sábado, 30 de julio de 2011

El espíritu de la esperanza, de la voz, el canto y la fraternidad.



Un día sin darme cuenta estaba en medio de la nada, rodeado de fronteras, esa noche me había quedado sin país, busque algún político, un gobernador o un diputado, mejor un senador, no, no estaban, busque entonces algún funcionario gubernamental, un secretario o ministro, algún embajador, no estaban tampoco, así que busque un empresario, un dueño de televisora o de radio, mejor de una trasnacional, al menos un mediocre testaferro, nada, no había nadie, así que busque un periodista, no, no estaban, entonces otro ciudadano, un simple poblador, como yo, ellos, ellos estaban secuestrados, muertos, descuartizados, corrí a buscar un policía o un militar, ellos estaban cuidando a sus señores, a aquellos que nos robaron la vida, el país, pero no la esperanza y la libertad, porque los que no estaban, los políticos, los empresarios, los funcionarios, ellos ya se habían ido, solo que no nos dimos cuenta, ellos se habían ido hace muchos años, cuando negociaron con la libertad y el hambre del pueblo, cuando cobraron tanto por sus esfuerzos a la patria, su patria, ellos se fueron desde hace tiempo y nos dejaron desnudos, se llevaron el oro, pero no pudieron llevarse la palabra, el canto, la solidaridad, la fraternidad.

Hoy me levante temprano, salí de mi casa, este es mi país, no es nuevo, es el mismo, solo quedamos nosotros, el pueblo, pero nos quedamos con el salmo, la palabra, el canto, la voz, vivimos sin miedo, porque los asesinos ya se fueron, siguieron a sus clientes, allá ellos, en este país, en este pueblo mandamos nosotros.

Porque hemos de recordar el 6 y el 8 de agosto de 1945 “¡¡¡Dios mío ¿Qué hemos hecho?!!! Copiloto del Enola Gay al ver la explosión sobre Hiroshima



Hoy una flor blanca en cada ventana, en cada mesa, escritorio, en cada alma debe brillar junto a las velas, las lagrimas y la esperanza de que nunca, nunca más.

66 años, muchas vidas han sido, muchos caminos se han andado, muchos mares se han surcado, el seis de agosto de 1945 el tiempo se detuvo, el 8 de agosto volvió a detenerse, no importan los muertos, no importan los vivos, ambos saben que desde entonces están solos, que un botón basta para que no haya nada ni nadie, un gran sonido, un trueno como la voz de Dios y después, el silencio, solo el silencio hasta que las lagrimas hicieron surco en la tierra arida, adolorida, temerosa…

“Una enorme burbuja de gas incandescente de más de 400 metros de diámetro se formó en unos segundos, emitiendo una poderosa irradiación térmica. Debajo del hipocentro, la temperatura de las superficies expuestas a esa radiación alcanzó valores cercanos a los 4000 °C. Hubo incendios que se iniciaron incluso a varios kilómetros del epicentro. Las personas expuestas a ese rayo se quemaron. Aquellas protegidas al interior o por los edificios fueron aniquiladas o heridas debido a las proyecciones que trajo la onda de choque unos segundos después. Vientos de 300 a 800 km/h devastaron las calles y las casas. El largo calvario de los sobrevivientes recién comenzaba cuando el hongo atómico, que aspiraba el polvo y los escombros, comenzaba su ascensión de varios kilómetros”.

“Un enorme incendio generalizado se dispersó rápidamente con picos extremos de temperatura en varios lugares. Si la explosión no tocó algunas zonas, éstas tuvieron que afrontar segundos después el diluvio de fuego causado por los movimientos intensos de las masas de aire perturbadas”.

Al observar los efectos de la explosión el copiloto del Enola Gay, Bob Lewis, pronunció la famosa frase que quedó registrada en el archivo de vuelo: “¡Dios mío! ¿Qué hemos hecho? Aunque viviera cien años quedarán en mi espíritu por siempre estos pocos minutos”.



Eiji Nakanishi

"Estaba en el salón de mi casa, con mis padres y mi hermana mayor, cuando estalló la bomba. Mi padre salió despedido al patio y el edificio se derrumbó por completo. Mi hermana me sacó de entre los escombros; aparecí llorando y cubierto de polvo. Tuvimos suerte porque todos salimos ilesos. En la casa de al lado vivían mis tíos y mi primo, que tenía mi edad. Mi tío quedó sepultado al destruirse su casa mientras gritaba a mi tía: ‘¡Sálvame! ¿Por qué no puedes salvarme?’. Pero ella ya no pudo hacer nada. Mi primo sobrevivió pero murió poco después, lo que dejó a mi tía un terrible sentimiento de culpa que la afectó durante toda su vida.

A todos los supervivientes nos dijeron que tarde o temprano íbamos a morir. Crecí pensando que no iba a hacerme mayor. Mis compañeros de colegio que no habían nacido cuando estalló la bomba querían ser deportistas, empresarios... Mientras que yo sólo soñaba con cumplir los 20 años. A los niños, la bomba nos robó nuestros sueños y nuestras esperanzas en la vida.

Después me enamoré de una chica y queríamos casarnos. Pero cuando sus padres se enteraron de que yo era un superviviente de Hiroshima, un hibakusha, se opusieron a la boda. Tenían miedo de que nuestros hijos naciesen con problemas. Por eso, lo primero que hice cuando nació el primero fue ir corriendo a ver si tenía todos los dedos. La bomba no nos ha dejado vivir libres, siempre nos ha perseguido, siempre ha estado en nuestra mente...

Ahora he venido a España, invitado por Greenpeace, como un paso más para ver cumplido mi sueño de morir con la alegría de que mi vida ha merecido la pena porque se ha conseguido la eliminación total de las armas nucleares. Porque los hibakusha sólo vivimos para eso, para pedir que no haya más Hiroshimas, más Nagasakis, no más bombas nucleares, no mas hibakushas...".


Etsuko Kanemitsu

"‘¿Por qué han parado la alarma si todavía puedo ver el avión que nos ataca en el cielo?’, me pregunté cuando las sirenas dejaron de sonar sobre Hiroshima y el Enola Gay volaba sobre nosotros. Miré hacia arriba una vez más y una luz cegadora me quemó el rostro. Una gran fuerza me empujó varios metros y caí al suelo del patio del instituto donde estudiaba. Caí de frente y al levantarme pude comprobar que mi pecho y la parte delantera de mi cuerpo, salvo el rostro, estaban intactos. Pero toda la ropa había desaparecido de la parte trasera de mi cuerpo y la piel de mi espalda ya no estaba. Miré a mi alrededor y todo lo que hacía unos segundos estaba allí había desaparecido, incluidas las compañeras que formaban en el patio.

Me llevé las manos a la cabeza y no tenía cabello, sólo carne quemada. ¿Dónde estoy?, me pregunté. Sólo sobrevivimos cuatro de las 50 estudiantes que estábamos fuera de las aulas en el momento de la tremenda explosión. No recuerdo cómo llegué a casa.

Mi madre consiguió un médico, pero él dijo que no tenía muchas posibilidades de salir adelante con vida y que era mejor que se esforzara en otros heridos menos graves. Mi madre no quiso escucharle y le suplicó: ‘Póngale aceite en el rostro, es una chica y necesita que se la pueda mirar a la cara o no tendrá ningún futuro’. El dolor que sentía era insoportable y tardé varios meses en recuperarme. A mi hermana nunca la encontramos y fue dada por muerta.

Cuando tenía 27 años me casé con un hombre que también había sobrevivido a la bomba. Los dos hemos pasado estos 60 años con graves enfermedades, pero no somos fáciles de liquidar. Hemos desafiado a la muerte".


Hideko Murota

"Yo estaba en la escuela cuando una luz cegadora se coló por la ventana y todo saltó por los aires. Tras pasar varios días en un refugio, y después de que algunas personas trataran en vano de encontrar a alguien de mi familia con vida, los otros supervivientes se reunieron para decidir qué hacían conmigo. Mi padre había muerto años antes del ataque, mi madre falleció en casa cuando nuestra vivienda se derrumbó tras la bomba, a mi abuelo nunca lo hallaron —se encontraba a sólo 800 metros del epicentro— y mi única hermana seguía oficialmente en paradero desconocido.

Me enviaron a un orfanato para los niños que habían perdido a sus familias. Lloré mucho porque pensé que me había quedado sola en el mundo. Algunas semanas después, una familia me adoptó y me fui a vivir con ellos. No fue hasta un año después que mi hermana, la única persona de mi familia que había sobrevivido, logró encontrarme y llevarme con ella. El Secreto de Zara. Se convirtió en mi madre y mi amiga, trabajó para que pudiera seguir estudiando y vivimos juntas hasta que cumplió 53 años y un cáncer de pecho acabó con su vida.

Desde entonces he estado completamente sola. Nunca me casé: vivimos para cuidarnos la una a la otra porque no teníamos a nadie más. Hace dos años también me detectaron un cáncer de mama. Mi hora tenía que haber llegado ya. ¿Es éste el final? Todavía hoy las imágenes del 6 de agosto de 1945 me despiertan por las noches. Puedo ver el momento en el que una bola de fuego cayó sobre la escuela, puedo escuchar los gritos y ver los muertos como si el tiempo no hubiera pasado. Es como si una bomba atómica cayera cada día de mi vida".


Hiroko Hatakeyama

"Durante muchos años traté de ocultar que era una víctima del ataque nuclear; supongo que tenía miedo a ser rechazada. Ni siquiera mi hija lo supo hasta que la aparición de un cáncer y mis posteriores problemas de salud hicieron imposible esconder la verdad por más tiempo. Me casé y tuve una hija que nació completamente sana a pesar de mis temores. Nunca imaginé que el problema vendría más tarde, cuando nació mi primer nieto. Sufrió graves deformaciones y me sentí culpable. Después vino el segundo, también con problemas, y el mundo se derrumbó para mí. Los problemas psicológicos que sufrí provocaron mi divorcio.

El día que cayó la bomba me encontraba en el colegio de primaria Nagatsuka, situado en una zona relativamente poco afectada. Nuestra casa estaba situada en la autopista de salida de la ciudad y una muchedumbre trataba de huir por la carretera con el cuerpo abrasado, muchos de ellos completamente desnudos y sedientos. ‘Agua, agua’, pedían. Nuestra casa se llenó de heridos y muchos murieron en el salón. Por el día tratábamos a los afectados con aceite, intentando calmar sus quemaduras, y por la noche quemábamos los cadáveres de los muertos junto al río. Mi hermano llegó moribundo tres días después. Tenía la boca negra y la piel quemada. El dolor era tan intenso que no podíamos siquiera tocarle. Murió en brazos de mi madre y marchamos a enterrarlo cuando empezó a llover. No sabíamos que era lluvia radiactiva y durante días dejamos que nos mojara. El barrio no había sido golpeado directamente por la bomba, pero por alguna razón fue el más afectado por la ‘lluvia negra’ posterior. Y así fue como empezamos a enfermar".


Atsumu Kubo

"En tiempo de guerra, todo el mundo, incluidos los estudiantes, teníamos que trabajar en las fábricas estatales para ayudar en el tremendo esfuerzo bélico. A mí me destinaron en una planta de fabricación de armas. Había empezado a trabajar a las siete de la mañana y en el momento de la detonación estaba destapando la maquinaria que teníamos en el patio. La fábrica se derrumbó y quedé atrapado. Había sufrido quemaduras y no podía mover las extremidades. Vi unos puntos de luz entre los escombros y me arrastré hasta que pude encontrar una salida. La oscuridad no me permitía ver nada a mi alrededor, sólo escuchar los gritos de personas que se movían como fantasmas.

Empecé a caminar junto a otros dos supervivientes hacia la montaña Ogon, en las afueras de la ciudad, en un intento de alejarnos de los lugares más afectados por la radiactividad. Encontramos refugio en un cuartel que todavía mantenía uno de sus edificios en pie. Los heridos llegaban pero no había nadie para atenderlos ni medicinas y gritaban de dolor hasta que morían. Alguien trató de quitarme la camisa quemada, pero al hacerlo la piel se pegó a ella y mi brazo quedó en carne viva. Me pusieron aceite —era lo único que había— y hasta dos días más tarde no me pudo ver ningún médico.

Cuando llegaron los soldados norteamericanos, instalaron hospitales de campaña, pero muy pronto descubrimos que no habían venido a tratar nuestras heridas, sino a estudiarlas. Querían saber qué efectos habían provocado con su bomba nuclear y nos convertimos en sus cobayas humanas. Recuerdo la humillación de aquella situación como si el tiempo se hubiera detenido, todavía puedo sentirla".

domingo, 17 de julio de 2011

Hombre, ¿eres capaz de ser justo? Una mujer te hace esta pregunta Olympe de Gouges



La mujer tiene el derecho de subir al cadalso; debe tener también el de subir a la Tribuna

Y bueno, como en todos los procesos revolucionarios, hay quienes sencillamente borran de la historia a grandes seres humanos, quienes por casualidad suelen ser mujeres, indios, negros, esclavos, sin embargo, por más que los revolucionarios nieguen la voz, esta nunca podrá ser callada.

Hoy les escribo algo de Olympe de Gouges, mujer, revolucionaria, pero sobretodo, mujer.

Si desean descárgalo pueden hacerlo en esta dirección: http://clio.rediris.es/n31/derechosmujer.pdf

Alejandro.
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Olympe de Gouges (Montaban, Francia, 7 de mayo de 1748 - París, 3 de noviembre de 1793) es el pseudónimo de Marie Gouze, escritora, dramaturga, panfletista y política francesa, autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana (1791).

El 2 de noviembre de 1793, 48 horas después de que fueran ejecutados sus amigos girondinos, Olympe fue llevada ante el tribunal revolucionario sin poder disponer de abogado. Se defendió con valor e inteligencia en un juicio sumario que la condenó a muerte por haber defendido un estado federado, de acuerdo con los principios girondinos. Fue guillotinada al día siguiente, el 3 de noviembre de 1793. Según la declaración de un inspector de la policía y el periódico Le Journal del editor Perlet, entre otros testimonios, Olympe de Gouges subió al cadalso con valor y dignidad, contrariamente a lo que relataron en el siglo XIX el hijo del verdugo Henri Sanson y algunos historiadores como Jules Michelet.

El único hijo de Olympe de Gouges, Pierre Aubry, renegó de ella públicamente poco después de su ejecución, por temor a ser detenido.
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Artículos de la Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana

I- La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden estar fundadas en la utilidad común.

II - El objetivo de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles de la Mujer y del Hombre; estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y, sobre todo, la resistencia a la opresión.

III - El principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación que no es más que la reunión de la Mujer y el Hombre: ningún cuerpo, ningún individuo, puede ejercer autoridad que no emane de ellos.

IV - La libertad y la justicia consisten en devolver todo lo que pertenece a los otros; así, el ejercicio de los derechos naturales de la mujer sólo tiene por límites la tiranía perpetua que el hombre le opone; estos límites deben ser corregidos por las leyes de la naturaleza y de la razón.

V - Las leyes de la naturaleza y de la razón prohíben todas las acciones perjudiciales para la Sociedad: todo lo que no esté prohibido por estas leyes, prudentes y divinas, no puede ser impedido y nadie puede ser obligado a hacer lo que ellas no ordenan.

VI - La ley debe ser la expresión de la voluntad general; todas las Ciudadanas y Ciudadanos deben participar en su formación personalmente o por medio de sus representantes. Debe ser la misma para todos; todas las ciudadanas y todos los ciudadanos, por ser iguales a sus ojos, deben ser igualmente admisibles a todas las dignidades, puestos y empleos públicos, según sus capacidades y sin más distinción que la de sus virtudes y sus talentos.

VII - Ninguna mujer se halla eximida de ser acusada, detenida y encarcelada en los casos determinados por la Ley. Las mujeres obedecen como los hombres a esta Ley rigurosa.

VIII - La Ley sólo debe establecer penas estrictas y evidentemente necesarias y nadie puede ser castigado más que en virtud de una Ley establecida y promulgada anteriormente al delito y legalmente aplicada a las mujeres.

IX - Sobre toda mujer que haya sido declarada culpable caerá todo el rigor de la Ley.
X - Nadie debe ser molestado por sus opiniones incluso fundamentales; si la mujer tiene el derecho de subir al cadalso, debe tener también igualmente el de subir a la Tribuna con tal que sus manifestaciones no alteren el orden público establecido por la Ley.

XI - La libre comunicación de los pensamientos y de las opiniones es uno de los derechos más preciosos de la mujer, puesto que esta libertad asegura la legitimidad de los padres con relación a los hijos. Toda ciudadana puede, pues, decir libremente, soy madre de un hijo que os pertenece, sin que un prejuicio bárbaro la fuerce a disimular la verdad; con la salvedad de responder por el abuso de esta libertad en los casos determinados por la Ley.

XII - La garantía de los derechos de la mujer y de la ciudadana implica una utilidad mayor; esta garantía debe ser instituida para ventaja de todos y no para utilidad particular de aquellas a quienes es confiada.

XIII - Para el mantenimiento de la fuerza pública y para los gastos de administración, las contribuciones de la mujer y del hombre son las mismas; ella participa en todas las prestaciones personales, en todas las tareas penosas, por lo tanto, debe participar en la distribución de los puestos, empleos, cargos, dignidades y otras actividades.

XIV - Las Ciudadanas y Ciudadanos tienen el derecho de comprobar, por sí mismos o por medio de sus representantes, la necesidad de la contribución pública. Las Ciudadanas únicamente pueden aprobarla si se admite un reparto igual, no sólo en la fortuna sino también en la administración pública, y si determinan la cuota, la base tributaria, la recaudación y la duración del impuesto.

XV - La masa de las mujeres, agrupada con la de los hombres para la contribución, tiene el derecho de pedir cuentas de su administración a todo agente público.

XVI - Toda sociedad en la que la garantía de los derechos no esté asegurada, ni la separación de los poderes determinada, no tiene constitución; la constitución es nula si la mayoría de los individuos que componen la Nación no ha cooperado en su redacción.

XVII - Las propiedades pertenecen a todos los sexos reunidos o separados; son, para cada uno, un derecho inviolable y sagrado; nadie puede ser privado de ella como verdadero patrimonio de la naturaleza a no ser que la necesidad pública, legalmente constatada, lo exija de manera evidente y bajo la condición de una justa y previa indemnización.

Liberté, égalité, fraternité



El 14 de julio la Bastilla fue tomada por el pueblo Francés, las calles de Paris se colmaron de pueblo, se acuño “Libertad, Fraternidad e Igualdad”, derrocaron a la monarquía, decapitaron a sus reyes, empezó el reinado del terror, pero todo esto proviene de lo que se escribió por francés, súbditos ellos y por desgracia no llegaron a ser ciudadanos.

Francia cumplió como cualquier potencia y sencillamente colonizo la “Conchinchina”, sembró caucho y los vietnamitas y camboyanos murieron, tomo Argel y fue su pueblo quien busco ser libre e independiente del dominio Francés, nosotros en el siglo XIX tuvimos la oportunidad de conocer la fuerza de la Revolución Francesa y como todos los poderes facticos, impuestos por hombres o potencias se derrumban, aunque mientras duran solo dejan lagrimas, tristeza, dolor, destrucción, pobreza.

Hoy quiero recordar a esa Francia que grito fuerte para que todos los oídos del orbe le escucharan, a esa Francia donde Víctor Hugo grito y vivió, a esa Francia de mayo de 1968, a esa Francia humana, valiente, lejos de la pusilánime, soberbia y ambiciosa, a esa Francia que siempre será un hito en la historia y en la vida.

Por ello los dejo con algo de quienes me han educado junto con millones de personas en más de 200 años.

Alejandro.
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Diccionario Filosófico
François Marie Arouet, Voltair

DEMOCRACIA:
Ahora bien, para ser justos debemos poner, ahora, en la balanza los crímenes de la monarquía de Macedonia, y enumerándolos nos convenceremos de que exceden en mucho a los de Atenas, sobre todo en la tiranía y arbitrariedad. Ordinariamente, no pueden compararse los crímenes de los grandes, que nacen siempre de la ambición, con los crímenes del pueblo que quiere la libertad y la igualdad. Los sentimientos de libertad e igualdad no conducen por su camino recto a la calumnia, la rapiña, al asesinato ni a la devastación de los campos; en cambio, la sed de ambición y el ansia de poder precipitan a los hombres en esos crímenes en todas las épocas y lugares

Todos los días salta al palenque la cuestión de si el gobierno republicano es preferible al gobierno monárquico, y lo único que se saca en claro es que resulta muy difícil gobernar a los hombres

IGUALDAD.
¿Qué le debe un perro a otro perro, un caballo a otro caballo? Nada. Ningún animal depende de su semejante, pero habiendo recibido el hombre el destello de la Divinidad que se llama razón, ¿cuál es el fruto? El de ser esclavo en casi toda la tierra.

Si esta tierra fuese la que parece debería ser, es decir, si el hombre hallase por doquier una subsistencia fácil y garantizada y un clima adecuado a su naturaleza, es evidente que hubiera sido imposible que un hombre esclavizara a otro. Si el planeta estuviese cubierto de frutos saludables, si el aire que debe contribuir a nuestra vida no nos provocase las enfermedades y la muerte, si el hombre no necesitase más alojamiento ni más lecho que aquel del cual se sirven los gamos y los corzos, entonces los Gengis-Khan y los Tamerlán no tendrían más servidores que sus hijos, que serían lo bastante buenas gentes para ayudarles en su ancianidad.

En este estado tan natural que disfrutan los cuadrúpedos, las aves y los reptiles, el ser humano sería tan feliz como ellos, la dominación sería entonces una quimera, un absurdo en el que nadie pensaría, pues ¿para qué buscar servidores cuando no se necesita ningún servicio?

Todos los oprimidos no son igualmente desgraciados. La mayor parte han nacido en este estado y el continuo trabajo les impide sentir demasiado su situación, pero cuando tienen conciencia de ella entonces surgen guerras como la del partido plebeyo contra el partido senatorial, en Roma, o la de los campesinos en Alemania, Inglaterra y Francia. Todas estas guerras acabaron tarde o temprano esclavizando más al pueblo, porque los poderosos tienen dinero y el dinero es el dueño de todo en un estado. Decimos de un estado porque no puede aplicarse lo mismo de nación a nación, pues la nación que sepa manejar mejor el hierro subyugará siempre a la que posea más oro y menos coraje.

Desde el punto de vista de un hombre que no es cocinero, ni cardenal, ni se halla investido de cargo alguno en el Estado, como desde el punto de vista de un particular que nada ambiciona pero que está indignado de ser recibido en todas partes con aires de protección o de desprecio, que comprueba con evidencia que muchos monsignors no tienen más ciencia, ni más sensibilidad, ni más virtud que él, y que le molesta esperar muchas veces en su antecámara, ¿qué partido debe adoptar? El de marcharse


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El Contrato Social o Principios de Derecho Político
Juan Jacobo Rousseau

Aun admitiendo que el hombre pudiera enajenar su libertad, no puede enajenar la de sus hijos, nacidos hombres y libres. Su libertad les pertenece, sin que nadie tenga derecho a disponer de ella. Antes de que estén en la edad de la razón, puede el padre, en su nombre, estipular condiciones para asegurar su conservación y bienestar, pero no darlos irrevocable e incondicionalmente; pues acto tal sería contrario a los fines de la naturaleza y traspasaría el límite de los derechos paternales. Sería, pues, necesario para que un gobierno arbitrario fuese legítimo, que a cada generación el pueblo fuese dueño de admitir o rechazar sus sistemas, y en caso semejante la arbitrariedad dejaría de existir.

Este principio está conforme con las máximas establecidas de todos los tiempos y con la práctica constante de todos los pueblos civilizados. Las declaraciones de guerra son advertencias dirigidas a los ciudadanos más que a las potencias. El extranjero, sea rey, individuo o pueblo, que roba, mata o retiene a los súbditos de una nación sin declarar la guerra al príncipe, no es un enemigo, es un bandido. Aun en plena guerra, un príncipe justo se apoderará bien en país enemigo, de todo lo que pertenezca al público, pero respetará la persona y bienes de los particulares, esto es: respetará la persona, los derechos sobre los cuales se fundan los suyos. Teniendo la guerra como fin de destrucción del Estado enemigo, hay derecho de matar a los defensores mientras están con las armas en la mano, pero tan pronto como las entregan y se rinden, dejan de ser enemigos 0 instrumentos del enemigo, recobran su condición de simples hombres y el derecho a la vida. A veces se puede destruir un Estado sin matar uno solo de sus miembros: la guerra no da ningún derecho que no sea necesario a sus fines. Estos principios no son los de Grotio, ni están basados en la autoridad de los poetas; se derivan de la naturaleza de las cosas y tienen por fundamento la razón.

En todo caso, si no puede reducirse el Estado a sus justos límites, queda todavía un recurso; prescindir de capital fija y establecer alternativamente el asiento del gobierno en todas las ciudades, reuniendo así por turno las diferentes provincias del país. Poblad con igualdad el territorio, estableced idénticos derechos,
llevad por todas partes la abundancia y la vida y el Estado llegará a ser el más fuerte a la vez que estará lo mejor gobernado posible. Acordaos que los muros de las ciudades no se construyen sino con los restos
de las casas de campo. En cada palacio que veo elevar en la capital, paréceme contemplar los escombros de un país entero.

Y si realmente cumplieran...declaracion de independencia EUA



Pocos documentos políticos adquieren la textura de la carne, de lo humano, la Declaraciòn de Independencia de los Estados Unidos de America, este documento escrito por Jefferson, se ubica no solo en el contexto de la ilustración y los enciclopedistas, sino del humanismo, este texto ha servido para inspirar no solo documentoa similares, sino procesos revolucionarios, Ho Chi Minh lo uso para declara la independencia de Vietnam, paradójicamente no fue solo de la culta, humana y exquisita Francia, sino de los Estados Unidos, Dien Bien Phu, pretexto para una guerra por demás estúpida y brutal.

Sin embargo, a pesar de que los EUA no han sabido ser consecuentes y con argumentos siempre genuinos como la de su política (todavía vigente, por cierto) del Gran Garrote o Big Stick, este documento continua teniendo vigencia y para celebrar a los estadounidenses que sencillamente aceptan que solo es posible vivir con justicia, equidad, tolerancia, reconocimiento y respeto, para esos millones de amigos y para todos nosotros, transcribo la primera parte de esa declaración de independencia.

Alejandro.
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Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América.
Tomás Jefferson, 4 de julio de 1776.

Cuando en el curso de los acontecimientos humanos se hace necesario para un pueblo disolver los vínculos políticos que lo han ligado a otro y tomar entre las naciones de la tierra el puesto separado e igual a que las leyes de la naturaleza y el Dios de esa naturaleza le dan derecho, un justo respeto al juicio de la humanidad exige que declare las causas que lo impulsan a la separación.

Sostenemos que estas verdades son evidentes en sí mismas: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que no se cambie por motivos leves y transitorios gobiernos de antiguo establecidos; y, en efecto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a padecer, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia aboliendo las formas a que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo objetivo, demuestra el designio de someter al pueblo a un despotismo absoluto, es su derecho, es su deber, derrocar ese gobierno y establecer nuevos resguardos para su futura seguridad. Tal ha sido el paciente sufrimiento de estas colonias; tal es ahora la necesidad que las obliga a reformar su anterior sistema de gobierno La historia del actual Rey de la Gran Bretaña es una historia de repetidos agravios y usurpaciones, encaminados todos directamente hacia el establecimiento de una tiranía absoluta sobre estos estados. Para probar esto, sometemos los hechos al juicio de un mundo imparcial.

Lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, para que se obren los milagros de una sola cosa - Hermes



Siempre he creído que la vida posee una esencia mágica, no un es acto de prestidigitación, eso lo hacen y muy bien los políticos, esa magia no es la versión ligth del amor, sino es la unión de cada uno de nosotros con el universo, como decía Carl Sagan “estamos hechos de polvo de estrellas”, por eso Hermes Trismegisto decía que: “Todo lo que es arriba es abajo”, porque existe una relación entre nosotros y las estrellas, vasos comunicantes que abren posibilidades, uno de los caminos para entender esto es la alquimia, ya anteriormente lo había mencionado, no esa que busca el poder, sino aquella que implica e conocimiento, la comprensión del todo, la unidad.

He vuelto a leer varios de los textos que poseo sobre este tema y como toda lectura siempre da algo nuevo, acaso para poder algún día mirar a los ojos del divino alfarero.

Este un algo de Hermes.

Alejandro.
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El nombre de Hermes Trismegisto el "Hermes, el tres veces grande" es en griego. Hermes, un dios griego, es conocido también por su denominación romana Mercurio. Su identidad, se remontada al Egipto pre-faraónico, mucho antes de Moisés. Ciertas tradiciones hebreas lo consideran contemporáneo de Abraham y más adelante, es identificado con el dios Thot, intermediario entre Dios y los hombres. Algunos eruditos opinan que Hermes fue deificado, y otros piensan que no es sino el aspecto humano de ese mismo dios.

Una versión sustenta que el nombre de Hermes Trismegisto no designa a una personalidad individual, sino que constituye un conjunto de enseñanzas elaboradas en Egipto y enriquecidas a lo largo del tiempo.

Por último, hay quien sostiene que Hermes Trismegisto fue un avatar, es decir, uno de los grandes maestros espirituales que, descendiendo de esferas superiores, se encarnan en la humanidad para guiarla.

El hermetismo filosófico se erige sobre la base de un conjunto de escritos supuestamente aparecidos en Egipto bajo el período de dominación romana (entre los siglos I y IV de nuestra era), y puestos bajo la advocación de Hermes Trismegisto.

Las enseñanzas de Hermes

Todos los hermetistas, sea cual sea el aspecto particular del que se ocupen, dicen ser los herederos de Hermes.

Los alquimistas lo consideran el fundador de esa ciencia. La magia y la adivinación también se reclaman herederas de Hermes. Court de Gebelin estudió los orígenes históricos del Tarot y llegó a la conclusión de que especialmente los arcanos mayores, son la forma que tomó con el tiempo un antiguo libro egipcio: precisamente El Libro de Thot.

Plutarco afirma que "se cree que Hermes fue el primero en Egipto que conoció los caracteres de los dioses". No es que Hermes inventara tal o cual alfabeto. Se trata de la lengua sagrada en la que el signo y cosa eran lo mismo, y donde conocer el signo era estar en posesión de la cosa. Hermes dominaba la ciencia de este lenguaje sagrado que confería poderes mágicos a quien lo conocía. Por ello a él también se refieren los cabalistas (Moisés, a partir del cual se inició la cábala, era un discípulo de Hermes) y las escuelas de simbología de todos los tiempos.

De Hermes proceden las investigaciones numéricas y físicas de los pitagóricos que, si por un lado dieron la matemática, la geometría y la música, por otro desarrollaron toda una rama hermética acerca de la unidad, la dualidad, el ternario, etc.

La "armonía de las esferas", la "música celeste, tan estudiada por los hermetistas del Renacimiento (con su derivación en el arte, la mecánica o la astronomía: Leonardo Da Vinci, Isaac Newton, y otros) tienen su fuente en Hermes Trismegisto, a través de los griegos.

También encontramos en él, aunque este es un aspecto menos conocido del Corpus Hermeticum, en el Hermes narra que adquirió su conocimiento a través de una visión mística donde contemplo el movimiento de las esferas, en este éxtasis visionario, Poimandres, es decir La Inteligencia Universal le revelo desde su interior todos los misterios y así se volvió un adepto. (En el esoterismo moderno a Poimandres se le llama el Santo Ángel de la Guarda), todo el trabajo del estudiante de los misterios consiste en obtener el estado de conciencia que le permita conversar con su santo ángel o inteligencia interior (esto es adquirir la conciencia del manas superior o cuerpo mental abstracto, el inconsciente e inconsciente colectivo de los psicólogos) y así obtener el verdadero conocimiento esotérico que lo convierte en adepto, es el bautismo del espíritu santo que menciona el cristianismo o la adquisición de buddhi o iluminación que menciona el budismo, muchas enseñanzas sobre la teoría de los ciclos, de las edades del mundo, tanto de la tierra como de la totalidad del devenir cósmico. (si lo desean descargar en PDF lo pueden hacer en esta dirección; http://avalonra.altervista.org/sections/03_Downloads/Occhio_di_Ra/Esoterismo%20-%20Corpus%20Hermeticum%20Libro%20Completo.pdf)

Hermes Trismegisto es un padre universal de todos los saberes, no solamente de aquella que se ha denominado hermética, sino también de muchos otros saberes considerados profanos que tienen en él su fundamento y cuya concepción y desarrollo es solamente posible en el marco de la filosofía contenida en el Corpus Hermeticum. Un ejemplo de ello es la física moderna que ha tenido que recurrir a los postulados teóricos de los pre-socráticos, la mayoría de los cuales se originan en el saber egipcio. Lo mismo sucede con la matemática que redescubre el número pitagórico, procedente directamente de Hermes según las declaraciones del propio Pitágoras.

El lenguaje del Corpus Hermeticum

El lenguaje de Hermes es alegórico, por lo tanto, su comprensión resulta algo obscura.

La obra de Hermes Trismegisto requiere atención y esfuerzo y disposición espiritual.

Las enseñanzas de Hermes Trismegisto se transmitieron oralmente por tanto, los documentos más antiguos que se conocen se remontan al siglo II antes de Cristo y el cuerpo fundamental del Corpus Hermeticum fue fijado en griego aproximadamente entre los años 100 y 300 de la era cristiana.

Poimandres y Asclepios son dos de las obras más conocidas de Hermes. El Poimandres está compuesto por 18 tratados.

Los siete principios herméticos

"Los principios de la verdad son siete; el que comprenda esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par".

(El Kybalion)

Los siete principios sobre los cuales se basa toda la Filosofía Hermética son los siguientes:

El principio de Mentalismo.

"El todo es mente, el universo es mental."

El principio de Correspondencia

"Como arriba es abajo, como abajo es arriba."

El principio de Vibración

"Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra."

El principio de Polaridad

"Todo es doble; todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi-verdades; todas las paradojas pueden reconciliarse."

El principio del Ritmo

"Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve, como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación."

El principio de Causa y Efecto

"Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la Ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley."

El principio de Generación

"La generación existe por doquier; todo tiene sus principios masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos."



La Tabla de Esmeralda


La Tabla de Esmeralda es un texto clásico atribuido a Hermes Trismegisto y del que sin excepción se reclaman discípulos todos los alquimistas. Estos encuentran en sus enseñanzas el resumen más conciso, pero también el más complejo, del arte hermético.

La Tabla de Esmeralda constituye el documento más importante del Hermetismo. Se trata de un legado del mítico y arquetípico Hermes Trismegisto “el tres veces grande”, transmisor de enseñanzas y secretos, y un personaje directamente vinculado con la Tradición Egipcia. Su energía ha sido invocada bajo distintos nombres, entre ellos Thot, Enoch, Elías o Mercurio.

Existen numerosas versiones de este texto, con variaciones a veces importantes. He aqui la traducción de la primera edición impresa aparecida en Nuremberg en 1541:

Tabla de Esmeralda de Hermes Trismegisto

Palabras de los secretos de Hermes escritas sobre una tabla de esmeralda que sostenía en sus manos cuando, en una cueva oscura, fue encontrado su cuerpo embalsamado.

Verdad sin mentira, cierto y muy verdadero: lo que es inferior es como lo que es superior; y lo que es superior es como lo que es inferior, para el cumplimiento de los milagros de una sola cosa.

Y como todas las cosas fueron desde uno, por la meditación de uno solo, igualmente las cosas fueron nacidas por ello de una cosa, por adaptación.

Sus padres es el Sol, su madre la Luna. El viento lo ha llevado en su vientre. La Tierra es su nodriza. En ella está el padre de todos los talismanes del mundo. Si es hecha de tierra su fuerza está entera.
Separarás la tierra del fuego, lo sutil de lo espeso, con gran inteligencia.

El subió de la Tierra al cielo, de nuevo descendió a la Tierra, y recibió la fuerza superior e inferior.

Así tendrás la gloria del mundo entero.

Por ello toda obscuridad se aleja de ti.

Aquí está la fuerte fuerza de toda fuerza, que vence toda cosa sutil y penetra toda cosa sólida.

Así es creado el mundo.

Tales son las admirables adaptaciones de cuya manera está aquí.

Por eso soy llamado Hermes Trismegisto, poseyendo las tres partes de la filosofía del mundo entero.

Completo es lo que he dicho de la operación del Sol.


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Principios Herméticos de la Tabla Esmeralda.

1 "Es verdad, sin mentira, cierto y lo más verdadero: Lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, para que se obren los milagros de una sola cosa."

2 "Así como todas las cosas proceden del Uno, por la contemplación del Uno, así todas las cosas resultan de esta cosa única por adaptación."

3 "Su padre es el Sol, su madre es la Luna, el viento lo llevó en su vientre, su nodriza es la Tierra."

4 "Es el padre de toda maravilla en el mundo entero."

5 "Su poder es perfecto cuando se convierte en Tierra."

6 "Separa la Tierra del Fuego, y lo sutil de lo grueso, suavemente y con todo cuidado."

7 "Asciende de la Tierra al Cielo, desciende de nuevo a la Tierra, y une los poderes de las cosas de arriba y de las de abajo. De este modo poseerás la gloria del mundo entero y toda oscuridad se alejará de ti."

8 "Este es la fuerza de todas las fuerzas, pues vence todo lo que es sutil y penetra todo lo que es sólido

9 "De esta manera fue creado el mundo."

10"Por ello, se obrarán así adaptaciones prodigiosas, cuyos medios se hallan aquí establecidos"

11 “Por eso soy llamado Hermes Trismegisto, pues poseo las tres partes de la Filosofía del mundo entero”

12 "Terminado y completo está lo que he dicho con respecto a la obra del Sol."

domingo, 10 de julio de 2011

A las y los amigos, con quienes he compartido el camino, el pan y el vino, a vuestra salud camaradas.



Hamete que pocas veces vio a Sancho Panza sin ver al rucio, ni al rucio sin ver a Sancho: tal era la amistad y buena fe que entre los dos se guardaban.
Miguel de Cervantes Saavedra, Don Quijote de la Mancha

Yo tuve la fortuna de ser hijo único, aparte de que mi padre tuvo a bien irse de mi vida antes de que yo naciera, así que nunca tuve que competir ni compartir nada con mis hermanos, más la vida educa y me enseño a compartir, a tratar de dar, pero también me enseño que si bien no tuve hermanos o hermanas, si he tenido amigos, algunos desde hace más de 43 años, estos amigos sin proponérselo se han convertido en una especie de hermanos, otros, algunos de los cuales la vida nos llevo por diferentes lugares, sencillamente nos separamos y con los que en alguna ocasión y parte del camino los he vuelto a encontrar, sencillamente seguimos la amistad donde se quedo, como si el tiempo no hubiese transcurrido, claro, claro, están aquellos que tanto ellos o yo decidimos concluir el compartir, y los que ya no están aquí, pero siempre están conmigo, sin embargo, de todas formas, cada uno de los amigos que he tenido en la vida me ha enseñado, me ha acompañado, ha sido báculo, paño de lagrimas, causa de alegrías o de tristezas, compañero de andanzas y aventuras.

Hoy se que las amigas y los amigos son básicamente los entrañables compañeros del camino, por eso hoy comparto con ustedes lo que Cicerón decía sobre la amistad.

Con todo mi afecto:

Alejandro.
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Características positivas de la amistad
La amistad no es otra cosa que la concordia total de pareceres sobre todas las cosas divinas y humanas, sumada a la benevolencia y el afecto. Y no creo que, exceptuada la sabiduría, los dioses hayan hecho al hombre un regalo mejor. (...) ¿Qué vida merece ser vivida, como dice Enio, que no descanse en la mutua benevolencia de un amigo? ¿Qué es más dulce que tener a alguien con quien te atrevas a hablar de todo como contigo mismo? ¿Qué provecho tan grande habría en las ocasiones prósperas si no tuvieras a alguien que se alegrara por ellas tanto como tú mismo? Y sería difícil soportar las adversidades sin uno que las sintiera incluso más que tú. (...)

La amistad, a cualquier parte que nos volvamos, la encontramos dispuesta. Nunca está de sobra, nunca es inoportuna, jamás es molesta. (...) La amistad da mayor esplendor a la prosperidad y hace más ligeras las desgracias compartiéndolas y haciéndolas comunes.


Amistad viene de amor
El amor, del cual la amistad ha tomado el nombre, es lo principal para unir la benevolencia. Pues las ventajas se suelen recibir también de aquellos a quienes se les dedica una amistad simulada y son respetados por las circunstancias. Pero en la amistad nada hay fingido, nada simulado, todo lo que hay en ella es verdadero y voluntario.

Dificultades para conservar una amistad
Escipión aseguraba que no había nada más difícil que conservar una amistad hasta el final de la vida. Pues decía que con frecuencia se dividían los intereses o no se tenían las mismas opiniones políticas; que incluso cambiaba la forma de ser de los hombres a veces por las adversidades, otras veces por la vejez. Y ponía como ejemplo de esto a la niñez, porque los mayores afectos de los niños se abandonaban frecuentemente junto con la toga pretexta. Y si llegan hasta la juventud se rompen a veces por una rivalidad amorosa o cualquier otro tipo, al no poder conseguir los dos la misma cosa. Y si algunos llegan más lejos en la amistad, sin embargo se derrumba a menudo si caen en una lucha por los honores. Pues no hay mal que dañe más a las amistades que la codicia de dinero para la mayoría y la rivalidad de honor y gloria entre los más selectos. De lo cual habían surgido frecuentemente las mayores enemistades entre los mejores amigos.

La amistad es lo mejor de la vida
Mas como las cosas humanas son frágiles y caducas, siempre tenemos que buscar a algunos a quienes amemos y por los que seamos amados. Porque si quitamos el cariño y la benevolencia, desaparece de la vida toda la felicidad.

Cicerón, Sobre la amistad, extractos de los capítulos VI, VIII, X, XXVII