jueves, 21 de abril de 2011

Carta del Diablo



Alejandro, como puedes suponer leí la carta que le enviaste a Dios y la respuesta que él te da, sin embargo., creo tener el derecho a participar en esta discusión donde Dios me metió y es por ello que debo darte mi opinión, sabes, yo de verdad creo que la humanidad está cambiando y que en las más de las veces, resulta para los humanos religiosos que yo soy el responsable de ese cambio, pero si en este universo, desde antes de su creación ha habido una víctima, ese soy yo, es más, este es un juego que le gusta y divierte a Dios hacer, como sucedió con Judas, imagínate si Judas no hubiese dado ese beso, si él no hubiese ido a hablas con Annas y Caifás, ¿qué hubiera sido del cristianismo? Sencillamente no existiría, ¿te das cuenta…? Ese hombre que sido considerado como el mayor infame de la historia, como el epítome de la traición, no hubiese hecho nada, pero te digo, Judas no podría actuar de otra forma, Dios había decidido su destino, él estaba marcado y ¿Qué hicieron los humanos?, ¿acaso lo consideraron como producto de un destino (ahí no hubo opción, no hubo albedrio)? O ¿tuvieron misericordia y compasión por Judas?, no, claro que no, solo el anatema esta con él por toda la eternidad, el que es la piedra angular.

Tú le has dicho a Dios que los ángeles encargados de cuidar que no destruyamos el planeta está haciendo un pésimo trabajo, que el ángel encargado de la paz, la armonía y la tolerancia ha de haberse ido de vacaciones, su trabajo es terrible y que te responde, ¡nada!, ¿te das cuenta?, acaso lo único cierto es cuando te dijo “No Alejandro, fueron ustedes los que me hicieron a su imagen y semejanza, necesitaban adorarse a sí mismos, pensar que son el centro y sentido mismo del universo, no entendieron que son iguales a si mismos, por eso deje que la vida surgiera y de ahí se formara el ser humano, las mujeres y los hombres, pero no conformes con esto, han buscado la inmortalidad, ser eternos, desean vivir más ¿Cómo si eso les hiciera capaces de acceder al conocimiento?”

Pero antes de seguir, quiero contarte un poco sobre de mí, realmente yo no naci fui creado a voluntad de Dios, aunque realmente yo creo que Yahvé fue mi padre y Asherá mi madre, si, se que me vas a preguntar quien es ella, bueno es la otra cara e la moneda, la que permite la dualidad, pero con el tiempo Dios se fue quedando como tu le dices, el Omni-todo, y ella se fue, así empezó la negación de la dualidad, Él quedo como único, un Dios masculino en esencia, ha! y las consecuencias que este acto ha traído entre la humanidad son de antología.

La cosa es que yo era el mayor de todos, Gabriel (Gobernador de Dios, Miguel), Rafael, (El resplandor de Dios que cura), Uriel (Luz de Dios) y yo, Luzbel, El portador de la luz.

Dios tuvo más hijos, a los que llamo ángeles (mensajero), eran algo así como mis hermanos menores, de ellos me acuerdo muy bien, aún después de tantos eones los sigo queriendo, sus nombres son: Ángel (La cara oculta de Dios), Araziel (Melodía de Dios), Ariel (León de Dios), Asbeel (Desertor de Dios), Azael (A quien Dios fortalece), Asael. (Creado por Dios), Camael (El que ve a Dios), Chitriel (El azote de Dios), Chamuel (El que busca a Dios), Fenuel (Rostro de Dios), Gadreel (Asistido por Dios), Hasmael (El apasionado de Dios), Isrefel (El fuego de Dios), Ksiel (El inflexible de Dios), Kazbeel (El que engaño a Dios), Lahatiel (El fulgor de Dios), Makkiel (La plaga de Dios), Pariel (El despiadado ángel de Dios), Remiel (Misericordia de Dios), Shatfiel (Juez de Dios), Teniel (Perfección de Dios), Turel (Roca de Dios), Usiel (Fuerza de Dios), Zafiel (Espía de Dios).

Así mi familia, la primera disfuncional se conformo, crecimos sin madre, con un ser egoísta y ególatra, que organizo todo como un reino, el reino de Dios, donde claro, él era el único rey, su voluntad ley, ¿sabes lo que es vivir en un lugar así?, después de que desapareció mi mamá no hubo más seres femeninos, solo estaba lo masculino.

Al principio, todo estaba bien, o al menos eso creía, nunca reíamos, ni jugábamos, hablar, solo cuando Dios nos hablaba, así que en algún momento me desespere, decidí que diéramos paso a la voz, al canto, al baile, que Dios no solo gobernara, sino que nos enseñara y compartiera, que me dijera que había sido de mi madre.

Ah!!!, eso fue terrible, su voluntad de hierro, inflexible, intolerante me grito y como algunos de mis hermanos estaban conmigo, le pedimos que aceptara hablar, que fuera él quien nos enseñara, algo así como hacer de nuestra existencia algo lúdico y onírico, pero él se molestó más y nos echó de su reino, después, Isaías (Is 14:12-14) escribió ese acto como una maldición, donde yo y mis hermanos que estaban conmigo fuimos maldecidos, te lo transcribo en tu idioma y en latín para que leas lo que este hombre dijo: "¡Cómo has caído del cielo, Lucero, hijo de la Aurora! Has sido abatido a la tierra dominador de naciones! Tú decías en tu corazón: "escalaré los cielos; elevaré mi trono por encima de las estrellas de Dios; me sentaré en el monte de la divina asamblea, en el confín del septentrión escalaré las cimas de las nubes, semejante al Altísimo", "Quomodo cecidisti de caelo, lucifer, fili aurorae?! Deiectus es in terram, qui deiciebas gentes!, qui dicebas in corde tuo: 'In caelum conscendam, super astra Dei exaltabo solium meum, sedebo in monte conventus in lateribus aquilonis; ascendam super altitudinem nubium, similis ero Altissimo”.


Así se me llama, Lucifer y de mí se dice que fui el primer ángel que desperté y yo era la grande criatura de magnificente belleza en la aurora cósmica. Yo tenía una hermosura increíble y no comparada a ninguna otra creación. Todos los Ángeles que fueron creados después de mi no tenían la belleza ni la grandeza que yo poseía, era el primer ángel de la mañana. Yo era el encargado de encender las primeras luces del universo, y en memoria a aquella primera luz se llamó Lucero a la primera estrella de la mañana conocida también como Venus que diariamente aparece antes que llegue el sol.

Así mi nombre fue adquiriendo muchos significados y expresiones, tan múltiples como podamos imaginar, se me llama (invoca) Diablo, Demonio, Lucífugo, Lucifer, Satán, Satanás, Belzebuth, Luzbel, etc., además de contar con todas las traducciones en los diferentes idiomas Débil, Diavolo, Diable, Demon, Teufel, etc. Y sin embargo, vamos hombre, el pensar o creer que todos estos nombres me representan es un error, pero con el paso del tiempo lo único que se ha hecho es aumentar más las historias e intervenciones de este ángel en la historia de la humanidad. Es más dicen que al Demonio (o sea yo) poco me importa que alguien me llame de una manera u otra, en todo caso también puedo apropiarme de otros nombres que pertenecen a otras jerarquías como hasta llamarse con nombres santos, ¿Qué te parece?

A mí y por tanto mi nombre siempre se ha asociado siempre a la maldad más destructiva, a la insolencia y a la fealdad más repulsiva concebida por la mente humana.

Pero no fue todo, te comento, en algún momento, todos los Ángeles estabamos reunidos en torno a Dios (eso le encanta, ver como lo adoran), esperando la señal que de Él viniera para que todos fuéramos a los mundos y ayudar en la Creación, en uno de esos momentos, se inició una disensión entre todos nosotros, de esta se desató la polémica en primer lugar, pero como no nos habían enseñado a conciliar ni a concertar, esta discusión concluyo en la guerra de los cielos.

Y la causa principal del pleito fue que antes de la creación del hombre algunos externamos nuestro deseo que queríamos al hombre perfecto, superior, a nuestra misma altura, por eso no escatimamos esfuerzos en lograrlo y estabamos dispuestos a hacer nuestras mejores obras. Más los otros Ángeles en cambio, querían que el hombre y su conciencia fuera ascendiendo en el plano universal a través de escalas hasta llegar a Dios y su perfección, a través del trabajo diario y por los siglos de los siglos. Esto era para asegurarse que el hombre, a pesar de su lentitud en lograr la perfección, algún día llegaría a Dios totalmente consiente y con sus capacidades acrecentadas.

Este fue el motivo principal de la polémica. Unos queríamos que el hombre fuera perfecto desde el principio, y si nos equivocábamos estábamos dispuestos a pagar y así destruir la creación del mismo hasta lograr un ser superior, y los otros querían la vía de la ascensión.

De todos los Ángeles rebeldes, yo me coloque a la cabeza de todos, uno de mis tantos nombres es Shaitan, el adversario, el que desafió al resto de los Ángeles y a Dios mismo.

Dios decidió que mi pecado fue el de la soberbia, porque dijo que lograría hacer al hombre tan superior o más que a los mismos arcángeles. Yo exprese aquello de ¿quién como yo? a lo que fue inmediatamente respondido por el siguiente ángel en el orden jerárquico que fue Mikeil. Miguel que en esa corte el era el primer arcángel en la jerarquía de los cuatro, acompañado por Gabriel, Rafael y Uriel. El dominio de Miguel era el fuego, el que fuera encendido mucho antes por mí, ya que yo tenía la misión de encender la chispa primigenia en todos, mientras que Miguel conserva y cuida que el fuego del universo no se extinga. Aunque hay quienes afirman que por esto Miguel es de una jerarquía superior, pues por él el universo se mantiene encendido. A fin de cuentas, fue mi hermano Miguel quien por órdenes de Dios y yo creo que para ganar a sus ojos más prestigio me enfrentó directamente me respondió ¿Quién como Dios? y a partir de ese momento se desató la guerra, pues se abalanzaron sobre mí y de mis hermanos que estaban de mi parte todos los Ángeles a las órdenes de Miguel.

Esta guerra duró eones, hasta que las dos terceras partes de los Ángeles lograron vencernos y fuimos arrojados hacia los abismos, esto es fuera del universo. Fue en ese momento Dios pronuncio la que la maldición, pero esto no significa que alguien haya dicho algo, significa que en el universo se quebró la paz que existía hasta entonces, y lo que se creara ya no tendría jamás el acuerdo beneplácito de todos los Ángeles, de toda la Creación del Señor.

De allí hacia adelante en nuestra evolución, la de los Ángeles caídos o arrojados al abismo, nos han atribuido el tratar de malograr toda creación sobre el hombre con el fin de demostrar que el hombre no sirve para nada, y así logremos ser reconocidos, como que quienes teníamos razón. Por esto dicen que yo, lleno de soberbia quiero destruir al ser humano, pues no es de su agrado y lo considera un ser totalmente inútil.

¡Vaya!!!, pero deja que siga por favor, después empezó la creación, todo lo que ves y no ves apareció por la voluntad de Dios, tu mundo entre ellos, y así hizo al hombre, al menos eso dicen, pero en realidad el primer ser creado fue una criatura magnifica, la mujer, Lilith, después creo a Adam y este intento que ella fuese suya, así que la recostó y el se monto sobre de ella, más Lilith no acepto estar subordinada, se volteo y quedo encima de Adam, este no quiso, digno de su creador, Dios no acepto (como es de suponerse) la actitud de Lilith y la desterró, mandándola conmigo, así ella y yo sufrimos lo mismo, el exilio, ella por ser mujer, yo por desear seres iguales con conocimiento (gnosis).

Más Dios premio a Adam y de su costilla formo una mujer, otra, Eva, esta si fue de su satisfacción y de Adam, sumisa, obediente, digna de ser conquistada, en estricto sentido.

Ah!, por cierto, no te he dicho, después de esa terrible guerra cuando Dios realiza la creación establece un lugar que en persa se llamó el Paraíso, el lugar cercado, un lugar donde estaría su creación viva más valiosa, ahora creo que se les llama zoológicos, pero como todo, decidió ponerlos a prueba, les da el albedrio, la capacidad de decidir por sí mismos y los llena de inocencia (ignorancia es más preciso) y para probarlos (esto es algo perverso ¿no crees?), en medio de ese jardín cercado Dios coloca un árbol, el del bien y del mal, el del conocimiento y les prohíbe comer de sus frutos.

El resto ya lo sabes, dicen que yo les provoque la tentación y por ser débiles perdieron la cárcel y ganaron el exilio (hasta eso, no es nada original, a todos los termina alejando), pero hay algo aquí que deseo decirte, no acepto seres superiores, desea que aprendan en base a su experiencia y los coloca en un lugar donde no deben esforzarse para vivir y ¿cómo van a aprender si no los deja, si los condena a la ignorancia y al olvido?, si, yo estuve ahí y si, preocupado por ese estado de indefección decidí evitarlo, no para luchar contra Dios, eso no tiene sentido, sino para darles una opción de vida a los humanos, es cierto, me transforme en una serpiente, un reptil, desde entonces los que decidieron seguir las creencias e inventaron a Dios a su imagen y semejanza la convirtieron en un ser maligno, es símbolo de lo peor, al igual que aquellos seres que no aceptan, (incluyo a los humanos que ustedes mismos discriminan, marginan y como Dios, los exilian), pero muchos pueblos, civilizaciones enteras vieron en las serpientes la tierra, la vida, lo femenino de la existencia y sencillamente no las exilian de su cosmos.

Bueno, Alejandro, en realidad no creo que ni Dios ni Yo tengamos mucho que ver, en ese exilio han logrado aprender, pero tanto Dios como yo estábamos equivocados, no se acercan a él ni a la sabiduría y como siempre, pueden seguirnos culpando, eso es más comodo que vivir con la verdad, esa por la cual fui expulsado.

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