viernes, 18 de marzo de 2011

Las Cinco Reglas de la Felicidad del Budismo Tibetano / Las cuatro nobles verdades del Budismo.


  

El Karma.

Las religiones en general son un invento humano, yo creo que los hombres inventamos a Dios por que necesitábamos alguien a quien culpar, por eso el Budismo no es una religión; Buda (Siddhartha Gautama – el iluminado) no es un dios, es un hombre que logro alcanzar la iluminación, el Nirvana, tampoco es un hereje o u ateo, sencillamente nos enseña el camino de la iluminación.

Hoy está de moda hacer yoga y leer la Cábala, con el primero solo buscamos descansar, con el segundo nos alejamos de los grandes cabalistas, en ambos casos, el Budismo está en el otro extremo, es antípoda de eso.

Yo creo que es posible hacer de cada uno de nosotros una realidad dentro del cielo, creo que solo así podremos renovarnos y formar parte de Dios, creo que solo así asumiremos que somos parte del universo, que estamos hechos del mismo material que las estrellas, creo que así aprenderemos que por insignificante que cualquier vida, la que sea si esta no existiese el universo sería diferente.

Creo que la reencarnación nos permite aprender a través de nuestras múltiples existencias, pero solo llegaremos al conocimiento, al Nirvana, a Dios cuando realmente hayamos sido iluminados por nuestra parte universal.

El karma recuerda al ser humano que por cada acción que un individuo realiza habrá una reacción. Dependiendo de la religión, el sentido de la palabra puede tener connotaciones de acciones específicas y consecuencias diferentes, pero por lo general se relaciona con la acción y sus consecuencias.

En el budismo, el karma se usa para mostrar la importancia de desarrollar las actitudes y las intenciones correctas, ya que, el karma devuelve las malas acciones obedeciendo al dharma traducida como Ley divina, que devuelve las buenas. 

La Ley del karma es aquella ley que ajusta el efecto a su causa, es decir, todo lo bueno o malo que hemos hecho en la vida nos traerá consecuencias buenas o malas en esta vida o en las siguientes.

La Ley del karma es inmutable. Es siempre acompañada de la "ley divina" denominada Dharma que equilibra las buenas y malas acciones y consecuencias.

Karma significa causa y efecto. No significa destino. El entendimiento que cada uno de nosotros es responsable de nuestras propias vidas hace posible generar impresiones positivas con palabras, pensamientos y acciones de una manera consciente. Esto trae felicidad y nos ayuda a evitar las causas del sufrimiento en un futuro.

Liberación significa el ser consciente que el cuerpo, pensamientos y sentimientos están en un constante estado de cambio. Por lo tanto, no hay una base para la existencia del ego o del «yo». Al darse cuenta de esto, uno ya no se siente como un objetivo y deja de tomarse el sufrimiento de manera personal.

La Iluminación es el segundo y último paso. Aquí la luz clara de la mente irradia a través de cada experiencia. Uno se da cuenta que ver, lo que es visto y el acto de ver son partes interdependientes de la misma totalidad. En cada momento la mente disfruta del surgimiento de sus propias habilidades y todo se vuelve espontáneo y fácil.

 Las Cinco Reglas de la Felicidad del Budismo Tibetano

Estas cinco reglas están relacionadas, con los llamados "venenos" del Budismo Tibetano. Todas las enseñanzas budistas están relacionadas.

 Primera: Libera tu corazón de odio.

Debemos de apartarnos de uno de los tres venenos principales. Del odio; de ese deseo profundo de dañar a alguien o de destruir su felicidad, el odio está relacionado con muchas otras emociones, como el resentimiento, la enemistad, el desprecio, la aversión, venenos que crecen y que van devorando el alma humana.

 Segunda: Libera tu mente de preocupaciones

Las diversas situaciones conflictivas (reales o no) son excesivamente valoradas, al no conceder tanta importancia a estas y los pensamientos que de ellas provienen, nos da una perspectiva desde la cual podemos tener más presente la relatividad intrínseca de todas estas situaciones, ya que solo existen durante un tramo del nuestro camino.

 Tercera: Humildad

Vemos que la humildad es el antídoto al veneno del orgullo. Una persona humilde no tiene nada que perder o qué ganar. Si le alaban, piensa que es por lo que es capaz de lograr, no por sí misma como persona. Si le critican, piensa que exponer sus faltas es la mejor ayuda que alguien puede hacerle. Libre de esperanza y de temor, la persona humilde se mantiene despreocupada y sin afectaciones. Paradójicamente, la humildad también favorece la fortaleza del carácter: la persona humilde toma decisiones de acuerdo con lo que piensa que es justo y se apega a ellas, sin preocuparse de su imagen o de lo que la gente dirá de ella.

 

La humildad es una cualidad que se encuentra invariablemente en la persona sabía que ha adquirido muchas cualidades, es decir, es cuando el árbol está tan cargado de frutos que las ramas se doblan hacia el suelo, mientras que la persona orgullosa es como el árbol cuyas ramas desnudas apuntan hacia el cielo.

 

La humildad es un componente del altruismo, ya que a la persona humilde le preocupan las demás personas en forma natural y está atenta a su bienestar. Existe un fuerte vínculo entre la humildad y la capacidad de perdonar, donde las personas que se creen superiores juzgan las fallas de otros más duramente y las consideran como menos dignas de perdón

 Cuarta:    ésta habla de la generosidad con una buena motivación, el no-egoísta. Esto es vital.

Lo importante es el acto de dar (sin la intención de recibir), por eso, lo importante es que ofrezcamos cosas que nosotros creemos valiosas e importantes. Ya que ahora nos estamos fijando más en nuestro acto personal generoso que en el que recibe, si damos cosas que consideramos buenas y valiosas estamos generando mayor generosidad que si ofrecemos algo que no apreciamos.

 

La generosidad es una actitud con la que estamos dispuestos a dar todo lo que necesiten los demás. Realmente no significa que tengamos que despojarnos absolutamente de todo y volvernos sumamente pobres, como si la pobreza en sí misma fuera una virtud, según se considera en algunas religiones. Podemos hacer lo mismo con los paisajes hermosos, el buen clima, una comida deliciosa, etcétera. ¡Todo esto cuenta como generosidad! Podemos ser generosos, no solo con las cosas que poseemos, sino también con aquellas que no pertenecen a nadie. En la meditación, podemos imaginar que damos todo tipo de cosas maravillosas a los demás, pero si tenemos algo que realmente pueda ser de ayuda para alguien y lo necesita, entonces no solo imaginamos que se lo damos, ¡en realidad se lo damos!

 

La generosidad es lo opuesto de la tacañería, la cual es la falta de disposición para compartir o darle algo a alguien más. Esta tacañería va a menudo acompañada por un sentimiento de que, si damos a otras personas, entonces no quedará nada para nosotros. Pero, por el contrario:

"Si me lo quedo todo para mí, ¿qué quedará para dar a los demás?"

Refrán tibetano.


Debemos tener cuidado de no convertirnos en fanáticos. Mientras trabajamos para ayudar a los demás, necesitamos comer y dormir. Necesitamos cuidar de nosotros mismos también, así que con la generosidad estamos hablando más de compartir lo que tenemos. Así que no podemos ni debemos, darlo todo hasta morir de hambre. Pero aun así deberíamos estar dispuestos a dar.

 

La generosidad también incluye compartir lo que se conoce como nuestras “raíces de virtud”, que son los potenciales positivos de cualquier fuerza positiva que hemos desarrollado.


Quinta Regla para la felicidad: "acepta más, espera menos".

Si aceptamos las cosas como nos las encontramos nuestra felicidad será mayor. Si por contra siempre nos hacemos una idea de lo que deseamos que nos pase y nos imaginemos como queremos que sea lo que sabemos que va a suceder, al ver la realidad caeremos en una comparación y nos decepcionaremos. No debemos hacer demasiados planes ni deseos para el futuro, debemos tener una actitud abierta a lo que se nos muestre, aceptando toda clase de cosas.

 

El secreto del budismo tibetano para ser feliz. Un gran maestro dijo una vez: «La sabiduría me dice que soy nada; el amor me dice que lo soy todo. Entre los dos fluye mi vida». En cierta ocasión el Buda definió el camino espiritual que conduce a la iluminación como «la liberación del corazón y de la mente, que es el amor». Aprender a amar la vida en todas sus formas y amar incondicionalmente a todos los seres es el camino para dejar de sufrir en nuestro interior. Practicar el amor incondicional y la compasión son poderosas herramientas para la transformación.

 

Creo que de esta forma al caminar vamos a incrementar nuestra felicidad: alejándonos del odio, las preocupaciones y el orgullo y abrazando la generosidad y la actitud mental.

Las cuatro nobles verdades del Budismo.

Primera: Noble Verdad: La vida incluye el sufrimiento.

Todos hemos pasado por situaciones frustrantes y dolorosas. De hecho, una buena parte han sido experiencias que nos hacen sentir miserables y nos parece que todo el dolor del universo está puesto en nuestros hombros. Nos preguntamos porqué nos tocó a nosotros sufrir esto, nos conmiseramos y casi siempre generamos una resistencia y apatía contra las personas que nos hicieron daño. Buscamos venganza.

 

Lo que no vemos es que no somos los únicos que sienten dolor. Todas las personas del mundo sufrimos emocionalmente y nos hacemos la vida de cuadritos porque X situación no sale justo como la imaginábamos.

 

Nacer, crecer, amar, comer y todos los verbos que pongan aquí resultan en dolor en algún punto. Esto es porque la vida incluye el dolor emocional y todos los seres humanos lo experimentamos.

 Segunda: Noble Verdad: El sufrimiento tiene una causa

Hay muchas clases de sufrimiento. Si nos duele la cabeza o tenemos gripe, es dolor físico y no lo controlamos; simplemente sucede porque tenemos un cuerpo.

 

Pero los humanos nos caracterizamos por crearnos situaciones que nos hacen sufrir. ¿Recuerdas que cuando eras adolescente sufrías por todo? Cuando no te daban permiso, cuando esa persona que te gustaba no te hacía caso, cuando tus amigos no te invitaban, cuando no podías comprarte un disco. Toda la experiencia de la adolescencia produce sufrimiento.

 

Y tu vida adulta no es diferente. Ahora sufres porque no te alcanza para una casa enorme, porque quieres un mejor auto, porque tienes un trabajo miserable (y yo levanto la mano aquí), porque las cosas no salieron como quieres, porque comiste mucho y ya no te queda tu ropa.

 

Tus apegos, positivos o negativos, son la causa del sufrimiento emocional.


Tercera: Noble Verdad: El sufrimiento siempre termina

Una realidad es que nada es para siempre. No importa qué tan perfecto esté tu fin de semana en la playa, sabes que el lunes tienes que estar temprano para trabajar.

 

Si estás en la fiesta más divertida de tu vida, sabes que durará sólo un poco más y luego tendrás que ir a casa a dormir.

 

El sufrimiento se comporta igual: siempre se acaba.

 

El problema con el sufrimiento, y como con todas las emociones negativas, es que es muy poderoso. Una hora de sufrimiento puro borra de nuestra memoria 10 años de felicidad. Hay situaciones en las que parece que todo el mundo se viene abajo, hay desolación en nuestros corazones y todo indica que así será el resto de nuestras vidas.

 

Pero al final, contigo o sin ti, el sufrimiento termina. Siempre.


Cuarta: Noble Verdad: Existe un camino para terminar con el sufrimiento.

Si somos inteligentes y comprendemos que mentir, robar, matar, beber alcohol o desvelarse traen consecuencias, dejamos de hacerlo. Terminamos con una conducta que nos hace daño.

 

De la misma manera, el sufrimiento es igual. Se puede acabar o, al menos, aminorar si somos inteligentes y si de verdad nos dedicamos a ello.

 

Vivir en calma y paz es invaluable, aun a pesar de nosotros mismos.



 

 

3 comentarios:

  1. Hoy en la radio escuché algo similar, me interesó tanto que navegando re-encontré tu publicación. Gracias

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  2. Excelentes preceptos, falto inlcuir el miedo que es amigo del ego. Pero debe aplicar igual para aminorarlo o no ser conscientes de el.

    Yo di con esta pagina buscando una imagen maya.

    Saludos muy buen blog.

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  3. me parecio excelente gracias ☺

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