domingo, 14 de febrero de 2010

Troya II



CANTO SEGUNDO:
Con música del Juanga y letra del silabario (¿verdad que si suena re raro?) de Armando Manzanero o de donde se habla de lo que aquí se dice y nada más.

La flota logra zarpar de Aulide, después de haberle dado a Calcas (mejor conocido como el clon o el copiado) a la infortunada Ifigenia (después en Tauride, entre tantos bueyes, ceno y ceno tanto que se hizo senadora), Eolo por ordenes de Artemisa soplo (no, no se soplo a Artemisa) y las velas se hincharon (de ahí la expresión popular, “hasta que se me hinchen l..as.. velas” o lo que se deba de hinchar, por eso son los Hinchas) y partieron, si él y el otro y todos partieron (o sea, estaban listos para írsela a partir)

Mientras tanto, Homero, que todo veía (no se sabe cómo le hacía) escribía su relato (no, tampoco nadie sabe como escribía, ha de ser porque entonces todavía no existía la escritura, pero en fin) cuenta que la flota ( sea todos los cuates) se hizo (a la mar, conste se hizo a la mar, como la víbora, víbora de lamar, creo que por que estaba bien lamadita) era la flota más grande que jamás se había juntado, todos los guerreros de la Guerrero, los de el lejano oriente (Iztapalapa y Netzahualcoyotl), los del norte (de la GAM) y así, de cada punto cardinal habían venido guiados por sus reyes para cumplir con el pacto que estos habían asistido a una comida organizada por el papá de Helenita, y de quien se cuenta en los lavaderos que “Zeus, metamorfoseado (¿a verdad, esa si no se la sabían?) en un cisne, sedujo a Leda y yació con ella la misma noche que Tindáreo (así se dice), esposo de Leda y rey de Esparta. Como consecuencia de ello, Leda puso dos huevos (no, no fue el derecho y el izquierdo, sino el primero y el segundo); de uno nacieron Helena y Pólux, ambos inmortales (considerados hijos de Zeus), y del otro Clitemnestra y Cástor, mortales (considerados hijos de Tindáreo). De todas maneras, se consideraba a Cástor y Pólux como gemelos y se los conocía como Dioscuros (eran un poco opacos los tipos)”.

Para esto Helenita era la mujer más buena (de noble alma y corazón y también del otro) de la tierra y ahí se decidiría quien se la co…nquistaba pa´casarse con ella, así que para que no hubiera broncas, Ulises (alias Odiseo) propone que se la rifen (a Helenita) y que los que no se la saquen (es que así eran los Aqueos o Griegos, por cualquier cosita ya se la andaban sacando) en caso de que hubiese alguien que le pusiera los cuernos al ganador del volado todos se unirían como coconos (totoles, está bien, como guajolotes o pavos) parir (para ir) a echarle bronca y partirle su mandarina en gajitos al que se la quiera bajar al campión (si, campión sin corona, como el Pedrito), el ganador fue Menelao (en la versión moderna aparece como Menéalo), hermano (carnalito, pues) de Tin Tan, perdón de Agamenón, el más picudo y broncudo de toda la flota (la que se había hecho –a la mar-) y que se caso con su hermana (la de Helenita), Cliptemsestra, madre de Ifigenia, Electra y Orestes.
Por eso cuando París le llega a Helenita y se fugan (verdad que se vuelve bien emocionante) después de decirle que aquí esta su rhin cromado, y ella responderle que Menéalo era (y cito a Gloria Trevi quien las recupera para la posteridad) “como unas papas sin cátsup”.

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