sábado, 12 de junio de 2010

Apasionada....



La obra de Beethoven es un lugar común, punto de referencia para algunos, para otros sinónimo de fortaleza, para los más tan solo una referencia que manosea el ego, sin embargo, dentro de esta gama, para mí la “Apassionatta” es un parte-aguas, piedra de toque y crisol, piedra de toque por que fue un momento de ruptura con ideas y posiciones personales, crisol por que como alquimista que soy, buscaba (y todavía lo hago) mi piedra filosofal, así que el cocinar (sí, eso es importante, el cocinar, por ser un acto de sobrevivencia, de amor, de solidaridad, de gozo, hedonismo estricto) todo lo vivido - los caminos andados, los amores idos, los dolores y los temores, las alegrías y las tristezas – con el futuro posible, incierto, nebuloso, anhelo de que llegue, angustia y temor del que vendrá, el cocinarlas en ese crisol hace que la piedra filosofal (la gnosis y la sophia) lleguen, trasmutadas, así me sucedió la primera vez que la escuche con la piel y la música ingreso por los poros…
Deseo que pueda significarles algo más que una mera referencia.

Con afecto.
Alejandro.

Apassionatta - Beethoven- Valetina Lisitsa

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