitó y (luego) murió. Si uno no consigue primero la
resurrección,morirá; (tan verdad como que) Dios vive, éste [morirá].
25. Los que están manifiestos (lo son) gracias a los que
están manifiestos y los que están ocultos (lo son) por los que están ocultos.
Hay quienes (se mantienen) ocultos gracias a los que están manifiestos. Hay
agua en el agua y fuego en la unción.
Evangelio de María.
¿Importará que
sea destruido o no?». Dijo el Salvador, «Todas las naturalezas, todas las
formaciones, todas las criaturas existen las unas en las otras y las unas con
las otras, y volverán de nuevo a ser llevadas a sus raíces. Porque su
naturaleza es volver a las raíces de su sola naturaleza. El que tenga oídos
para oír que oiga».
Pedro la dijo, «Puesto que nos has explicado todo, dinos también
esto: ¿Cuál es el pecado del mundo?». El Salvador dijo. «No hay pecado sino que
pecáis cuando hacéis las cosas que son de la misma naturaleza del adulterio que
es llamado pecado, por eso el Bueno vino a vosotros, a la esencia de toda
naturaleza, para restaurarla a sus raíces. Después continuó y dijo, «Por eso
vosotros enfermáis y morís (...) de aquel que (...) comprende, comprenda. (...)
Una pasión que no tiene igual, que procede de algo contrario a la naturaleza.
Entonces se produce una turbación en todo el cuerpo, por eso os dije, “
Animaos, y si estáis desanimados, animaos en la presencia de las formas
diferentes de la naturaleza. El que tenga oídos para oír que oiga”».
Cuando el Bendito hubo dicho esto los saludó a todos diciendo, «La
paz sea con vosotros. Recibid mi paz para vosotros mismos. Cuidaos de que nadie
os extravíe, diciendo, “Aquí está” o “Allí está”. Porque el Hijo del Hombre
está dentro de vosotros. Seguidle. Aquellos que lo busquen lo encontrarán. Id
por lo tanto y predicad el Evangelio del Reino. No establezcáis ninguna regla
más allá de lo que yo os ordené, y no deis ninguna ley como si fuerais legisladores
a menos que os veáis obligados a ello». Cuando hubo dicho esto, marchó.
Pero ellos quedaron apesadumbrados. Lloraban grandemente diciendo,
«Cómo iremos a los gentiles, y predicaremos el Evangelio del Reino del Hijo del
Hombre? ¿Si no le hicieron caso a él, cómo nos van a hacer caso a nosotros?».
Entonces María se puso de pie, los saludó a todos y dijo a sus hermanos, «No
lloréis y no os apenéis y no seáis personas sin resolución, porque Su Gracia
estará enteramente con vosotros y os protegerá. Por lo tanto alabemos Su
grandeza, porque Él nos ha preparado y nos ha enviado a los hombres». Cuando
María dijo esto, quiso volver sus corazones hacia el Bueno. Y empezaron a
discutir las palabras del (Salvador).
Pedro dijo a María «Hermana, sabemos que el Salvador te amó más
que al resto de las mujeres. Dinos las palabras del Salvador que recuerdas, las
que sabes pero que nosotros ni tenemos ni hemos oído». María contestó y dijo,
«Lo que está escondido de vosotros yo os lo proclamaré». Y empezó a hablarles
estas palabras: «Yo», digo, «Yo vi al Señor en una visión y le dije, “Señor, te
vi hoy en una visión”. Él contestó y me dijo “Bendita eres porque no flaqueaste
al verme. Porque donde está la mente está el tesoro”. Yo le dije, Señor, ¿el
que ahora ve la visión la ve a través del alma o a través del espíritu?”. El
Salvador contestó y dijo, “No ve a través del alma ni a través del espíritu,
sino que la mente que está entre los dos, ésa es la que ve la visión, y es...
(...)».
(...) «Y el deseo dijo “Yo no te vi descendiendo, pero ahora te
veo ascendiendo. ¿Por qué mientes si me perteneces? El alma contestó y dijo,
“Te vi. Tú no me viste ni me reconociste. Yo te serví de vestidura y tú no me
conociste”. Cuando dijo esto, se marchó con gran alegría.»
«Cuando el alma hubo vencido al tercer poder, subió más arriba y
vio al cuarto poder, que tomó siete formas. La primera forma es la oscuridad,
la segunda el deseo, la tercera la ignorancia, la cuarta es la excitación de la
muerte, la quinta es el reino de la carne, la sexta es la necia sabiduría de la
carne, la séptima es la sabiduría llena de ira. Estos son los siete poderes de
la ira. Preguntan al alma, “De dónde vienes, asesina de hombres, o adónde vas,
conquistadora del espacio?”. El alma contestó y dijo, Lo que me ata ha sido
muerto, y lo que me trastorna ha sido vencido, y mi deseo ha sido finalizado y
la ignorancia ha muerto. En un mundo fui liberada de un mundo, y en un tipo de
un tipo celestial, y del olvido que pasa. Desde ahora en adelante yo pasaré el
resto del tiempo, de la estación, del eón, en silencio”.»
Cuando María hubo dicho esto, quedó en silencio, pues hasta ahí el
Salvador le había hablado. Pero Andrés respondió y dijo a los hermanos, «Decid
lo que queráis decir sobre lo que ella ha dicho. Yo reconozco que no creo que
el Salvador haya dicho esto. Porque ciertamente estas enseñanzas son ideas
extrañas» Pedro respondió y habló referente a estas mismas cosas. Les preguntó
acerca del salvador: «¿Realmente habló privadamente con una mujer y no
abiertamente con nosotros? ¿Vamos a preocuparnos y a escucharla a ella? ¿Acaso
Él la prefirió a nosotros?»
Entonces María se echó a llorar y dijo a Pedro, «Hermano mío,
Pedro, ¿qué piensas? ¿Piensas que a mí se me ocurrió esto por mí misma o que estoy
mintiendo acerca del Salvador». Leví contestó y dijo a Pedro, «Pedro, siempre
has sido acalorado. Ahora veo que estás enfrentándote contra esta mujer como si
fuera un adversario. Pero si al Salvador la consideró digna ¿quién eres tú para
rechazarla? Seguramente el Salvador la conoce muy bien. Por eso la amó a ella
más que a nosotros. Por lo tanto deberíamos avergonzarnos y revestirnos del
hombre perfecto y separarnos como nos ordenó y predicar el Evangelio, no
poniendo otra regla ni otra ley más allá de lo que el Salvador dijo». Cuando
(...) y empezaron a ir proclamando y predicando.
Evangelio de Judas:
Jesús habla en
privado con Judas. Sabedor de que Judas se estaba contemplando en algo elevado,
Jesús le dijo: "Aléjate de los otros y te contaré los misterios del reino.
Es posible que tu llegues a alcanzarlo, pero te sentirás muy afligido. Como
algún otro te reemplazará, para que los doce [discípulos] puedan volver a la
plenitud para su dios". Judas le dijo: "¿Cuándo me contarás éstas
cosas, y [cuando] el gran día de la luz amanecerá para la generación?".
Pero cuando dijo esto, Jesús le dejó.
- Judas pregunta sobre su propio destino. Judas dijo:
"Maestro, ¿podría ser que mi semilla esté bajo el control de los
gobernantes?". Jesús le contestó y le dijo: "Ven, que yo , pero tú te
sentirás muy afligido cuando veas el reino de los cielos y toda su
generación". Cuando escuchó esto, Judas le dijo: "¿De qué me sirve
haber recibido eso? Porque tú me has elegido para esa generación". Jesús
contestó y dijo: "Te convertirás en el decimotercero, y tu serás maldito
por las otras generaciones -y tu llegarás a mandar sobre ellos. En los últimos
días maldecirán tu ascensión [47] a la [generación] sagrada".
- Judas pregunta por el destino de Adán y por el de la humanidad.
Judas le dijo a Jesús: "¿[Cuánto] vivirá el ser humano?". Jesús dijo:
"¿Por qué te preocupas por eso, cuando Adán, y su generación, ha vivido
eternamente allí donde ha recibido su reino con su señor?". Judas le dijo
al señor: "¿Llega a morir el espíritu humano?". Jesús dijo: "Eso
es por lo que Dios ordenó a Miguel darle alma a la gente en préstamo para que
puedan puedan rendir servicio, sin embargo el Gran Dios ordenó a Gabriel
otorgar almas a la gran generación sin señor que las dirija -eso es, el
espíritu y el alma. Por tanto, el [resto] de las almas [falta una línea]...
- Conclusión: Judas traiciona a Jesús. [...] Los sumos sacerdotes
murmuraron porque [él] se había ido al cuarto de invitados para orar. Pero
algunos escribanos estaban allí vigilando atentamente para arrestarle durante
su oración, porque tenían miedo de la gente, desde que él era reconocido por
todos como un profeta. Se acercaron a Judas y le dijeron: "¿Qué estás haciendo
aquí? Tu eres discípulo de Jesús." Judas les contestó como ellos
esperaban. Y él recibió un dinero y se lo entregó a ellos".
Evangelio Gnóstico de Tomas, encontrado en Nathamadi en
Egipto.
1. Y dijo: «Quien encuentre el sentido de estas palabras no
gustará la muerte».
2.
Dijo Jesús: «El que busca no debe dejar de buscar hasta tanto que encuentre. Y
cuando encuentre se estremecerá, y tras su estremecimiento se llenará de
admiración y reinará sobre el universo
3.
Dijo Jesús: «Si aquellos que os guían os dijeren: Ved, el Reino está en el
cielo, entonces las aves del cielo os tomarán la delantera. Y si os dicen: Está
en la mar, entonces los peces os tomarán la delantera. Mas el Reino está dentro
de vosotros y fuera de vosotros. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos,
entonces seréis conocidos y caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre
Viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, estáis sumidos en la
pobreza y sois la pobreza misma».
4.
Dijo Jesús: «No vacilará un anciano a su edad en preguntar a un niño de siete
días por el lugar de la vida, y vivirá; pues muchos primeros vendrán a ser
últimos y terminarán siendo uno solo».
5.
Dijo Jesús: «Reconoce lo que tienes ante tu vista y se te manifestará lo que te
está oculto, pues nada hay escondido que no llegue a ser manifiesto».
20.
Dijeron los discípulos a Jesús: «Dinos a qué se parece el reino de los cielos».
Díjoles: «Se parece a un grano de mostaza, que es (ciertamente) la más exigua
de todas las semillas, pero cuando cae en tierra de labor hace brotar un tallo
(y) se convierte en cobijo para los pájaros del cielo».
21.
Dijo Mariham a Jesús: «¿A qué se parecen tus discípulos ?» Él respondió: «Se
parecen a unos muchachos que se han acomodado en una parcela ajena. Cuando se
presenten los dueños del terreno les dirán: Devolvednos nuestra finca. Ellos se
sienten desnudos en su presencia al tener que dejarla y devolvérsela». Por eso
os digo: «Si el dueño de la casa se entera de que va a venir el ladrón, se
pondrá a vigilar antes de que llegue y no permitirá que éste penetre en la casa
de su propiedad y se lleve su ajuar. Así, pues, vosotros estad también alerta
ante el mundo, ceñid vuestros lomos con fortaleza para que los ladrones
encuentren cerrado el paso hasta vosotros; pues (si no) darán con la recompensa
que vosotros esperáis. ¡Ojalá surja de entre vosotros un hombre sabio que
—cuando la cosecha hubiere madurado— venga rápidamente con la hoz en la mano y
la siegue! El que tenga oídos para oír, que oiga».
22.
Jesús vio unas criaturas que estaban siendo amamantadas y dijo a sus
discípulos: «Estas criaturas a las que están dando el pecho se parecen a
quienes entran en el Reino». Ellos le dijeron: «¿Podremos nosotros —haciéndonos
pequeños— entrar en el Reino?» Jesús les dijo: «Cuando seáis capaces de hacer
de dos cosas una, y de configurar lo interior con lo exterior, y lo exterior
con lo interior, y lo de arriba con lo de abajo, y de reducir a la unidad lo
masculino y lo femenino, de manera que el macho deje de ser macho y la hembra;
cuando hagáis ojos de un solo ojo y una mano en lugar de una mano y un pie en
lugar de un pie y una imagen en lugar de una imagen, entonces podréis entrar
[en el Reino]».
57.
Dijo Jesús: «El Reino del Padre se parece a un hombre que tenía una [buena]
semilla. Vino de noche su enemigo y sembró cizaña entre la buena semilla. Este
hombre no consintió que ellos (los jornaleros) arrancasen la cizaña, sino que
les dijo: No sea que vayáis a escardar la cizaña y con ella arranquéis el
trigo; ya aparecerán las matas de cizaña el día de la siega, (entonces) se las
arrancará y se las quemará».
114.
Simón Pedro les dijo: «¡Que se aleje Mariham de nosotros!, pues las mujeres no
son dignas de la vida». Dijo Jesús: «Mira, yo me encargaré de hacerla macho, de
manera que también ella se convierta en un espíritu viviente, idéntico a
vosotros los hombres: pues toda mujer que se haga varón, entrará en el reino
del cielo».
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