Alguna
vez, cuando daba clases en una universidad, se comento sobre Confucio y sus
Analectas, una de mis alumnas comento que Confucio era conocido por ser el
inventor de la confusión, sin embargo, lo sorprendente no fue esto, sino que básicamente
nadie conociera lo que él había escrito.
No
pienso ni me corresponde realizar el proceso ontológico, gnoseológico ni epistemológico,
el primero por su contexto en esa dualidad metafísica del cosmos, el segundo
sobre la importancia del conocimiento y entendimiento de la cosa en si y el
tercero por su calidad y composición en tanto contexto y marco de referencia de
la ciencia.
Solo
deseo dejar algunas cosas que rigieron y varias de ellas aun sobreviven en la
China actual (aun y a pesar de la Revolución Cultural) y que trascendieron sus
fronteras y que nos son comunes en nuestra cotidianeidad occidental, pragmática
y con estructuras éticas y morales poco ortodoxas y si terriblemente
individualistas y violentas.
El 2 de abril de 2010, escribí sobre el Tao Te Ching - Lao Tse, el otro maestro del pensamiento Chino (y que para mi gusto me es más cercano que Confucio, lo pueden encontrar en: http://alejandro-ellugardetodos.blogspot.mx/2010/04/tao-te-ching-lao-tse.html), así que este texto que hoy dejo aquí es dar cumplimiento a un adeudo que tenía y a la justicia entre ambos pensadores y educadores chinos.
En
fin, dejo que Confucio hable por sí mismo, loa Analectas se conocen también como
los 4 libros de Confucio, estos son diálogos entre el maestro Zeng y sus
educandos, la última parte es algunos aforismos y sentencias atribuidas a
Confusio.
El
título original en chino, Lún Yú, significa “discusiones sobre las
palabras" (de Confucio), escritas durante el periodo de Primaveras y
Otoños, las Analectas son el mayor trabajo del confucianismo.
La
edición que yo tengo es: Textos primarios: Lunyu o (versión castellana de
Anne-Hélène Suárez: Confucio: Analectas, Editorial Kairós, Barcelona, 1997), también
pueden descargarlos en la siguiente dirección: http://www.mediafire.com/?429xtk2na4xjayj
Alejandro.
ooOOoo
Los Analectas.
El
Maestro dijo: “Estudiar y, en el momento
oportuno, llevar a la práctica lo
aprendido ¿no es acaso motivo de alegría? El que venga un amigo desde lugares remotos
¿no es acaso motivo de regocijo? No experimentar amargura pese a ser ignorado
por los hombres ¿no es acaso [propio del] hidalgo?” (Lunyu I, 1)
El
maestro Zeng dijo: “Cada día examino mi
ser por tres veces: En mi servicio a otros, ¿he sido leal? En el trato con mis
amigos, ¿he sido sincero? ¿He llevado a la práctica las enseñanzas que me han
sido transmitidas?” (Lunyu I, 4)
El
Maestro dijo: “La justicia es la esencia
del hidalgo. Mediante los ritos la pone en práctica, con su humildad la
expresa, con su sinceridad, la completa; ¡así es el hidalgo!” (Lunyu XV,
16)
Zizhang
preguntó al maestro Kong acerca de la humanidad. El maestro Kong dijo: “Quien pueda practicar cinco cosas bajo el
cielo poseerá humanidad”
“¿Puedo preguntaros
cuales?”
[Confucio]
contestó: “Deferencia, magnanimidad,
sinceridad, diligencia y bondad.
[Sé] deferente y no
serás ofendido, magnanimidad y te
ganarás a las multitudes, sincero y tendrás la confianza de los demás,
diligente y obtendrás grandes resultados, bondadoso y serás digno de mandar.”
(Lunyu XVII, 6)
Sima Niu preguntó
acerca de la humanidad. El Maestro
contestó: “El humano es parco en palabras.”
[Sima
Niu] replicó: “¿Tan sólo en eso consiste
la humanidad? ¿En ser parco en palabras?”
El
Maestro dijo: “¿Puede hablarse con
ligereza de lo que difícilmente se lleva a la práctica?” (Lunyu XII, 3)
“[…] Si los nombres no
son correctos, cuanto se dice es incoherencia. Si se dicen incoherentes, cuanto
se emprende fracasa. Si cuanto se emprende fracasa, los ritos y la música
pierden vigor. Si los ritos y la música no están en vigor, penas y castigos son
desacertados. Si penas y castigos son desacertados, el pueblo no tiene a qué
atenerse. Por ello, el hidalgo no usa más que los nombres que se pueden decir
[con justedad], no dice más que lo que es capaz de llevar a cabo. En palabras
de hidalgo no hay ligereza, eso es todo.”
(Lunyu XIII, 4) El Maestro dijo: “¡Una
vasija aristada sin aristas, ¡vaya una vasija aristada!” (Lunyu VI, 23)
Libro VI, 23
Confucio dijo: "¡Un vaso que no parece vaso! ¡Vaya un vaso!"
Libro XIII, 3
Zîlù dijo: "El soberano de Wèi ha estado esperándoos, Maestro, para que ordenarais
el gobierno. ¿Qué es lo primero que habrá que hacer?".
Confucio respondió: "Lo que hace falta es rectificar los nombres".
Zîlù dijo: "¿De veras? Maestro, ¿no estáis tal vez perdiéndoos un poco? ¿Cuál
es la razón de semejante rectificación?".
Confucio dijo: "¡Qué burdo eres! El hombre superior es cauto con lo que no sabe.
"Si los nombres no son correctos, las palabras no se ajustarán a lo
que representan; y si las palabras no se ajustan a lo que representan, los
asuntos no se realizarán.
"Si los asuntos no se terminan, no prosperarán ni los ritos ni la
música. Si la música y los ritos no se desarrollan, no se aplicarán con
justicia penas y castigos, y si no se aplican penas y castigos con justicia, el
pueblo no sabrá cómo obrar.
"En consecuencia, el hombre superior precisa que los nombres se
acomoden a los significados y que los significados se ajusten a los hechos. En
las palabras del hombre superior no debe haber nada impropio."
Aforismos y meditaciones:
"Cuando
veas a un hombre bueno, trata de imitarlo; cuando veas a un hombre malo,
reflexiona."
"Lo
escuché y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí."
“Leer
sin meditar es una ocupación inútil"
"El
hombre superior gusta de ser lento en palabras, pero rápido en obras"
"El
mejor indicio de la sabiduría es la concordancia entre las palabras y las
obras"
“El
hombre más noble es digno, pero no orgulloso; el inferior es orgulloso pero no
es digno”
“Transporta
un puñado de tierra todos los días y construirás una montaña”
"Si
un pájaro te dice que estás loco, debes estarlo, los pajaros no hablan"
"Nuestra
mayor gloria no está en no caer jamás, sino en levantarnos cada vez que
caigamos"
"Los
que respetan a los padres no se atreven a odiar a los demás"
"Las
atenciones a los padres son en vida porque después sólo queda el culto"
"Esperar
lo inesperado. Aceptar lo inaceptable"
"Una
casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro
columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano
complaciente."
"Exígete
mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos"
"Estudia
el pasado para pronosticar el futuro"
"Lo
prudente no quita lo valiente."
"El
hombre sabio busca lo que desea en su interior; el no sabio, lo busca en los
demás"
"No
hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti, ni te hagas a ti lo que no
le harías a los demás"
"El
campo es la fuente de toda la riqueza humana."
"No
te rindas nunca si quieres volver a casa"
"Sé
como el sándalo que perfuma el hacha que lo corta"
"Oigo
y olvido. Veo y recuerdo. Hago y comprendo"
“Para
gobernar un Estado de mediano poderío, hay que saber despachar sus asuntos con
la debida atención guiándose por el decoro y actuando de buena fe; ser frugal
en los gastos y amar a todos; y abstenerse de movilizar al pueblo más que en
los momentos apropiados”.
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