viernes, 23 de agosto de 2013

13 de agosto, 1521 - 2013 y después que...




 
Nonantzin
Nonantzin:
icuac nehuatl nimiquiz
xinechtoca motlecuilco
ihuan quemman tichihuaz
motlaxcal xinecchoquilli.
Ihuan tla acah mitztlatlaniz
nonantzin ¿tleica tichoca?
Xicnanquilli: in cuauhuitl xoxochuicx
ihuan in poctli nechchoctia.

Madre mía
Madre mía:
cuando muera
sepúltame en el hogar
y al hacer tortillas espera
y por mi ponte a llorar,
y si uno en saber se empeña
la causa de tu penar
diles que verde es la leña
y que el humo hace llorar.



Estas son las palabras, de Don Carlos Ometochtzin Chichimecatecatl, hoy las traigo a colación porque hace 492 años estas tierras dejaron de ser, estos pueblos dejaron de ser, sus voces ya no se escuchan sus cantos no alegran el corazón, los antiguos Dioses se fueron o se cubrieron como Xipe Totec con una piel blanca.

 

Don Carlos Ometochtzin Chichimecatecatl, fue nieto de Nezahualcoyotl e hijo de Nezahualpilli, ambos señores de Texcoco, uno de los principales señoríos del Anahuac y parte de la alianza que gobernó estas tierras. Él fue a su vez principal del señorío que gobernaron sus ancestros, condenado a muerte por el Santo Oficio en 1539

 

 

 

Al caer la ciudad de Mexico-Tenochtitlan un 13 de agosto de 1521, los españoles, para gobernar a los pueblos sometidos, buscaron a los hijos de los nobles (pipiltin) para "Cristianizarlos" y colaboraran con la aceptación del gobierno español. Y llamaron a esta nación "Nueva España"(Yancuic Tochtlan) ("Tierra de conejos")

Bajo esta estrategia, llevaron al joven Texcucano a Coyoacan, donde un grupo de frailes le revelaron las bondades del cristianismo (sic), resultó ser un buen alumno, le pusieron de nombre Carlos, en honor al Rey de España, Carlos V. Al grado que una vez concluida su preparación, le pidieron que gobernara el reino de Texcoco, el más grande, geográficamente hablando, de la ex triple alianza de Texcoco, Mexico-Tenochtitlan y Tlacopan (llamada Tacuba por los castellanos).

Una vez que llegó a Texcoco, reunió a la gente y les dijo:

"Texcucan Altepetl: nehuatl notzalo Tlatoanni ic hispantlacah (Pueblo Texcucano. Me nombraron gobernante los españoles. Les pregunto. ¿Desean aceptar las costumbres que nos traen los invasores o seguir como lo hemos venido haciendo hasta ahora?)

El pueblo contesto: "Seguir con nuestras costumbres".

"Bien", dijo él. "Pero, es mi deber explicarles cuál es su "Cemanahuac ilnamiquiliztli, yeyecoliztli" (Su pensamiento o idea del universo).

"Ellos tienen un Cenyocoyanemini, iteopilli, anehuantin miquitl" (Tienen un dios creador del universo, mataron a su hijo. Viven los pobres españoles sufriendo por haber matado a su dios. Les pregunto:¿Ustedes matarían a Huizilopchtli?"

"No". Contestaron ellos.

"¿Por qué no?".

"Porque Hutzilopochtli es la energía del sol. Es el Universo. No se puede matar."

"Bien pues, ellos mataron a su dios. Esa es la mentalidad de nuestros invasores. Además tienen dioses menores que ellos llaman santos y que fueron seres humanos que sirvieron al clero. Tienen un "Huey Teopixqui que ellos llaman Papa (Hueyi Tahtazin) a quien se le envía dinero de todo el mundo..."

Ometochtzin heredó la casa de su abuelo Nezahualcoyotl (el que posee nobles aspiraciones).En esa casa, había una gran cantidad de códices, esculturas que describían la filosofía de la cultura Anáhuac. Las esculturas, era material didáctico para explicar las fuerzas de la naturaleza. Como no tenían sistema alfabético del mundo europeo, ellos se valían de los "tlacuiloh"(escritores de fonogramas), escultores y grabadores. La figura de Coatlicue (La gemela que rodea la obscuridad: La tierra), era para explicar la función fertilizadora de la tierra. Era un concepto en escultura y no precisamente era "diosa" en sí misma. Podían destruirla y hacer otra como borrar una palabra y volver a escribirla.

En Chiconautla en 1538, visitó a su hermana, esposa del gobernante de ese pueblo, en una procesión, vio a varios "pillis"(Hijos de nobles) que con "macehualtin"(jóvenes del pueblo) entonaban un canto que decía: Adiós Reina del Cielo, madre del Salvador".

Ometochtzin se molestó y le dijo a su hermana, quiero que terminen su ceremonia, que vengan los "pillis" al "Calpulli"(Casa de gobierno) para hablar con ellos.

Llegaron los jóvenes al "Calpulli",incluso iban macehualtin pero, Ometochtzin,les agradeció su disposición, pero que solo quería hablar con los "pillis".Una vez reunidos,lo saludaron, algunos eran sus sobrinos y este les dijo:

"Queridos jóvenes: Los he visto y oído cantar a la "Reina del Cielo...sus padres estudiaron en el Calmecac, ¿QUE NO LES HAN ENSEÑADO NUESTRA SABIDURÍA? Nuestra huehuetlatolli se está perdiendo y si los que debemos conservarla no la guardamos, todo será destruido a favor de nuestros invasores. Les pregunto: ¿Cuándo el sol, la luna, el aire han nombrado Reina del Cielo a la madre del Dios Español? Y ¿Por qué adiós?... ¿Ta abandona su reino?(¿Salvador...?¿De quién?) ¿Acaso estamos mejor que antes que llegaron los castellanos?

Ellos dicen: "No robaras", pero ellos se han robado los palacios de Tenochtitlan. Dicen "No mataras" y asesinan a los que despojan de sus bienes. La ciudad de México Tenochtitlan con el trabajo de las mujeres, llevan jóvenes de los pueblos vecinos para trabajar como esclavos, no les dan de comer, sus familiares les llevan comida. Sus profetas proclaman la esclavitud a sus jefes religiosos. Fue mejor profeta mi abuelo Nezahualcoyotl, que los que mencionan en sus "teamoxtli"(Libros religiosos).¿Por qué obedecen a sus "teopixquih"?

"Porque nos dicen que no nos emborrachemos y no tengamos varias mujeres".
"Muy bien". ¿Conocen a algún español que no se emborrache?¡Todos se quedan tirados en la calle!¿Conocen a algún español que solo tenga una mujer?¡La mayoría de ellos embarazan a nuestras "mexicah" y no reconocen a sus hijos! El propio Hernán Cortes, entregaba a Malinalli a sus capitanes y además asesinó a su esposa doña Catalina Juárez."

Uno de estos jóvenes fue a ver al Primer Obispo y primer inquisidor de la Nueva España de México desde 1534, Fray Juan de Zumárraga, le contó lo que decía Don Carlos Ometochtzin, por lo que fue apresado y juzgado por la Santa Inquisición, finalmente, en Octubre de 1539,fue quemado frente al Palacio del Virrey, Don Antonio de Mendoza, en su presencia y otras personalidades de la Nueva España.

Resulta importante señalar que, en estas fechas, todavía no se había hecho la "Leyenda Guadalupana". Ésta se hizo hasta finales de 1647,para celebrar el centenario de la muerte de Hernán Cortés, esta leyenda la escribió el padre Sánchez y la tradujo al Nahuatl, Lasso de la Vega, publicándose al inicio del 1648.

Otro dato importante fue que, Fray Juan de Zumárraga nunca supo que lo incluirían en la leyenda de "la aparición del Tepeyac" ya que él en una carta dirigida a: "La Santificada, Cesárea, Católica Majestad, el Emperador Don Carlos, nuestro Señor Rey...después de una gran cantidad de adjetivos señala...

"Los indios no oyen más que por sus nalgas...estos indios o aztecas, como la mayoría de los españoles llaman a esta tribu o nación en particular...son inferiores al resto de la humanidad...La Real Cédula de Su Más Altiva Majestad específica a Nos, que para poder hacer la crónica requerida seamos informados personalmente por "indios ancianos". Esto ha sido causa de una pequeña búsqueda, puesto que a la total destrucción de la ciudad por el Capitán General Hernán Cortés, quedaron muy pocos indios ancianos de quienes tener una historia oral verídica. Incluso los trabajadores que actualmente reconstruyen la ciudad son en su mayor parte mujeres, ancianos decrépitos que no pudieron tomar parte en las batallas, niños y zafios campesinos traídos a la fuerza de los al rededores. Todos ellos estúpidos. Sin embargo pudimos rastrear a un indio anciano (más o menos sesenta y tres años).Este mexicatl, pues él niega los apelativos de azteca e indio, tiene un alto grado de inteligencia y fue escribano en su tiempo...

Desde el momento en que abrió la boca, el azteca mostró una irreverencia por nuestra persona, nuestro hábito y nuestro oficio como misionero...consideramos que esta falta de respeto es un insulto implícito a nuestro Soberano...los indios son criaturas miserables u la impía charlatanería de este altanero ejemplar de una raza despreciable.(Ecce Signum).Fray Juan de Zumárraga. Obispo de México. Inquisidor  Apostólico. Protector de Indios."

El Juicio de Don Carlos  Ometochtzin se encuentra en el Archivo de la Nación y en 1910, lo publicó el General Porfirio Díaz para conmemorar el primer centenario del Grito de Independencia.

Otro documento que describe el asesinato de Don Carlos Ometochtzin lo cita la escritora Carmen Boullosa en su novela histórica: "Cielos en la Tierra". Edición de Alfaguara, México 1997.

Este libro recoge la crónica escrita en el Siglo XVI por Hernando de Rivas, que ya viejo narra en latín la verdadera historia del Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, creado por Juan de Zumárraga y Pedro de Gante, para crear sacerdotes indígenas y así facilitar el adoctrinamiento en la Nueva España. Ese proyecto era la esperanza de muchos religiosos bien intencionados, pero resultó que los indígenas resultaron muy inteligentes y al discutir con buenos razonamientos con los frailes, estos consideraron que estos sacerdotes indígenas serían un peligro para España, por lo que decidieron cerrar este Colegio. El indígena Fray Hernando de Rivas se fue a Europa y secretamente escribió en latín la historia del Colegio de Tlatelolco. Ahi detalla el Juicio a Don Carlos Ometochtzon, señalando que realmente fue un asesinato para intimidar a todos aquellos que quisieran defender su libertad de pensamiento.

Los ideales de Ometochtzin fueron retomados por la acción libertaria de Don Miguel Hidalgo y Costilla.

 

Así, sus palabras, su voz surge del silencio, del olvido, su voz vuelve para recordarnos que esta tierra era de los seres hechos de tierra y de maíz, de estrellas y cantos, de flores y esperanza, esos que hoy son, los olvidados, los más pobres, la resaca de aquellos señores y señoras.

 

Esas palabras, las cuales deben encontrar eco en nuestros corazones y mentes.

“Quienes son estos hombres que nos deshacen, nos perturban, viven sobre nosotros, quienes sobre nuestras espaldas nos sujetan? Aquí estoy yo, y ahí esta Yaonizi, el señor de Mexico (Tenochtitlan), y ahí mi sobrino Tetzcapilli, el señor de Tacuba (Tlacopan), y ahí esta Tlacahuepantli señor de Tula (Tollan); somos iguales, y nadie tiene derecho de considerarse a sí mismo nuestro igual. Esta es nuestra tierra, nuestra dinastía, nuestra joya, nuestra posesión, su señorío es nuestro y pertenece a nosotros. Quien viene aquí a darnos órdenes y a sujetarnos, que no son ni nuestra estirpe ni de nuestra sangre y se hacen ser iguales? Nosotros estamos aquí: que nadie nos haga tontos a nosotros”.

Me gustaria concluir con las últimas palabras que dijo el señor, el que habla, nuestro señor Cuahutemoctzin a los vencidos, a su pueblo cuando se rinde ante el conquistador, ese 13 de agosto de 1521, así habló nuestro Tlatoani, el que habla.

Tambien les dejo algunos poemas mexicas sobre la caida de la ciudad y el destino del pueblo del sol.

http://alejandro-ellugardetodos.blogspot.mx/2010/12/ultimo-mensaje-de-cuauhtemoc-su-imperio.html

http://alejandro-ellugardetodos.blogspot.mx/2010/08/este-ano-el-13-de-agosto-cae-en-viernes.html

Enigma de vivir
Anónimo de Chalco,
Cantares mexicanos

No es verdad que vivimos,
no es verdad que duramos
en la tierra.
¡Yo tengo que dejar las bellas flores,
tengo que ir en busca del sitio del misterio!
Pero por breve tiempo,
hagamos nuestros los hermosos cantos.


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