miércoles, 27 de octubre de 2010

Poesía no eres tú - ROSARIO CASTELLANOS


Entrevista de prensa

Pregunta el reportero, con la sagacidad
que le da la destreza de su oficio:
—¿por qué y para qué escribe?

—Pero, señor, es obvio. Porque alguien
(cuando yo era pequeña)
dijo que la gente como yo, no existe.
Porque su cuerpo no proyecta sombra,
porque no arroja peso en la balanza,
porque su nombre es de los que se olvidan.
Y entonces....Pero no, no es tan sencillo.

Escribo porque yo, un día, adolescente,
me incliné ante un espejo y no había nadie.
¿se da cuenta?. El vacío. Y junto a mi los
otros chorreaban importancia.

No, no es envidia. Era algo más grave. Era otra cosa.
¿Comprende usted? Las únicas pasiones
lícitas a esa edad son metafísicas.
No me malinterprete.

Y luego, ya madura, descubrí
que la palabra tiene una virtud:
si es exacta es letal
como lo es un guante envenenado.

¿Quiere pasar a ver mi mausoleo?
¿Le gusta este cadáver? Pero si es nada más
una amistad inocua.
Y ésta una simpatía que no cuajó y aquél
no es más que un feto. Un feto.

No me pregunte más. ¿Su clasificación?
En la tarjeta dice amor, felicidad
lo que sea. No importa.

Nunca fue viable. Un feto es un frasco de alcohol.
Es decir un poema
del libro del que usted hará el elogio.

domingo, 24 de octubre de 2010

HISTORIA DE LA VIDA Y HECHOS DE DAVID COPPERFIELD


"Si soy yo el héroe de mi propia vida o si otro cualquiera me reemplazará, lo dirán estas páginas. Para empezar mi historia desde el principio, diré que nací (según me han dicho y yo lo creo) un viernes a las doce en punto de la noche. Y, cosa curiosa, el reloj empezó a sonar y yo a gritar simultáneamente".

Charles Dickens

Veo cómo el mundo se va convirtiendo poco a poco en un desierto...



Sábado, 15 de julio de 1944

Me es absolutamente imposible construir cualquier cosa sobre la base de la muerte, la desgracia y la confusión. Veo cómo el mundo se va convirtiendo poco a poco en un desierto, oigo cada vez más fuerte el trueno que se avecina y que nos matará, comparto el dolor de millones de personas, y sin embargo, cuando me pongo a mirar el cielo, pienso que todo cambiará para bien, que esta crueldad también acabará, que la paz y la tranquilidad volverán a reinar en el orden mundial. Mientras tanto tendré que mantener bien altos mis ideales, tal vez en los tiempos venideros aún se puedan llevar a la práctica...

Tu Ana M. Frank
Tomdo del diario de Ana Frank.

sábado, 23 de octubre de 2010

Rimas Humanas - Lope de Vega


Desmayarse
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

Si culpa el concebir
Si culpa el concebir, nacer tormento,
guerra vivir, la muerte fin humano;
si después de hombre, tierra y vil gusano,
y después de gusano, polvo y viento;

si viento nada, y nada el fundamento,
flor la hermosura, la ambición tirano,
la fama y gloria, pensamiento vano,
y vano en cuanto piensa el pensamiento,

¿quién anda en este mar para anegarse?
¿De qué sirve en quimeras consumirse,
ni pensar otra cosa que salvarse?

¿De qué sirve estimarse y preferirse,
buscar memoria habiendo de olvidarse,
y edificar habiendo de partirse?


Quiero escribir, y el llanto no me deja
Quiero escribir, y el llanto no me deja,
pruebo a llorar, y no descanso tanto,
vuelvo a tomar la pluma, y vuelve el llanto,
todo me impide el bien, todo me aqueja.

Si el llanto dura, el alma se me queja,
si el escribir, mis ojos, y si en tanto
por muerte o por consuelo me levanto,
de entrambos la esperanza se me aleja.

Ve blanco al fin, papel, y a quien penetra
el centro deste pecho que enciende
le di (si en tanto bien pudieres verte),

que haga de mis lágrimas la letra,
pues ya que no lo siente, bien entiende,
que cuanto escribo y lloro, todo es muerte.

domingo, 17 de octubre de 2010

El espíritu de dios en la humano


La creación.
Para Constanza, quien sin todavía estar es la luz de su abuelo.

Y Dios creó a Lilith y a Adán, él deseo dormir con ella, él encima de ella, ella debajo de él, ella se negó, quería estar arriba, ser igual a él, Dios se molesto y le dijo que ella habría de obedecer y servir, ella sencillamente se fue, ella fue difamada, se le quito del libro, pero ella ahí esta, esperando a que él, Adán, se de cuenta que ambos en escancia son iguales, mientras tanto ella camina enseñando a las mujeres y a los hombres que el paraíso está en ambos…
______________

Esto sucedió entre un amanecer y un pardear de la tarde…

Me he imaginado cuando Dios creó al hombre, a su imagen y semejanza, esta es la historia que me contaron los viejos y que ellos aprendieron de sus padres y así ha sido desde el principio.

Ya la gran parte de la creación estaba hecha, el universo estaba caminando, ese momento único cuando de la nada brota la luz y todo se inunda y así la nada se llena al principio de una luz brillante, al instante siguiente de colores, de sonidos, de formas increíbles, ese instante en que solo con la palabra Dios dijo “Hágase el Universo” y todo se hizo desde la palabra.

Así con todo el universo vivo, Dios camina sobre la tierra, poblada de todo tipo de aves, peces, animales, insectos, bosques y lagunas, mares y desiertos, montañas inmensas con blancas puntas, sin embargo, Dios se da cuenta que falta algo, algo que sirva para alegrar la vida.

Esto sucedió por la mañana, muy tempranito, Dios corto una mazorca de maíz de una milpa, era la mazorca más tierna, más madura, más fuerte, la mazorca estaba húmeda por el roció que la había cubierto y es que por las noches la luna y las estrellas lloran un poco para humedecer la tierra y a las plantas, para la vida, eso sucede cuando el cielo es malva y se une el día y la noche por un instante, como amantes que se desean, ese es el momento de deseo cuando todo puede ser…

Dios coloco la mazorca sobre la tierra para que ella, la madre la cuidara y el sol, el padre la calentara mientras le aconsejaba.

Por la tarde, Dios tomo la mazorca, madura, seca y comenzó a quitarle las hojas y al caer la tierra inmediatamente las cubría.

Con gran firmeza y ternura Dios fue desgranando con sus manos la mazorca hasta que este quedo un pequeño montículo y el olote desnudo.

Entonces a una nube que esta ahí le dijo que llorara un poco y con esa agua de lluvia Dios empezó a amasar el maíz, con lagrimas del cielo para que el dolor no nos doliera tanto y así la masa, siempre tuviera la frescura, la dulzura y la fortaleza del agua.

Dios comenzó a formar dos figuras con la masa, poco a poco les fue dando forma, así había una femenina y otra masculina, deposito las figuras en la tierra, la cual los recibió como a sus hijos, con sus manos les fue formando el rostro, al viento le pidió que soplara suavecito, cálido y refrescante para que la tierra al cubrirlos les diera el color de ella y del maíz, por eso este es nuestro color, por eso a veces volamos durante nuestros sueños, el viento nos lleva, así les dijo a las figuras tu eres hombre, tu eres mujer.

Tomo Dios de cada ser vivo de la creación un átomo y los unió todos, y los coloco en la cabeza de cada figura, para que tuvieran inteligencia, para que comprendieran el universo y supieran que formaban parte de él, como todo lo creado.

Después tomo un poco de polvo de estrellas, Dios vertió algunas lagrimas sobre el polvo y lo amaso, lo corto en dos pedazos iguales y abrió el pecho del hombre y de la mujer, deposito la masa y así nos fue dado el corazón para sentir, para saber.

Cortó un pedazo de luna y lo envolvió en una nube, del sol tomo un par de rayos, así hizo un manto de sol y de luna, de cielo y cubrió a hombre y mujer, para que con ese manto invisible andarán siempre, ese manto esta el amor, el deseo, la pasión, la ternura y la locura.

Entonces el alfarero divino soplo sobre ellos, despacito, muy suavemente y el alma y el espíritu de dios entraron en hombre y mujer, por eso inhalamos y exhalamos, porque que en árabe Dios se dice Al ha.

Hombre y mujer poco a poco se fueron moviendo, como despertando de un placido sueño, abrieron sus ojos, se sentaron y supieron que la tierra era la madre, miraron a su derredor y vieron el cielo y las estrellas, la luna, sintieron el viento en su rostro y su piel y supieron que el viento siempre lleva consejas, ambos escucharon una voz, venia de dentro de ellos, era su corazón que les hablaba con verdad, sin miedo, con amor.

Dios les hablo y les dijo tu hombre, tu mujer, son seres únicos en la creación, ambos son iguales, son independientes y libres, ambos se unirán para generar la vida humana y ambos educaran y enseñaran a sus hijos y esos a los hijos de sus hijos que la tierra es la madre, que se le debe de amar, que todo lo que existe no esta para vosotros, sino que ustedes forman parte de ese todo y deben amarlo, cuidarlo y respetarlo.

Les dijo que estaban desnudos porque sus cuerpos fueron hechos para la vida, descalzos para que al andar recordaran su origen, que sobre sus cabezas estaba el universo para recordarles que la creación era una.

Después les dio tortillas y frijoles para que comieran, para que saciaran su hambre y así supieran que la esperanza es el alimento del alma y el espíritu y les dio el sueño, para que al dormir pudieran volar y recrearse en cada estrella, en la luna, jugar con las nubes y vivir.

Entonces, ellos sintieron sueño y durmieron, Dios los miro y les dijo que ellos son la esperanza, así, él empezó a caminar…

Alejandro, marzo 2008

martes, 12 de octubre de 2010

518 años de ese 12 de octubre de 1492


A veces, cuando camino por las calles de mi ciudad me siento más lejano de mis abuelos indios y negros que de mis abuelos europeos, este sentimiento no creo que sea solo mío, pienso que muchos sin darse cuenta suponen que la civilizada Europa y los gloriosos Estados Unidos son los paradigmas de lo moderno.

Los Estados Unidos se llaman a sí mismos América y lo interesante es que nosotros, hijos de la tierra, hechos de maíz lo decimos, desconociendo nuestro origen, sin darnos cuenta donde estamos, que este continente es y ha sido nuestra casa, casa humillada, destruida, violada.

No puedo modificar la historia, los hechos son, pero tampoco puedo obviarla, no puedo dejar de saber y sentir el quetzal y el amanecer, el saber que la sangre derramada en los altares de los pueblos originarios era para alimentar el sueño y la esperanza, era para asegurarnos que el sol saldría, que la vida habría de continuar, era entonces por propia definición un acto de solidaridad y de amor, un acto colectivo del pueblo.

Claro, los miles de muertos en la hoguera, en el garrote vil, herbidos en aceite o desencajados de sus miembros, esos no significan nada, eran actos que se hacen en el nombre del señor, así los luteranos quemaron a más de 30 mil brujas en una semana en el siglo XVI, y los católicos romanos, hicieron arder a miles en España, Francia e Italia y es curioso, como el dios de los cristianos europeos se peleaba con el de los Bizantinos cristianos y así se dio el saco de Constantinopla, la Republica de Venecia pudo adornar San Marcos con la cuadriga que estaba en la puerta principal del estadio en Constantinopla y el magnífico tríptico de oro que se encuentra adentro de esta Basílica no fue también producto del saqueo, Ah!!! Civilización.

Que heredamos de los europeos, el desprecio a las mujeres (San Pablo es explicito al respecto), el amor al oro (ahora es papel moneda), el idioma que dentro de todo es de lo más útil, sirvió para que los pueblos originarios y los esclavos africanos pudieran hablar y entenderse y después con ese acto tan cristiano, humano, civilizatorio, la esclavitud, claro, también el alcoholismo, acaso no obligaban a beber a los vencidos y lo siguieron haciendo pero con el opio en China en el siglo XIX esos europeos, tan solidarios.

También aprendimos que podemos dividirnos en castas, que el amor es una entelequia que los cristianos solo aceptan cuando son blancos, vencedores y poderosos.
Pero bueno, eso no importa, nuestra tierra era rica en cosas que nosotros no sabíamos y si lo sabíamos su valor no significaba por lo general la opresión y el exterminio, pero ellos nos educaron, que buenos son.

Así el Potosí dejo de ser esa montaña que lloraba plata cuando llovía a ser la que arrojaba cuerpos y sangre de las minas, nunca sangre y cuerpos europeos.

Creo que solo nos queda agradecer al Señor, ya que gracias a él sus sacerdotes y creyentes nos dijeron que nuestros dioses no servían, como tampoco servian nuestros idiomas o vestidos, que nuestras mujeres eran botin y nuestros hombres bestias (así lo establece una Bula Papal), que los negros son menos que bestias, gracias Señor de los blancos de los europeos por haber hecho del 12 de octubre un hito en la historia de la humanidad, gracias a eso hoy hablamos ingles, usamos corbata, gracias a eso hoy pensamos que los pueblos originarios, los indios eran buenos, lástima que ya se murieron y los que han llegado a través de generaciones de ignominia, omisión, explotación, humillación son flojos, borrachos, tontos, es más son prietos y feos, sucios, pobres e ignorantes.

Sigamos pensando que la vida está en ser como lo es New York o Sanhai y olvidemos lo que fuimos, olvidemos los negros y los indios, pero a pesar de todo ellos también son nuestros abuelos, junto con los españoles, los judíos de Sefarad o los musulmanes de Al Andalus, de tantos y tantos, el futuro solo existe para aquellos que miran y aprenden de su historia y que en nuestro caso después de 518 años de ese 12 de octubre de 1492 miremos y recuperemos lo nuestro para construir nuestro futuro, el de todos, el de esta América nuestra.

Alejandro

sábado, 9 de octubre de 2010

Disertaciones sin sentido


Somos marineros, somos quienes buscamos en el cielo una estrella y con nuestro sextante nos orientamos, sentimos la brisa en nuestras caras, somos aventureros y la vida es eso, una aventura.

Pero la vida es como un Jazz, suave, tenue, como una gota de agua que cae sobre el cristal y se estrella, escurriendo suavemente hasta el suelo y ahí aguarda al amanecer para poder volver a nacer.

Y la vida es pasión y es amor, es deseo, es esperar y compartir, es tolerancia y respeto, es valor y fortaleza, la vida es el canto de un amado hacia su amada mientras ambos sueñan en que solo existen para ser amados.

La vida también es dolor, eso nos hace superiores a los dioses, porque ellos gozan, juegan, no conocen el dolor, no conocen el sufrimiento, y ese dolor el que nos da la oportunidad de ver, el que nos ayuda a aprender y a entender, por eso nosotros somos superiores a los dioses.

Dice la Tora:
"...Cuando miramos a otra persona vemos sus cualidades superficiales externas. Ocultos debajo de sus rasgos físicos hay capas y capas de espiritualidad..."

Un manantial de espiritualidad, de cariño, de amor, agua que brota de manera incesante y da vida a quienes nos acercamos a ella, fuente de gozo y felicidad.

Así la vida es encaminar, un conocer, un aprender a ser, una posibilidad, un acto de redención o un acto ominoso, puede ser dignidad o humillación, por eso caminamos, por eso andamos tantos caminos.

Así la vida es como navegar intentando regresar, pero ese retorno a la tierra prometida es doloroso, porque a lo largo del trayecto aprendemos, por que cual naos en la mar, bregamos y la vida y el amor son una mar muy ancha, y así conocemos el dolor, el placer, sin embargo para regresar siempre hemos de llevar la esperanza y los sueños como nuestro astrolabio y sextante, marineros que buscan regresar.

Cuando logramos llegar podremos sentarnos bajo un frondoso árbol, cerca de un arroyo de cristalina y fresca agua y tomar de ella, voltear hacia atrás y mirar los verdes campos, así diremos que hemos tenido una buena vida, y mientras ello ocurre el viento nos dirá suavemente en nuestros oídos todas las voces, todos los sonidos..

Y con ello, guardaremos nuevamente la esperanza en nuestro bolso y emprendemos el andar nuevamente, ahora que sabemos que hemos vivido.

La vida es un andar por diversos caminos, ir por vericuetos, nadar en ríos cristalinos, soportar tormentas, desear saber y andar, siempre andar.

En ocasiones perdemos el camino, nos extraviamos, en ese momento debemos consultar a nuestro corazón y preguntarle por donde hemos de andar, que camino hemos de tomar, el nos sabrá decir, nosotros hemos de saber escuchar con atención y decirle a nuestros pies que caminen por que hay que echar a andar.

La vida debe ser un acto de amor y felicidad, un lugar donde el mirar sea placentero, por eso hemos de conocer, por eso hemos de construir, quien ama y es amado puede construir, quien desea y es deseado puede soñar.

Yo he hecho mi vida como he querido, un lugar raro, diferente, he viajado como Odiseo y los dioses me han dado, me han quitado, hoy no tengo más allá de lo que soy y realmente a pesar de ser tan pequeño, tan insignificante, estoy plenamente satisfecho y no, no cambiaría nada, ni mis yerros ni mis pecados, por que si los pierdo entonces no sería mi vida, no sería lo andado ni navegado, por eso estoy satisfecho de no tener nada, absolutamente nada más allá de mi mismo y de mi historia..

Soy dichoso, porque he visto los ojos del universo, la creación divina que el gran alfarero formo y en ellos guardo para que fuese vista por mí.

Que la palabra sea magia, que la palabra sea la posibilidad del futuro, el canto de la esperanza y la fuerza del amor, que la palabra sea principio y fin.

Realmente no entiendo este raro mundo, en él conviven el odio, el rencor, la venganza junto con el amor, la compasión, la ternura, el perdón, acaso y el divino alfarero cuando nos creo lo hizo intencionalmente, de esa manera es posible que exista y surja la magia.

A fin de cuentas la vida es tanto un acto divino como un lugar mágico, un punto donde se encuentra y entrecruza la alegría con el dolor.

Un lugar en donde todo es posible, en donde debaten cotidianamente el ser con él deber ser, un momento de ternura y de tranquilidad, un espacio de ira y venganza, así al final existe ese algo mágico que nos ha motivado a la existencia, que le ha dado contenido y sentido a la vida, que es como Itaca, a quien le retribuimos lo andado con nuestra experiencia y entendimiento, sabremos entones que su verdadero valor radica en aquel don que ya nos ha sido concedido, el de vivir.

Así, lo mágico, lo fantástico de la vida se encuentra en nuestra capacidad de amar y ser amados, de perdonar y ser perdonados, de poder redimirnos y acaso el llegar a reinventarnos, de crear fantasías, de vivir nuestros sueños, de romper con lo cotidiano, con lo gris de la existencia, es como un arco iris sobre el cual cruzamos de un extremo a otro la vida.

Así pues, yo tomo la palabra y con el Bahara Gita digo:

“El Amor es la respiración en la vida del hombre. El amor es la conciencia en todos los seres. El amor es la meta de la vida humana. La vida humana está impregnada de amor. El hombre, incapaz de comprender el eterno principio del Amor, se ha degradado por lo físico, por las preocupaciones mundanas y por las ansiedades”.


El amor en tanto es el fundamento de la vida, es, por tanto el génesis y el fin de la existencia el amor por lo mismo es único e indivisible, es contundente como el granito, nítido como el agua, dulce como la miel, suave como el algodón, tierno como el alba y fresco como el rocío, cálido como el atardecer.

El amor también es amargo como la hiel, frío como el hielo, duro como el mármol.

El amor es todo y uno, el amor es como dice Lao Tse en el Tao Te Kin:

"Nada en el mundo es más blando y débil que el agua; mas ¡no hay nada como el agua para erosionar lo duro y lo fuerte!, pues nada puede reemplazarla.
Que lo débil venza a lo fuerte y lo blando venza a lo duro, es algo que todos conocen pero que nadie practica".


Así, el amor derriba muros y perfora como el agua la roca más dura, el amor y el amor es aprender a respetar, a buscar, a ser sabios, a construir a compartir, el amor es para una persona la amada, el amor es para todo lo existente

Para crear una paz interior, lo más importante es la práctica de la compasión y el amor, la compasión y el respeto por los seres humanos. Los más poderosos obstáculos para ello son la ira y el odio, el temor y el recelo. De modo que, mientras la gente habla de desarme en el mundo entero, cierto tipo de desarme interno es prioritario

Únicamente quien ama la vida es capaz de amar a otra persona, solo quien es capaz de perdonar puede vivir en paz y en armonía, solo quien es compasivo vive sin rencor y sin ira, sin odio, solo quien sabe dar es generoso y solo quien es generoso está vivo.

Así, el amor se da para todo y para todos, pero también se da para una sola persona.

Solo es posible dar el amor a quien le pertenece por que para esa persona fue gestado y nacerá, solo esa persona si lo desea podrá beber de él hasta él hastió, no es posible darlo a nadie más, porque no es suyo, eso sería una traición, una infamia.

Por ello el objeto de nuestro amor es único y verdadero, por ello creemos y justificamos, por ello mentimos y engañamos, por ello somos capaces de dar todo y estar satisfechos de no recibir nada, por ello podemos realizar los actos más heroicos o los más grotescos, por ello...

Entonces, el amor solo sucede cuando estamos vivos, cuando sentimos, cuando tenemos la capacidad del asombro y del arrebato, de la lujuria y la concupiscencia, cuando sabemos que el amor es un todo y como tal exige todo, cuando el amor romántico, dieciochesco se diluye y deja ver el amor verdadero, aquel que habita en nuestros cuerpos deseosos de sentir y en nuestros corazones deseosos de amar y ser amados.

El amor es un acto de compasión, de misericordia, de perdón, de redención, es la posibilidad real de reinventarnos y de ser como realmente lo anhelamos, de sentir y de soñar.

Entonces el amor es vida, es gozo, pero también es dolor, es el lugar, el momento en el cual la vida une lo amargo con lo dulce, lo suave con lo duro.

Por eso los amantes en tanto quienes se aman y gozan, comparten y viven, sueñan sus largos días, sus placenteras noches, más cuando esos amantes no son capaces de recibir, cuando el miedo les llena el alma destruyen la fantasía, rompen la magia de la vida.

Por ello creo que amar es también un acto de valor, valor para ser amado, valor para amar, es un acto de honestidad y de confianza, de entrega y de pasión, por ello también las medidas del amor no pueden ser las nuestras, su racionalidad radica en la pasión y puede concluir en la obsesión, por ello el amor verdadero es la unidad del cosmos.

Amar es un acto de compasión, de misericordia, es un acto en el cual damos la vida, y la damos por que entregamos los sueños, las esperanzas en manos del otro, lo hacemos coparticipe de nuestro espíritu y a la vez recibimos lo propio que nos es dado en correspondencia.

El amor no es justo, no busca ser justo, si así fuera seria monótono, anodino, sin sentido, sin fuerza, el amor es sensible y vuela de un extremo a otro cargando el fiel de la balanza hacia uno u otro lado.

Nos enamoramos, más no necesitamos esa mitad que nos hace formar la unidad, porque eso no es real, buscamos una unidad un ser completo, no mitades ni fragmentos, alguien con quien compartir, con quien caminar, de quien aprender.

A lo largo de la vida buscamos y pretendemos haber encontrado, sin embargo llega el momento de la ruptura, y se rompe aquello que creímos hacer con tanto cuidado, cristal delicado, se rompe por que construimos lo que nunca podrá ser factura humana en tanto que es un don divino y está ahí, por eso cuando realmente encontramos siempre perdura, subsiste, es indestructible.

Amar duele, es el dolor del saber que no es verdad o bien el del miedo, del temor del quien no acepta amar y ser amado.

El amor nunca hiere por que entiende, duele más comprende, es compasivo.

Llorar es el decir que estamos enamorados, es el saber que sentimos, que nos aceptamos, es el gritar cuanto te amo, es el aguardar la respuesta y no escuchar sonido alguno, llorar es entonces un acto de amor.

Por que únicamente ama aquel que es humano, aquel que vive, aquel que camina.

El amor por sí mismo no destruye, crea, transforma, pero jamás destruye, es nuestra desesperanza, nuestro dolor el que daña, por eso el amor es fuerte y valiente, es el sueño y el espíritu de dios, de no ser así que sentido tiene amar?

El amor es un acto de egoísmo en tanto te implica tu satisfacción, pero y paradójicamente es un acto de entrega en tanto te hace el dar, el conceder, el aceptar, esa es la magia del amor, la convivencia de sentimientos encontrados.

Entonces ¿cómo podemos culpar al ser amado de sus temores y de los actos que estos le llevan a cometer?, ¿cómo podemos culpar al ser amado de habernos enamorado de él, como?

El amor debe ser esperanza, más esta a veces hay que tenerla a buen recaudo por que los desencantos duelen más porque nos hemos mentido y de ser así, no vale la pena ser pacientes y prudentes y si no fuera así, no vale la pena perdonar.

También el amor es deseo, carne, sensaciones, cuerpos, sudores, olores, unión de uno en el otro, formación de un solo cuerpo, de un solo momento, de tacto que recorre geografías, de lengua que saborea, de ojos que disfrutan, de oídos que escuchan, de bocas que se dicen y se unen, de gritos y susurros, de silencios, el amor también es carne y deseo, eso es también amor.

Así, nuevamente cito a Lao Tse.

Todo el mundo dice que mi Tao es grande, aunque parece lo más extraño del mundo. ¡Pero es simplemente porque mi Tao es grande, por lo que no se parece a nada en la tierra! Si fuera comparable a cualquier cosa sobre la tierra, ¡qué pequeño habría sido desde el principio!
Tengo Tres Tesoros que guardo con cuidado y vigilo estrechamente. El primero es la Compasión. El segundo es la Sobriedad. El tercero es No osar ser el primero en el mundo. Porque soy compasivo, puedo ser valiente. Porque soy sobrio, puedo ser generoso. Porque no oso ser el primero, puedo ser el capitán de todos los barcos.
Si una persona quiere ser valiente sin ser primero compasiva, generosa sin ser antes sobria, líder sin estar dispuesta primero a seguir a otros, ¡sólo está cortejando a la muerte!
La compasión por sí misma puede ayudarte a ganar una guerra. La compasión por sí misma puede ayudarte a defender tu estado. Porque el Cielo acudirá al rescate de los compasivos y los protegerá con su compasión.

Posiblemente nuestras vidas sean monótonas, sin sentido, más si es así, somos impotentes ante la voluntad del Hado Ante tantas cosas, ante tantas preguntas no tengo respuestas, solo preguntas.

Sea pues lo que deba de ser y en su momento actuaremos como sea más conveniente, no neguemos el dolor, aceptémoslo como humana condición, y sobre todo que de nuestros bolsos ya raídos sé cayo la esperanza y los sueños, algunos de ellos fueron pisoteados, los otros, los que acaso y pudiesen germinar se han secado ya.

Hay un refrán español del siglo XVI que reza así: "El amor es una mar muy ancha" y yo creo que es como el horizonte, una línea imaginaria que entere más te acercas a él, más se aleja de ti.

Y el dolor, y la guerra, ese ser de mil cabezas que nos atormenta y devora, que se alimenta de nuestros miedos y ahoga las esperanzas y las fantasías.

Así el dolor de la agonía, de la desesperanza, de la destrucción convive con nosotros.

Y si bien el principio de la vida es el amor, la compasión, el perdón, es la búsqueda y el hallar las respuestas, el caminar por diversos caminos, el navegar por tantos mares, también la vida es dolor, es violencia, es crueldad, es ira, enojo, odio, intolerancia, es también, el foso de los lagartos.

La guerra no es la ausencia de paz, es la presencia constante de la violencia en todas sus formas.

La violencia es real, existe, devora al amor, la misericordia, la esperanza, la violencia es el argumento del poderoso, el cual por temor, por miedo, por cobardía golpea, grita, humilla, por eso es sordo y ciego.

El poderoso, el destructor se cree poseedor de la verdad, dueño único y absoluto de esta, de la palabra, del camino, de la vida, el solo sabe ordenar, no sabe pedir, no sabe dar, es egoísta y ambicioso, es alguien que esta vacio, terriblemente vacío, terriblemente solo y llena su vida con opresión, con indiferencia, con intolerancia, con dolor y con tristeza.

El espirítu del perdón


Para Javier, que aunque no siempre compartimos puntos de vista creo que hemos aprendido que es sobre esa diferencia lo que nos permite construir caminos y puentes y en todo esto, siempre está presente el perdón, tanto para quien lo pide como para quien lo otorga, por que sin él, no hay conocimiento, no hay amistad, así que Javier espero me perdone, con todo cariño y respeto.

Esto lo escribí en enero del 2007, hace unos días Javier me hizo llegar el texto que le sigue y decidí compartir ambos con ustedes.

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Sabes el perdón no es el olvido, ni la indiferencia, es la aceptación, es la posibilidad de enmendar nuestros yerros, es el canto del espíritu que nos da libertad y amor, que brota de la compasión y el dolor, es un acto de fe, pero sobre todo de confianza y de justicia, de compasión (acaso como dice el Corán: El Islam es una religión que está basada en la misericordia y que en todas sus enseñanzas manifiesta misericordia. No se encomienda algo que sea una carga o alguna dificultad insoportable porque Dios dice: "Dios no exige a nadie por encima de sus posibilidades" Corán 2:286).

El perdón requiere de tolerancia, pero requiere de una ofensa real, a veces no existe tal ofensa, es solo la ceguera y la soberbia lo que nos engaña a la vista y al corazón, a veces, sin embargo hay cosas, actos, palabras que no pueden ser perdonadas o que requieren en cierto sentido de un acto de purificación que redima, un acto que demuestre el arrepentimiento y el anhelo de enmendar en lo posible los yerros cometidos, el perdón no exime la culpa ni el castigo, por eso a mí no me es posible perdonar la cobardía ni la traición.

Por eso creo que el perdón es un acto de fe, un acto en el cual puedes perdonarte y perdonar y que considero que el más duro y difícil de otorgar es el perdón sincero a uno mismo, por que implica aceptar los yerros y las responsabilidades, asumir lo punible y cumplir la sentencia, pero de no hacerlo pregunto ¿Cómo dejamos lo humano para convertirnos en lo divino?

Porque sabes, las divinidades en tanto que son omniperfectas no pueden cometer errores, en ellos eso es imposible, lo que en cualquier humano es un pecado en ellos es solo un acto y asi como tampoco sienten el dolor, así nosotros iremos perdiendo lo más valioso que tenemos el alma, el espíritu de lo humano, no, de verdad no deseo ser dios alguno, deseo errar y aprender de mis yerros, deseo perdonar y amar, no, no deseo dejar de ser lo que soy.

Solo al caminar te das cuenta de que es indispensable tener Fe, ese posibilidad que junto con la esperanza siempre nos da un resquicio por el cual entra un pequeño rayo de luz, que nos hace fuertes y hasta valientes, que nos hace capaces de poder existir dignamente.
Dice Kafka

“Dos pecados capitales, de los cuales se derivan todos los demás, determinan la vida de los seres humanos: la impaciencia y la indolencia. Fueron expulsados del paraíso a causa de la impaciencia, no regresan debido a la indolencia. Pero quizá sólo hay un pecado capital: la impaciencia. Fueron expulsados a causa de la impaciencia, no regresan debido a la impaciencia”

Pero acaso existe otro pecado capital, la soberbia, por ella nos creemos seres superiores, por ella perdemos el contacto con la realidad, por ella dejamos de sentir, de amar, de buscar, por ella dejamos de ser seres humanos.

Lo correcto es hacer aquello de lo cual no nos vamos a arrepentir ni nos vamos a avergonzar, hacer lo correcto no es fácil, no es sencillo, a veces es doloroso, pero el no hacerlo solo nos convierte en seres sin dignidad y ¿acaso es posible vivir sin ella?

El perdón es entender, es comprender, pero sobre todo es el NO olvidar, es el recordar sin rencor, sin ira, es el saber que aceptamos aquello que nos causo dolor, porque si no perdonamos nuestra alma se llenara e ira, de dolor, buscaremos la venganza, viviremos con miedo, en la desesperanza y en el dolor, con rencor, con odio, entonces solo estaremos ciertos de una cosa, de que estamos muertos, secos, yermos, por eso el perdón es el acto más profundo y difícil del amor.

La alegría verdadera es la da la paz y la tranquilidad, es la que da la sabiduría, la humildad, es la risa y felicidad, es la compasión y la misericordia.

Recuerda que si todo aquello que sabes, y que no compartes, que no se puede dar libremente, sin espera de recompensa o reconocimiento alguno es tan solo semilla yerma, seca que jamás florecerá.

No demos entrada ni cobijo a la violencia, al odio, al rencor, no vivamos con ira, vivamos en la posibilidad de amar, de perdonar, en la posibilidad de hacer de los sueños carne, de hacer de la fantasía la paz y la esperanza, no neguemos lo que somos, solo seamos nuevamente el sueño de Dios.

Cuídate mucho, date la posibilidad de ser libre, ten fe, fantasía, no dejes de soñar, por que los sueños con la vida se van diluyendo, se van perdiendo y te vas secando por dentro, se honesto y continua igual de generoso, date la posibilidad de ser realmente humano, lleno de amor y capaz de dar y recibir.

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Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras,
te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías.
Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello,
pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.
Paulo Coelho

Alli donde radican nuestras debilidades
van a extraviarse nuestras exaltaciones.
Nietzsche

El perdón es una expresión de amor.

Libera de ataduras que amargan el alma y enferman el cuerpo. Los intentos de perdonar fracasan pues confundimos esencialmente lo que es perdonar y nos resistimos ante la posibilidad de empequeñecer los eventos ocurridos u olvidarlos.

El perdón no es olvido ni es olvidar lo que ocurrió. No significa excusar o justificar un determinado evento o mal comportamiento. No es aceptar lo ocurrido con resignación. No es negar el dolor. No es minimizar los sucesos ocurridos, estar de acuerdo con lo que pasó, ni que lo aprobamos. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó.

Perdonar significa simplemente dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.

Creemos erradamente que el perdón debe de conducirnos inexorablemente a la reconciliación con el agresor o bien, hacernos íntimos amigos de nuestro agresor y por tal motivo lo rechazamos. No implica eso para nada.

El perdón es únicamente para uno y para nadie más.

No hay que esperar que la persona que nos agredió cambie o modifique su conducta pues lo más probables es que ésta persona no cambie y es más, a veces se ponen hasta peor. El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó y la falta de perdón nos ata a las personas desde el resentimiento. Nos encadena.

El perdón se debe de realizar sin expectativas, sin esperar que nada suceda. Si esperamos que el agresor acepte su error, esperaremos en vano y gastaremos nuestro tiempo y nuestras energías en una disculpa que jamás llegará. Y si perdonamos y aún así seguimos esperando esta reacción del otro, luego de haber perdonado, realmente no perdonamos de corazón pues seguimos esperando una retribución, un resarcimiento. Esto es seguir anclados en el problema, en el ayer, queriendo que nos paguen por nuestro dolor. Entonces no hemos perdonado, y quien tiene el control de nuestra vida es el ego, que quiere a toda costa castigar o cobrar al agresor. Al esperar una disculpa y que se acepte el error, no cambiarán los hechos, lo que ocurrió en el pasado y estaremos solamente queriendo alimentar nuestro ego, nuestra sed de justicia mal enfocada. No existe nada ni nadie que resarza el dolor ocasionado en el pasado, pues el pasado no se puede cambiar. Ninguna venganza o retribución podrá subsanar los momentos de tristeza y desolación que vivimos, lo mal que nos sentimos.

La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes. El perdón es una declaración que se puede y se debe renovar diariamente.

Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas. Perdonando desde nuestro corazón, logramos mirar los hechos tal y como sucedieron y luego decidimos dejarlos ir, dejarlos en el ayer, en el pasado, en un tiempo que ya no está.

Aceptamos que somos aprendices, que la lección ya se encuentra aprendida y que hemos logrado vencer las circunstancias negativas que nos tocaron vivir. Perdona para poder ser perdonado. Con la vara que mides, serás medido.

sábado, 2 de octubre de 2010

2 de Octubre de 1968


"Esta zona fronteriza entre soledad y compañía, he podido cruzarla rarísimas veces, e incluso puedo decir que me he afincado en ella más que en 1a misma soledad". Franz Kafka