viernes, 22 de abril de 2011

Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin


Para estas fechas, les dejo con dos de las películas sobre Cristo que me han marcado, la primera por su contenido, fluidez, imagen y música, la segunda la vi cuando era un adolescente, es a pesar de tantos años, una versión fresca y vigorosa, con algunos cuestionamientos, pero sobre todo una posibilidad.

En ambos casos se les bloqueo y boicoteo, los obtusos y enanos de mente y espíritu creyeron, que su poder era mayor que la capacidad de la inteligencia y el alma humanas, ellos perdieron y el espíritu humano gano.

En si ambos films merecen verse y sentirse, espero compartir con ustedes este gozo y tranquilidad.

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"La última tentación de Cristo" es un libro de Nikos Kazantzakis, autor griego, que escribió también “Zorba el Griego” y que en el cine fue protagonizada por Antony Queen y otro texto de maravillosa factura, uno de los más bellos textos que he leído “Cristo de nuevo crucificado”.
Tanto el texto como el film exploran, una premisa diferente: El lado humano del Mesías. ¿Qué sucedería si a Jesús, no se le hubiera revelado su misión, de golpe?, ¿Si ésta se le fuera descubriendo por partes?, ¿Qué hubiera ocurrido si al no saber exactamente cuál iba a ser su destino final, hubiera tenido los miedos, las dudas e incluso las tentaciones de un hombre común?

El inusual argumento nos describe a Jesús inicialmente como un carpintero que talla cruces al servicio de los mismos romanos; por ello su pueblo lo desprecia. La misión de salvar a los hombres se le manifiesta en un principio a través de pesadillas y dolores que le obligan a buscar ayuda espiritual. En una comunidad religiosa obtiene su primera señal, cuando uno de los estudiantes le indica que está bendito de Dios y su cuerpo es purificado; este mismo religioso le pide que regrese a la comunidad de los hombres y comience a predicar.

La última tentación de Cristo, pese a que en su mismo inicio manifiesta no estar basada en los evangelios y ser un producto ficticio, no pudo exhibirse como una película normal en 1988 debido a la restricción de clasificación y a las protestas de los distintos grupos religiosos. En Chile, su proyección, aún en el 2001, continuaba prohibida. Su inclusión en la programación de un canal británico, tiene el número más alto de quejas para una televisora.

Aún hoy en México, su reestreno (que aunque lo nieguen, aprovecha la inminente llegada de The Passion of the Christ), no logro abrir en todas las cadenas cinematográficas; sólo una se atrevió a exhibirla.

Un inusual acercamiento al lado humano de un ser divino; una cinta de buena manufactura, pero de doliente visión para la Cristiandad. Un estigma en las páginas cinematográficas que se convierte en el termómetro obligado para cualquier película que intente cuestionar los lineamientos de la fe.

Dirección: Martin Scorsese
Producción; Barbara De Fina
Diseño de producción: John Beard
Guion: Paul Schrader
Música: Peter Gabriel
Fotografía: Michael Ballhaus
Montaje: Thelma Schoonmaker
Reparto: Willem Dafoe, Harvey Keitel, Paul Greco, Steve Shill y Verna Bloom

Decía en sus «Ejercicios espirituales» Nikos Kazantzakis:

“Hemos visto la mayor espiral de poderes. Y hemos llamado Dios a ese círculo. Podríamos haberle dado cualquier otro nombre que quisiéramos: Abismo, Misterio, Oscuridad Absoluta, Luz Absoluta, Materia, Espíritu, Última Esperanza, Última Desesperación, Silencio. Procedemos de un abismo oscuro, terminamos en un abismo oscuro, y llamamos al intervalo luminoso vida”.


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La segunda es una Opera Rock, tan populares allá por los 70´s, hay poco que decir, se estrena junto con una nueva década, una década que en muchas partes del mundo abrió la posibilidad a el derecho a la palabra, una década que buscaba decir “¡¡¡Ya Basta!!!”, un mundo nuevo aparecía surgir del dolor de las guerras y de los genocidios cometidos por los gobiernos contra sus pueblos, así esta opción en rock es eso, una posibilidad a nuevas cosas, al futuro.


La obra de teatro se estrenó en 1971 en Broadway con criticas por ser demasiado liberal, muy juvenil, la película en 1973 con los mismos resultados, sin embargo y a pesar de los ortodoxos reaccionarios logro su cometido, abrió las puertas.

Dirección: Norman Jewison
Dirección artística: John Clark
Producción: Robert Stigwood Norman Jewison
Diseño de producción: Richard MacDonald
Guion: Norman Jewison, Melvyn Bragg
Música: Tim Rice, Andrew Lloyd Webber
Fotografía: Douglas Slocombe
Montaje: Antony Gibbs
Vestuario: Yvonne Blake
Reparto: Ted Neeley, Carl Anderson, Yvonne Elliman, Barry Dennen y Bob Bingham
Año: 1973


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