“Creo que en la vida existen varios lugares, algunos íntimos, otros abiertos, los primeros son solitarios y únicos, los segundos son de todos, lugares donde todos podemos reinventarnos, recrearnos, redimirnos, lugares para compartir, para ser generosos, lugares para amar y reír, lugares donde llorar y estar con alguien, lugares para construir entre todos” Alejandro
Hoy
he vuelto a estar en el hospital con mi madre, casi 10 horas, en ese tiempo pude ver a esas personas que aquí dejan
de ser números, estadísticas sin sentido, son rostros, muchos de ellos de
viejos, ancianos, los más vienen solos, ahí aguardan, lentamente, esperan su
turno, acaso así suceda con el infierno, es solo esperar a ser llamados, algo
que nunca sucede, solo esperas tu turno, en silencio, acurrucado en una silla
en el ascético sitio.
De
pronto, vi a los jóvenes, ¡Dios Mío! Son demasiados, ellos como los viejos están
ahí, deseando jugar, charlar, llenos de dolor y de tristeza, la vida parece
humo entre sus manos.
Me
vienen a la mente esas cifras sin rostro de los miles de muertos en mi país,
muchos de ellos son daños colaterales, las otras víctimas, aquellas que no son
ni siquiera dignas de entrar como un mero dato en los estadísticos, solo son
los padres, hermanos, familiares y amigos, ah! son tantos…
Me
viene a la mente la generación Beat, los beatkins, John Grinsberg y Jack
Kerouac, generación que abre caminos, no acepta las guerras y grita, grita
fuerte contra ellas, aulla, que busca y recorre caminos, que anda en el camino,
me viene a la mente por que creo que es el momento de que estos viejos y jóvenes-niños
sean solo datos y aquellos otros, solo son sufrimiento y dolor, pues ni en los números
de las estadísticas los consideran.
En
fin, los dejo con algunas cosas de estos dos beats.
Alejandro.
John Grinsberg
Aullido
“He visto las
mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, histéricos famélicos
muertos de hambre arrastrándose por las calles, negros al amanecer buscando una
dosis furiosa, cabezas de ángel abrasadas por la antigua conexión celestial al
dínamo estrellado de la maquinaria de la noche, quienes pobres y andrajosos y
con ojos cavernosos y altos se levantaron fumando en la oscuridad sobrenatural
de los departamentos con agua fría flotando a través de las alturas de las
ciudades contemplando el jazz.
Quienes expusieron
sus cerebros al Cielo, bajo Él y vieron ángeles mahometanos tambaleándose en
los techos de apartamentos iluminados.
Quienes pasaron por
las universidades con ojos radiantes y frescos alucinando con Arkansas y la
tragedia luminosa de Blake entre los estudiantes de la guerra.
Quienes fueron
expulsados de las academias por locos por publicar odas obscenas en las
ventanas del cráneo.
Quienes se
encogieron sin afeitar y en ropa interior, quemando su dinero en papeleras y
escuchando el Terror a través de las paredes”.
ooOOoo
Howl
I saw the best minds
of my generation destroyed by madness, starving hysterical naked, dragging
themselves through the negro streets at dawn looking for an angry fix, angel headed
hipsters burning for the ancient heavenly connection to the starry dynamo in
the machinery of night, who poverty and tatters and hollow-eyed and high sat up
smoking in the supernatural darkness of cold-water flats floating across the
tops of cities contemplating jazz,
Who bared their brains to Heaven under the El and saw Mohammedan angels staggering
on tenement roofs illuminated.
Who passed through universities with radiant cool eyes hallucinating
Arkansas and Blake-light tragedy among the scholars of war.
Who were expelled from the academies for crazy & publishing obscene
odes on the windows of the skull.
Who cowered in unshaven rooms in underwear, burning their money in wastebaskets
and listening to the Terror through the wall.
Who got busted in their pubic beards returning through Laredo with a
belt of marijuana for New York.
Jack Kerouac
Himno
Y cuando me mostraste el puente de Brooklyn
por
la mañana
¡oh
Dios!
Y la gente resbalando sobre el hielo de la
calle,
dos veces,
dos
veces,
dos
personas diferentes
cruzan,
yendo a trabajar,
tn
dispuestas y confiadas,
abranzando
su piadoso
Daily
News mañanero
resbalan
en el hielo & caen
ambas
dentro de 5 minutos
y
yo lloro, lloro
Eso es cuando me enseñas las lágrimas, ¡Ah
Dios!
por la mañana,
¡Ah,
tú!
Y yo apoyándome en el farol sollozando
ojos,
ojos,
nadie
sabe que lloro
o
no se preocupan de nada
pero
¡Oh! vi a mi padre
y
la madre de mi abuela
y
las largas filas de sillas
y
lágrimas sentadas y muertas,
¡Ay
de mí!, sé Dios que
tenías
planes mejores que ése
Así que cualquier plan que tengas para mí
Extrema majestad
Haz que sea corto
breve
Haz que sea enérgico
llévame
a casa a la Madre Eterna
hoy
A tu disposición de cualquier modo,
(y
hasta entonces)
ooOOoo
En el camino
Y seguimos hacia aquel
triste y repugnante concierto al que no me apetecía nada ir y todo el tiempo
estuve pensando en Dean y en cómo se subiría al tren y recorrería una 207 vez
más cinco mil kilómetros sobre este terrible país y nunca llegué a saber por
qué se había presentado en Nueva York,
excepto para verme.
Así, en esta América,
cuando se pone el sol y me siento en el viejo y destrozado malecón contemplando
los vastos, vastísimos cielos de Nueva Jersey y se mete en mi interior toda esa
tierra descarnada que se recoge en una enorme ola precipitándose sobre la Costa
Oeste, y todas esas carreteras que van hacia allí, y toda la gente que sueña en
esa inmensidad, y sé que en Iowa ahora deben estar llorando los niños en la
tierra donde se deja a los niños llorar, y esta noche saldrán las estrellas
(¿no sabéis que Dios es el osito Pooh?), y la estrella de la tarde dedicará sus
mejores destellos a la pradera justo antes de que sea totalmente de noche, esa
noche que es una bendición para la tierra, que oscurece los ríos, se traga las
cumbres y envuelve la orilla del final, y nadie, nadie sabe lo que le va a
pasar a nadie excepto que todos seguirán desamparados y haciéndose viejos,
pienso en Dean Moriarty, y hasta pienso en el viejo Dean Moriarty, ese padre al
que nunca encontramos, sí, pienso en Dean Moriarty.
Para quienes alguna vez me acompañaron, para quienes me
acompañan, por que de todos aprendí.
“No
podemos enseñar nada a nadie; Tan sólo podemos ayudarles a encontrar
la respuesta por sí mismos”
"Conozco
un planeta en el que vive un señor muy colorado. Nunca ha olido una flor. Nunca
ha contemplado una estrella. Nunca ha amado a nadie. Nunca ha hecho otra cosa
que sumas. Se pasa el día diciendo, como tú: "¡Soy un hombre serio! ¡Soy
un hombre serio!", lo que le hace hincharse de orgullo. Pero eso no es un
hombre, ¡es un hongo!." Asì dice Antoine de Saint-Exupéry en el
Principito.
Y tú, si a ti te hablo, tú
¿acaso has visto los ojos de una estrella? (Huyen. Se ve que huyen / vueltas
de espaldas a la tierra. / Nosotros no hemos visto todavía / los ojos de una
estrella. / Para buscar lo que buscamos / (¿dónde está mi sortija?) una cerilla
es buena, / y la luz del gas, / y la maravillosa luz eléctrica… / Nosotros no
hemos visto todavía / los ojos de una estrella. León Felipe), no creo que nunca has visto el cielo, no
has volado con el viento, no has sentido la luna en tu piel desnuda o el agua
del océano, no has sentid la grama tocar tus pies descalzos mientras caminas ni
el rocío al amanecer o el agua cuando cae y se desliza sobre tus mejillas.
Sabes, yo creo que la vida
es un camino, es un texto que escribimos o andamos, es un ponto de partida
lleno de finales e inicios, de sueños y deseos, de tormentas y mares calmos.
Cuando era niño soñaba con
ser general de grandes ejércitos, ir a batallas épicas, me veía como Héctor o
Aquiles, soñaba con volar entre las nubes y probarlas, saber si son como los
algodones de dulce que me compraban, soñaba con que recorría los mares llevado
por una gran tortuga o que llegaba a las profundidades oceánicas a jugar con sirenas,
tritones y delfines, ah! entonces soñaba.
Hoy he visto que la vida
tiene hartos vericuetos y que todos deben recorrerse, deben ser capítulos escritos
y terminados, caminos andados y al momento siguiente esta nuevamente la hoja en
blanco, como una gran mar océano para ser navegada por nosotros, pagina que
aguarda a ser escrita
Y
nadie te enseña en esos caminos nada que tu no lleves dentro de tu morral y estés
dispuesto a usar, caminos nuevos y caminos viejos, unos por ser andados, otros
ya recorridos.
En
mi vida ha habido algunos momentos en que a pesar de todo, la vida isma me ha
dado la oportunidad de reinventarme, de redimirme, de seguir siendo siendo a la
vez otro, como el yin y el yang.
Cuando
decidí estudiar arqueología, dejar un camino andado, más no olvidado, aprendí
que a veces uno debe seguir sus sueños, pero que estos también te llevan por
caminos y senderos a veces oscuros y terribles, pero al final, siempre puedes
optar, el albedrio, el aprendizaje, la inercia ¿acaso?, estudie antropología, descubrí
que la arqueología solo me da una pate de lo que busco, pero que sin ese interés
no habría encontrado mi camino.
La
segunda vez fue cuando opte por ser consecuente entre mis creencias, mis
principios y mí actuar, esa vez conocí el poder, el real, aquel que puede volverte
invisible, aquel que hace que los poderosos se alejen de lo humano, sintiéndose
dioses y no mirando sus propios demonios, ahí conocí el dolor, la humillación,
el desprecio y el olvido.
La
tercera vez que un capitulo inicio fe cuando supe que podía ser padre, que solo
se necesita lo que tanto dolor costo aprender, aceptación, tolerancia,
entendimiento, comprensión, es curioso, como es posible que esto sea tan difícil
de aprender y renuente a nuestras manos y corazones cuando esto es su esencia y
sentido, tarde en aprender, pero tuve una niña que maravillosamente me educo "Las personas mayores nunca son capaces de
comprender las cosas por sí mismas, y es muy aburrido para los niños tener que
darles una y otra vez explicaciones" dice nuevamente Saint-Exupéry.
La
cuarta cuando vi a mi hijo, ahí supe el dolor y la angustia del futuro, pero
sobre todo la alegría y la esperanza.
En la
quinta me fui, camino nuevo que andar, solo, nuevamente solo, aprendí a perdonar,
a no envidiar ni a tener rencor, aprendí que hay muchas maneras y formas de la
otredad, pero siempre es la misma, “Ahora: si
hay alguno que llamado por ti escuchó tu voz y pudo evitar los delitos que
ahora recuerdo y confieso y que él puede leer aquí, no se burle de mí, que
estando enfermo fui curado por el mismo médico a quien él le debe el no haberse
enfermado; o por mejor decir, haberse enfermado menos que yo. Ese debe amarte
tanto como yo, o más todavía; viendo que quien me libró a mí de tamañas
dolencias de pecado es el mismo que lo ha librado a él de padecerlas”San Agustín. Libro II, capítulo 7.
En
esta, la sexta he aprendido que estoy solo, que todo concluye y sin embargo, la
vida fluye como lo hace el agua en el rio de forma natural, sigue su cauce normal
y sigue su camino llena de vida por donde transita en ella se refleja todo lo
hermoso y bello, hasta llegarse a confundir con el infinito el sol y las
estrellas, cuando tan solo miras a tu corazón como lo que es, una cauce de un
rio que fluye sin parar emana vida y lo más importante llena de amor todo a su
alrededor. He aprendido a saber que puedo y que quiero, a tener paciencia, a
buscar pero sobre todo a saber que busco y como lo hago, he aprendido que ya no
hay nadie y que siencio es hermoso, veo con tranquilidad el tiempo, la
clepsidra ya no me asusta, no necesito ya el sextante ni el astrolabio, solo se
que todo fluye.
“Ama
y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con
amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor” San Agustín
Hoy
se que cada camino es tan solo parte del mismo, de ese que se inicia con el
primer llanto, de ese que proviene de mis ancestros de mis abuelos indios y
negros, judíos, árabes, iberos, romanos, del polvo de las estrellas.
Alejandro.
“Por nuestra parte debemos
iluminar el viejo mundo y crear positivamente el mundo nuevo./ Cuanto más
tiempo dejen los acontecimientos para reflexionar a la humanidad que sufre,
tanto más perfecto vendrá al mundo el fruto que el presente lleva en su vientre”
“(...) Siempre que las estrellas
estuvieran en posición, podían saltar de un mundo a otro a través de los
cielos; mas cuando las estrellas no eran propicias, Ellos no podían vivir. Pero
aunque no pudieran vivir, tampoco morirían realmente”.
“Los hombres de ciencia sospechan algo
sobre ese mundo, pero lo ignoran casi todo. Los sabios interpretan los sueños,
y los dioses se ríen”.
Howard
Phillips Lovecraft, EUA. (Providence, Estados Unidos, 20 de agosto de
1890 – ibídem, 15 de marzo de 1937)
Mi madre ha estado
mal y recién fue intervenida de su ojo derecho, así que en las ocasiones en que
he estado en el hospital, mientras espero, me he vuelto a encontrar con,
personaje que conocí cuando Violeta y yo empezamos a vivir juntos, hoy a la
distancia y con años de soledad vuelve a mi vida H. P. Lovecraft, y lo hace un
lugar ad hoc para este tipo de encuentros.
Lo maravilloso, es
que sigo descubriendo que me gusta, es maravilloso, existe un mudo como los de
Borges, algo que permite ver los mundos y ciudades antiguas, los seres arquetípicos,
un lugar donde el horror es la ética, algo así como mi país, pero sin el
encanto de la narración mágica de H. P. Lovecraft, es más, este hombre, que prácticamente
vivió en su sótano, que miro y conoció más allá de nuestras limitadas
fronteras, ha creado una tendencia que parte desde la literatura fantástica hasta
la música, el cine y la pintura.
Hoy deseo
compartirles un poco de H. P. Lovecraft.
Alejandro.
De "Hongos de
Yuggoth":
El libro
El lugar era oscuro y polvoriento, un
rincón perdido
En un laberinto de viejas callejuelas junto a los muelles,
Que olían a cosas extrañas traídas de ultramar,
Entre curiosos jirones de niebla que el viento del Oeste dispersaba.
Unos cristales romboidales, velados por el humo y la escarcha,
Dejaban apenas ver los montones de libros, como árboles retorcidos
Pudriéndose del suelo al techo... ventisqueros
De un saber antiguo que se desmoronaba a precio de saldo.
Entré, hechizado, y de un montón cubierto de telarañas
Cogí el volumen más a mano y lo hojeé al azar,
Temblando al leer raras palabras que parecían guardar
Algún secreto, monstruoso para quien lo descubriera.
Después, buscando algún viejo vendedor taimado,
Sólo encontré el eco de una risa.
II.Persecución
Llevaba el libro apretado bajo el
abrigo,
Escondiéndolo como podía en semejante lugar,
Mientras apretaba el paso por las viejas calles del puerto
Volviendo con recelo la cabeza a cada instante.
Ventanas sombrías y furtivas de tambaleantes casas de ladrillo
Espiaban extrañamente mi paso apresurado,
Y al pensar en la que cobijaban ansié violentamente
Una visión redentora de puro cielo azul.
Nadie me había visto cogerlo... y sin embargo
Una risa hueca seguía resonando en mi aturdida cabeza,
Dejándome adivinar qué mundos nocturnos de maldad
Acechaban en aquel volumen que había codiciado.
El camino se me hacía extraño, los muros demenciales...
Y a mi espalda, en la distancia, se oían pasos invisibles.
Howard Phillips Lovecraft, Versión de Juan Antonio
Santos y Sonia Trebelt
ooOOoo
A través de la puerta de la llave de
plata.
En una vieja y antigua casa de Nueva Inglaterra,
se encuentran reunidos cuatro personas, en medio de una extraña atmósfera de misterio,
teniendo como tema a tratar el reparto de los bienes de Randoph Carter , quien
había desparecido , en muy raras circunstancias hacia tres años, y nunca más se
supo de el. Se trata de las siguientes personas: el señor Ernest K. Aspinwal;
el Sr. Phillips, el Sr. Etienne de Marigni , albacea del desaparecido Carter ,
y un extraño personaje , llegado de la India , que se hacia llamar el Swami
Chandraputra.
Hacía rato que se discutía ásperamente
acerca del caso, pues algunos pensaban que Cartes estaba aun con vida. Carter
era un esotérico, muy sabedor de misterios acerca de lo ignorado por la mayoría
de la gente.
Llega el momento de hablar del Swami
Chandraputra , quien dice conocer el misterio de la desaparición , aduciendo a
que lo había soñado en la India. Hace alusión a la desaparición de Carter el 7
de octubre de 1928 , a la edad de 54 años, así como también , a otra
desaparición, igual de misteriosa de un antepasado del mismo , ocurrida en 1781,
de Edmond Carter, que había huido de Salem durante la caza de brujas.
Describe algunos objetos extraños
encontrados en un viejo sótano: un pergamino indescifrable, un extraño
cofrecillo con inscripciones in entendibles, y una llave de plata labrada con
raros dibujos. El Swami explica que estos eran objetos que Carter había
descifrado y que se referían al traspaso de este mundo , a otro , desconocido y
misterioso , que es el mas allá .La versión de este era que Carter aviase
dirigido acerca da la caverna de las serpientes y avanzado a un lugar en que
había una grieta en el roquerio y usando la llave de plata había abierto el
camino , internándose en un mundo desconocido , donde no existía ni el tiempo
ni el espacio , es decir un mundo multidimensional , donde habitaba una
criatura terrorífica llamada UMR AT-TAWIL o EL DE LAVIDA PROLONGADA , según había
descubierto siglos antes un sabio árabe. que era la autoridad de ese mundo.
Carter empieza a sentir miedo , pero
habla con ese ser, a través del pensamiento. Siente que ya no tiene cuerpo y
solo es espíritu, se siente aterrado, y aceptando un desafío acepta traspasar
la ultima puerta, donde nada existe, más que extrañas y horribles criaturas que
jamás hubiera soñado .Carter pide regresar a sus orígenes , y la entidad le
advierte que tendrá graves peligros, pero Carter acepta. En un segundo se siente
transportado a un planeta que existió miles de millones de años atrás, y se da
cuenta que su cuerpo es ahora algo horrible, cubierto de escamas y se traslada
reptando .Estaba horrorizado
Es difícil poder regresar , pero pasa
millones de años planeando la forma de volver a la tierra , hasta que termina
su plan .En un descuido de los habitantes del planeta , se lanza al espacio,
con una capsula metálica , demorando miles de años en regresar , pero lo logra
..En ese momento Aspinwal exige que se acabe la farsa del Swami, pero este
ofrece pruebas, En un momento que de Marigny y Phillips se alejan, Aspinwal
encuentra algo raro en el , lo trata de farsante , entonces el Swuami reconoce
que lleva una máscara y que el es Cartes , Aspinwal le quita la máscara de
improviso y lanza un grito de terror y cae al suelo . Entran Phillips y De
Marigny , y ven al caído , y al Swami reptando hacia el reloj con forma de
ataúd , lo ven meterse en él y cerrarlo, .Al abrirlo ven con sorpresa que está
vacío, quedan perplejos, pero como ellos no vieron la cara de Carter, dudan de
la historia, y al no saber más de Carter , con el tiempo piensan que fue una
farsa, la narración termina en ese misterio
Escrito por: Mario Rabie Jachu
El llamado de Cthulhu
“Es imposible
que tales potencias o seres hayan sobrevivido… hayan sobrevivido a una época
infinitamente remota donde… la conciencia se manifestaba, quizá, bajo cuerpos y
formas que ya hace tiempo se retiraron ante la marea de la ascendiente
humanidad… formas de las que sólo la poesía y la leyenda han conservado un
fugaz recuerdo con el nombre de dioses, monstruos, seres míticos de toda clase
y especie…”
Algernon Blackwood
Adoraban, dijeron, a los
Grandes Antiguos que eran muy anteriores al hombre y que habían llegado al
joven mundo desde el cielo. Esos Antiguos se habían retirado ahora al interior
de la tierra y al fondo del mar, pero sus cadáveres se habían comunicado en
sueños con el primer hombre, quien inventó un culto que nunca había muerto.
Este era ese culto, y los prisioneros dijeron que había existido siempre y que
siempre existiría, ocultándose en lejanías desiertas y lugares retirados hasta
que el gran sacerdote Cthulhu saliese de su sombría morada en la ciudad
submarina de R'lyeh para reinar otra vez sobre la Tierra. Algún día vendría,
cuando los astros ocuparan una determinada posición; y el culto secreto estaría
allí, esperándolo.
Mientras tanto no podían
decir nada más. Se trataba de un secreto que ni la tortura podría arrancarles.
La humanidad no era lo único consciente en la Tierra, pues había unas formas
que emergían de la sombra para visitar a sus escasos fieles. Pero éstas no eran
los Grandes Antiguos. Ningún ser humano había visto a los Antiguos. El ídolo de
piedra representaba al gran Cthulhu, pero nadie podía decir si los otros eran o
no como él. Nadie era capaz de descifrar ahora la antigua escritura; muchas
cosas se transmitían oralmente. La invocación ritual no era el secreto. Éste no
se comunicaba nunca en voz alta. El canto significaba: "En su casa de R'lyeh
el fallecido Cthulhu espera soñando".
En los primeros tiempos
algunos hombres escogidos habían hablado en sueños con aquellos seres, pero
luego algo había pasado. La gran ciudad de piedra de R'lyeh, con sus monolitos
y sepulcros, se había hundido bajo las olas, y las aguas de los abismos, con
ese misterio primigenio en que nadie había pensado ni siquiera en penetrar,
habían interrumpido esas citas espectrales. Pero los recuerdos no morían, y los
altos sacerdotes afirmaban que cuando los astros fuesen favorables la ciudad
volvería a la superficie. Entonces los viejos espíritus de la Tierra, mohosos y
sombríos, saldrían de sus subterráneos y propagarían los rumores recogidos allá,
en olvidados fondos del océano. Pero de ellos el viejo Castro no se atrevía a
hablar. Se interrumpió de pronto y ni la persuasión ni las sutilezas pudieron
arrancarle otras informaciones. Tampoco quiso mencionar, curiosamente, el
tamaño de los Antiguos. En cuanto al culto, afirmó que su centro debía
encontrarse en los desiertos intransitados de Arabia, donde Irem, la ciudad de
los Pilares, sueña aún intacta y secreta. No tenía relación alguna con la
brujería europea y sólo era conocido por sus miembros. Ningún libro aludía a
él, aunque los chinos inmortales decían que en el Necronomicón del árabe loco
Abdul Alhazred había un sentido oculto que el iniciado podía interpretar de muy
diversas maneras, especialmente en el tan discutido dístico:
Hablaba de sus sueños de
un modo extrañamente poético, haciéndome ver con terrible claridad la ciudad
ciclópea de piedra verde y musgosa - cuya geometría, añadió curiosamente, era
totalmente errónea-, y oí otra vez con un temor expectante el subterráneo
llamado mental: Cthulhu fhtagn, Cthulhu fhtagn
… la ciudad muerta de R'lyeh, construida hace millones de años,
antes de los comienzos de nuestra historia, por las enormes y espantosas
criaturas que descendieron desde unos astros desconocidos. Allí yacen el gran
Cthulhu y sus compañeros, ocultos en unas bóvedas verdes y húmedas desde donde envían,
luego de incalculables ciclos, pensamientos que aterrorizan a los hombres
sensibles y reclaman imperiosamente a los fieles del culto que inicien el
peregrinaje de la liberación y la restauración. El oficial Johansen ignoraba
todo esto, ¡pero Dios sabe bien que había visto bastante!
Cthulhu existe también,
supongo, en ese refugio de piedra que le sirve de abrigo desde que el sol era
joven. Su ciudad maldita se ha hundido otra vez, pues el Vigilant navegó por
aquel lugar después de la tormenta de abril; pero sus ministros en la Tierra
bailan aún, y cantan y matan en lugares aislados, alrededor de monolitos de
piedra coronados de imágenes.
Cthulhu tuvo que haber
sido atrapado por los abismos submarinos pues si no el mundo gritaría ahora de
horror. ¿Quién conoce el fin? Lo que ha surgido ahora puede hundirse y lo que
se ha hundido puede surgir.
La abominación espera y
sueña en las profundidades del mar, y sobre las vacilantes ciudades de los
hombres flota la destrucción. Llegará el día… ¡pero no debo ni puedo pensarlo!
Ruego que si no sobrevivo a este manuscrito, mis ejecutores testamentarios
cuiden de que la prudencia sea mayor que la audacia e impidan que caiga bajo
otros ojos.
FIN
Historia del Necronomicón
H.P. Lovecraft
En el año 730, en un lugar recóndito llamado Damasco, fue escrito un libro
conocido con el nombre de Al-Azif ("el murmullo de los demonios"),
que posteriormente seria traducido por el griego Theodorus Philetas con el
nombre de Necronomicon (El Libro de los Muertos).
Este libro, que posteriormente se haría famoso, fue escrito por Abdul
Al-Hazred ("El Adorador del Gran Devorador" o "El Árabe
Loco"), un poeta que visito las ruinas de Babilonia y los subterráneos
de Menfis y paso 10 años en el desierto de Roba el-Khaliyeh y en el
del Dahna.Posteriormente paso sus últimos años de su vida, en Damasco, donde escribió
el Necronomicon (Al-Azif), este decía que había visto la famosa Irem ("La
Ciudad de los Pilares"), y adoraba a unas entidades desconocidas llamadas Yog-Sothoth y Cthulhu.Este,
según dicen fue devorado por una "criatura invisible" en pleno día, después
de escribir el Necronomicon.
La primera traducción del libro, fue la del griego Theodorus Philetas en
950, con el título de "Necronomicon". Posteriormente se realizaron
traducciones de esta, pero naturalmente, el libro original, es el que tiene
mayor valor, ya que la traducción griega no fue "muy exacta". Solo
existen dos copias del libro original:
La 1º se
encuentra en la "Universidad de Miskatonic" (Arkham)
Y la 2º se
encuentra en nuestras manos.
*Estas dos copias, se realizaron del libro original, sin ningún tipo de
fallo, conservando el lenguaje original del libro.
El Necronomicon(El Libro de los Muertos),fue concebido para dar a conocer
toda clase de información sobre temas de fantasía, terror, ciencia ficción,
ocultismo, música, cine...
El famoso libro Necronomicon, es un libro ficticio creado, por uno de los
maestros de la literatura de terror y ciencia ficción Howard Philips Lovecraft,
en el libro se describían todas aquellas formulas, que fueron olvidadas, y que permitían
contactar con unas entidades sobrenaturales, de un inmenso poder, también poseía
multitud de rituales, como resucitar a los muertos, viajar a las dimensiones
donde habitaban estos seres sobrenaturales, etc.
Breve, pero completo, resumen de la historia de este
libro, de su autor, de diversas traducciones y ediciones desde su redacción (en
el 730) hasta nuestros días.
Edición conmemorativa y limitada a cargo de Wilson H. Shepherd, The Rebel
Press, Oakman, Alabama.
El título original era Al-Azif,
Azif era el término utilizado por los árabes para designar el ruido nocturno
(producido por los insectos) que, se suponía, era el murmullo de los demonios.
Escrito por Abdul Al Hazred, un poeta loco huido de Sanaa al Yemen, en la época
de los califas Omeyas hacia el año 700. Visita las ruinas de Babilonia y los
subterráneos secretos de Menfis, y pasa diez años en la soledad del gran
desierto que se extiende al sur de Arabia, el Roba el-Khaliyeh, o "Espacio
vital" de los antiguos, y el Dahna, o "Desierto Escarlata" de
los árabes modernos. Se dice que este desierto está habitado por espíritus
malignos y monstruos tenebrosos. Todos aquellos que aseguran haber penetrado en
sus regiones cuentan cosas extrañas y sobrenaturales. Durante los últimos años
de su vida, Al Hazred vivió en Damasco, donde escribió el Necronomicón (Al-Azif) y por donde circulan terribles y contradictorios rumores
sobre su muerte o desaparición en el 738. Su biógrafo del siglo XII,
Ibn-Khallikan, cuenta que fue asesinado por un monstruo invisible en pleno día
y devorado horriblemente en presencia de un gran número de aterrorizados
testigos. Se cuentan, además, muchas cosas sobre su locura. Pretendía haber
visto la famosa Ilrem, la Ciudad de los Pilares, y haber encontrado bajo las
ruinas de una inencontrable ciudad del desierto los anales secretos de una raza
más antigua que la humanidad. No participaba de la fe musulmana, adoraba a unas
desconocidas entidades a las que llamaba Yog-Sothoth y Cthulhu.
En el año 950, el Azif, que
había circulado en secreto entre los filósofos de la época, fue traducido
ocultamente al griego por Theodorus Philetas de Constantinopla, bajo el título
deNecronomicón. Durante un
sigo, y debido a su influencia, tuvieron lugar ciertos hechos horribles, por lo
que el libro fue prohibido y quemado por el patriarca Michael. Desde entonces
no tenemos más que vagas referencias del libro, pero en el 1228, Olaus Wormius
encuentra una traducción al latín que fue impresa dos veces, una en el siglo
XV, en letras negras (con toda seguridad en Alemania), y otra en el siglo XVII
(probablemente en España). Ninguna de las dos ediciones lleva ningún tipo de aclaración,
de tal forma que es sólo por su tipografía que se supone la fecha y el lugar de
impresión. La obra, tanto en su versión griega como en la latina, fue prohibida
por el Papa Gregorio IX, en el 1232, poco después de que su traducción al latín
fuese un poderoso foco de atención. La edición árabe original se perdió en los
tiempos de Wormius, tal y como se dijo en el prefacio (hay vagas alusiones
sobre la existencia de una copia secreta encontrada en San Francisco a
principios de siglo, pero que desapareció en el gran incendio). No hay ningún
rastro de la versión griega, impresa en Italia, entre el 1500 y el 1550,
después del incendio que tuvo lugar en la biblioteca de cierto personaje de
Salem, en 1692. Igualmente, existía una traducción del doctor Dee, jamás
impresa, basada en el manuscrito original. Los textos latinos que aún
subsisten, uno (del siglo XV) está guardado en el Museo Británico y el otro
(del siglo XV) se halla en la Biblioteca Nacional de París. Una edición del
siglo XVII se encuentra en la Biblioteca de Wiedener de Harvard y otra en la
biblioteca de la Universidad de Miskatonic, en Arkham; mientras que hay una más
en la biblioteca de la Universidad de Buenos Aires. Probablemente existían más
copias secretas, y se rumoreaba persistentemente que una copia del siglo XV fue
a parar a la colección de un célebre millonario norteamericano. Existe otro
rumor que asegura que una copia del texto griego del siglo XVI es propiedad de
la familia Pickman de Salem; pero es casi seguro que esta copia desapareció, al
mismo tiempo que el artista R.U. Pickman, en 1926. La obra está severamente
prohibida por las autoridades y por todas las organizaciones legales inglesas.
Su lectura puede traer consecuencias nefastas. Se cree que R.W. Chambers se
basó en este libro para su obra El
rey en amarillo.
Cronología del Necronomicrón.
Al-Azif se escribe en Damasco en el 730, por Abdul Al-Hazred.
Traducción
al griego con el título de Necronomicón,
a cargo de Theodorus Philetas, en el 950.
El
patriarca Michael lo prohíbe en el 1050 (el texto griego). El árabe se ha
perdido.
En 1228,
Olaus traduce el texto griego al latín.
Las
ediciones latina y griega son destruidas por Gregorio IX en 1232.
En 14...
(?) aparece una edición en letras góticas en Alemania.
En 15...
(?) el texto griego es impreso en Italia.
En 16...
(?) aparece la traducción al castellano del texto latino.
FIN
El texto del “La Llamada de Cthulhu de Lovecraft, Howard Phillips”, puede descargarse en: