viernes, 22 de abril de 2011

Que decia María Magdalena, Judas, Pedro y los demas sobre Jesus, el Cristo



Algo que me cuesta mucho trabajo es entender a todos aquellos que se dicen seguidores de Cristo, la gran mayoría no ha leído nada, solo repiten las cosas que les han sido enseñadas desde su infancia generación tras generación, sin siquiera hacer el menor esfuerzo por comprenderlas, sencillamente las aceptan.

Los cristianos, como la gran mayoría de los creyentes en algo superior se dividen, fragmentan, se escinden y cada grupo se dice dueño de la verdad y que su versión de cristo es la absoluta, no aceptan otras posibilidades, son dueños del monopolio divino.

Por otro lado, el capitalismo y la globalización desde hace tiempo han sabido sacar provecho de esta ignorancia de los creyentes, son días de asueto y deciden no aprovechar estos días para entender y valorar su vida y de cómo están siendo cristianos, en fin.

En el 325 de nuestra era en Nicea (actualmente en Turquía) el emperador Constantino convoca a un concilio ecuménico (el primero que se registra), a este asisten los principales exponentes del cristianismo y que comprenden las diversas posibilidades de interpretación y comprensión de este, entender la naturaleza divina de Jesús (el cristo en griego, el ungido en español), principalmente el Arrianismo (por su autor, el obispo Arrió) que dice que: “Jesús fue un ser creado con atributos divinos, pero no divino en y por Sí mismo” y también están los Gnósticos cristianos en la cual “Los iniciados no se salvan por la fe en el perdón gracias al sacrificio de Cristo sino que se salvan mediante la gnosis, o conocimiento introspectivo de lo divino, que es un conocimiento superior a la fe. Ni la sola fe ni la muerte de Cristo bastan para salvarse. El ser humano es autónomo para salvarse a sí mismo. El gnosticismo es una mística secreta de la salvación. Se mezclan sincréticamente creencias orientalistas e ideas de la filosofía griega, principalmente platónica. Es una creencia dualista: el bien frente al mal, el espíritu frente a la materia, el ser supremo frente al Demiurgo, el alma frente al cuerpo”.

Ambas posiciones fueron declaradas heréticas y por ende condenadas, así que a casi 300 años de la crucifixión el Emperador determina que Jesús, el Cristo es a su vez Dios y Hombre, ordena a los obispos que elaboren una fórmula que exprese esto y así surge el “Credo”, también ordena que los textos que él no considera como válidos (los cuatro evangelios canónicos: Mateo: Hombre, Marcos: León, Lucas: Toro, Juan: Aguila) sean destruidos, más algunos monjes deciden preservar estos textos y los esconden en vasijas en lugares seguros.

En diciembre del año 1945 dos campesinos egipcios encontraron más de 1100 páginas de antiguos manuscritos en papiro, enterrados junto al acantilado oriental del valle del Nilo en Nag Hammadi (del árabe نجع حمادي; Naj' Hammādi) un pueblo situado en la ribera del río Nilo, en Egipto, llamado Jenoboskion (del griego Χηνοβόσκιον) en la antigüedad, donde en el año 320, San Pacomio, fundó el primer monasterio cristiano, los monjes copiaron 1,100 páginas de evangelios no aceptados y las tradujeron del griego al copto.

Estos textos son conocidos actualmente como los “Evangelios Apocrifos”, palabra que proviene latín “apocryphu”s y este del griego “άπόκρυφος apokryphos”, y que significa: oculto y no falso, como la ignorancia hace crer.

Por ello he decidió transcribir para conmemorar, celebrar y dejar testimonio de la pascua (cristiana, ya que Constantino, también decidió que esta se celebrara a partir del primer domingo después de la luna llena posterior a la Pascua Judía, a pesar de que esta fecha no coincida con la fecha en la cual Jesús si celebro la Pascua, pues él era judío, así suele ser el poder), lo he hecho únicamente de algunos Evangelios Apócrifos y tan solo de ciertas partes de los mismos, por cierto, el Evangelio de Judas, es la aparición más reciente y como muchas cosas suceden en la vida y en la historia, se encontró en una tienda en el Cairo en los años sesentas.

Por último, algo que valoro y respeto de los creyentes de cualquier religión no es su ignorancia sino su fe, esa que no tengo y que por ciertas desviaciones ideológicas nunca comprendi, por eso, esto es con todo mi respeto.

Por cierto, todas las imagénes son de íconos ortodoxos, en lo personal me son más agradables.

Alejandro.

__________________________
EL EVANGELIO ARMENIO DE LA INFANCIA
22. Y de nuevo el rey Melkon tomó el libro del Testamento, que guardaba en su casa como herencia de los primeros antepasados, según ya advertimos, y se lo presentó al niño, diciéndole: He aquí tu carta, que a nuestros ascendientes entregaste en custodia, firmada y sellada por ti. Toma este documento auténtico que has escrito, ábrelo y léelo, porque el quirógrafo está a tu nombre. Y el documento era aquel cuyo texto permanecía oculto bajo pliego, y que los magos no se habían atrevido a abrir, y menos aún a dar a los judíos y a sus sacerdotes, por cuanto éstos no eran dignos de llegar a ser hijos del reino de Dios, destinados como estaban a renegar del Salvador, y a crucificarlo.

23. Dicho documento había sido regalado por Dios a Adán, del cual, después de su expulsión del Paraíso, se había apoderado un gran dolor, a raíz del homicidio perpetrado por Caín en la persona de su hermano Abel. Mas, cuando hubo visto al primero castigado por Dios, y a él mismo arrojado del edén glorioso por su desobediencia, se encontró también atormentado en sus hijos, por la aflicción del espectáculo de Abel muerto y Caín condenado a siete penas. Adán más entristecido todavía y sumido en un duelo más profundo, no mantuvo ya relaciones conyugales con Eva. Y, al cabo de doscientos cuarenta años de haber salido del Paraíso, Dios, en su misericordia, le envió un ángel, y le ordenó que entrase a Eva. E hizo nacer a Seth, nombre que significa hijo de la consolación. Y, por haber querido Adán hacerse Dios, éste resolvió hacerse hombre, en el exceso de su piedad y de su amor a nuestra desdichada especie. Y prometió a nuestro primer padre que, conforme a su plegaria, escribiría y sellaría con su propio dedo un pergamino en letras de oro, que llevaría la siguiente portada: En el año seis mil, el día sexto de la semana, el mismo en que te creé, y a la hora sexta, enviaré a mi hijo único, el Verbo divino, que tomará carne en tu raza, y que se convertirá en hijo del hombre, y que te restablecerá de nuevo en tu dignidad original, por los supremos tormentos de su cruz. Y entonces tú, Adán, unido a mí con un alma pura y un cuerpo inmortal, quedarás deificado, y podrás, como yo, discernir el bien y el mal.

__________________________

EL EVANGELIO DE BERNABÉ (Fragmento italiano)
1. En el momento en que los judíos se preparaban para ir a capturar en el huerto de los Olivos a Jesús, éste fue arrebatado al tercer cielo.
2. Porque no morirá hasta el fin del mundo, y se crucificó a Judas en su lugar.
3. Dios permitió que el discípulo traidor pareciese a los judíos hasta tal punto semejante en su rostro a Jesús, que lo tomasen por él, y que, como a tal, lo entregasen a Pilatos.
4. Aquella semejanza era tamaña, que la misma Virgen María y los mismos apóstoles fueron engañados por ella.
5. Y, el día en que se publicó el decreto del Gran Sacerdote, la Virgen María volvió a Jerusalén con Jacobo, con Juan y conmigo.

Haymon de Auxerre (+ h.850)

40. Como se dice en el Evangelio de los Nazarenos, que, al oír esta voz del Señor: [Padre, perdónalos], muchos miles de judíos que estaban en torno a la cruz, creyeron.
(Comm. II in Is., 53)

Versión copta de San Cirilo de Jerusalén

41. Está escrito en [el evangelio] según los Hebreos que, deseando Cristo venir a la tierra para efectuar la redención, el Buen Padre llamó a una fuerza celestial por nombre Miguel, recomendándole el Ciudado de Cristo en esta empresa. Y vino la fuerza al mundo, y se llamaba María, y (Cristo) estuvo siete meses en su seno.
Después le dio a luz, y creció en estatura y escogió a los apóstoles... fue crucificado y asumido por el Padre. —Cirilo le dice: ¿En qué lugar de los cuatro Evangelios se dice que la santa Virgen María, madre de Dios, es una fuerza? —El monje responde: En el Evangelio de los Hebreos. — ¿Entonces, dice Cirilo, son cinco los Evangelios? ¿Cuál es el quinto? —El monje responde: Es el Evangelio que fue escrito para los Hebreos....
Cuando ellos le pusieron en cruz, el padre le asumió hacia sí en los cielos.

__________________________

EL EVANGELIO DE NICODEMO Hechos de Pilatos (Acta Pilati)
Acusado por los príncipes de los judíos, Jesús comparece ante Pilatos realizado a su entrada en el pretorio

4. Lo que voy a contar ocurrió el año decimoctavo del reinado de Tiberio César, emperador de los romanos, y de Herodes, hijo de Herodes, monarca de Galilea, el año decimoctavo de su dominación, el ocho de las calendas de abril, que es el día 25 del mes de marzo, bajo el consulado de Rufino y de Rubelión, el año IV de la olimpíada 202, cuando Josefo y Caifás eran grandes sacerdotes de los judíos. Entonces escribió Nicodemo, en lengua hebrea, todo lo sucedido en la pasión y en la crucifixión de Jesús.

12. Y mandó en seguida que se lo crucificase en el lugar en que había sido detenido, con dos malhechores, cuyos nombres eran Dimas y Gestas.

Jesús en el Gólgota

X 1. Y Jesús salió del Pretorio y los dos ladrones con él. Y cuando llegó al lugar que se llama Gólgota, los soldados lo desnudaron de sus vestiduras y le ciñeron un lienzo, y pusieron sobre su cabeza una corona de espinas y colocaron una caña en sus manos.
Y crucificaron igualmente a los dos ladrones a sus lados, Dimas a su derecha y Gestas a su izquierda.

7. Y uno de los ladrones que estaban crucificados, Gestas, dijo a Jesús: Si eres el Cristo, líbrate y libértanos a nosotros. Mas Dimas lo reprendió, diciéndole: ¿No temes a Dios tú, que eres de aquellos sobre los cuales ha recaído condena? Nosotros recibimos el castigo justo de lo que hemos cometido, pero él no ha hecho ningún mal.

Y, una vez hubo censurado a su compañero, exclamó, dirigiéndose a Jesús: Acuérdate de mí, señor en tu reino. Y Jesús le respondió: En verdad te digo que hoy serás conmigo en el paraíso.

XI 1. Era entonces como la hora de sexta del día y grandes tinieblas se esparcieron por toda la tierra hasta la hora de nona. El sol se oscureció, y he aquí que el velo del templo se rasgó en dos partes de alto abajo.
2. Y hacia la hora de nona, Jesús clamó a gran voz: Hely, Hely, lama zabathani, lo que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
3. Y en seguida murmuró: Padre mío, encomiendo mi espíritu entre tus manos. Y, dicho esto, entregó el espíritu

Discusión entre Satanás y la Furia en los infiernos

XXI 1. Y, mientras todos los padres antiguos se regocijaban, he aquí que Satanás, príncipe y jefe de la muerte, dijo a la Furia: prepárate a recibir a Jesús, que se vanagloria de ser el Cristo y el Hijo de Dios, y que es un hombre temerosísimo de la muerte, puesto que yo mismo lo he oído decir: Mi alma está triste hasta la muerte. Y entonces comprendí que tenía miedo de la cruz.
2. Y añadió: Hermano, aprestémonos, tanto tú como yo, para el mal día. Fortifiquemos este lugar, para poder retener aquí prisionero al llamado Jesús que, al decir de Juan y de los profetas, debe venir a expulsarnos de aquí. Porque ese hombre me ha causado muchos males en la tierra, oponiéndose a mí en muchas cosas, y despojándome de multitud de recursos. A los que yo había matado, él les devolvió la vida. Aquellos a quienes yo había desarticulado los miembros, él los enderezó por su sola palabra, y les ordenó que llevasen su lecho sobre los hombros. Hubo otros que yo había visto ciegos y privados de la luz, y por cuya cuenta me regocijaba, al verlos quebrarse la cabeza contra los muros, y arrojarse al agua, y caer, al tropezar en los atascaderos, y he aquí que este hombre, venido de no sé dónde, y, haciendo todo lo contrario de lo que yo hacía, les devolvía la vista por sus palabras. Ordenó a un ciego de nacimiento que lavase sus ojos con agua y con barro en la fuente de Siloé, y aquel ciego recobró la vista. Y, no sabiendo a qué otro lugar retirarme, tomé conmigo a mis servidores, y me alejé de Jesús. Y, habiendo encontrado a un joven, entré en él, y moré en su cuerpo.
Ignoro cómo Jesús lo supo, pero es lo cierto que llegó adonde yo estaba, y me intimó la orden de salir. Y, habiendo salido, y no sabiendo dónde entrar, le pedí permiso para meterme en unos puercos, lo que hice, y los estrangulé.
3. Y la Furia, respondiendo a Satanás, dijo: ¿Quién es ese príncipe tan poderoso y que, sin embargo, teme la muerte? Porque todos los poderosos de la tierra quedan sujetos a mi poder desde el momento en que tú me los traes sometidos por el tuyo. Si, pues, tú eres tan poderoso, ¿quién es ese Jesús que, temiendo la muerte, se opone a ti? Si hasta tal punto es poderoso en su humanidad, en verdad te digo que es todopoderoso en su divinidad, y que nadie podrá resistir a su poder. Y, cuando dijo que temía la muerte, quiso engañarte, y constituirá tu desgracia en los siglos eternos.
4. Pero Satanás, el príncipe de la muerte, respondió y dijo: ¿Por qué vacilas en aprisionar a ese Jesús, adversario de ti tanto como de mí? Porque yo lo he tentado, y he excitado contra él a mi antiguo pueblo judío, excitando el odio y la cólera de éste. Y he aguzado la lanza de la persecución. Y he hecho preparar madera para crucificarlo, y clavos para atravesar sus manos y sus pies. Y le he dado a beber hiel mezclada con vinagre. Y su muerte está próxima, y te lo traeré sujeto a ti y a mí.
5. Y la Furia respondió, y dijo: Me has informado de que él es quien me ha arrancado los muertos. Muchos están aquí, que retengo, y, sin embargo, mientras vivían sobre la tierra, muchos me han arrebatado muertos, no por su propio poder, sino por las plegarias que dirigieron a su Dios todopoderoso, que fue quien verdaderamente me los llevó. ¿Quién es, pues, ese Jesús, que por su palabra, me ha arrancado muertos? ¿Es quizá el que ha vuelto a la vida, por su palabra imperiosa, a Lázaro, fallecido hacía cuatro días, lleno de podredumbre y en disolución, y a quien yo retenía como difunto?
6. Y Satanás, el príncipe de la muerte, respondió y dijo: Ese mismo Jesús es.
7. Y, al oírlo, la Furia repuso: Yo te conjuro, por tu poder y por el mío, que no lo traigas hacia mí. Porque, cuando me enteré de la fuerza de su palabra, temblé, me espanté y, al mismo tiempo, todos mis ministros impíos quedaron tan turbados como yo. No pudimos retener a Lázaro, el cual, con toda la agilidad y con toda la velocidad del águila, salió de entre nosotros, y esta misma tierra que retenía su cuerpo privado de vida se la devolvió. Por donde ahora sé que ese hombre, que ha podido cumplir cosas tales, es el Dios fuerte en su imperio, y poderoso en la humanidad, y Salvador de ésta, y, si le traes hacia mí, libertará a todos los que aquí retengo en el rigor de la prisión, y encadenados por los lazos no rotos de sus pecados y, por virtud de su divinidad, los conducirá a la vida que debe durar tanto como la eternidad.

Entrada triunfal de Jesús en los infiernos

XXII 1. Y, mientras Satanás y la Furia así hablaban, se oyó una voz como un trueno, que decía: Abrid vuestras puertas, vosotros, príncipes. Abríos, puertas eternas, que el Rey de la Gloria quiere entrar.
2. Y la Furia, oyendo la voz, dijo a Satanás: Anda, sal, y pelea contra él. Y Satanás salió.
3. Entonces la Furia dijo a sus demonios: Cerrad las grandes puertas de bronce, cerrad los grandes cerrojos de hierro, cerrad con llave las grandes cerraduras, y poneos todos de centinela, porque, si este hombre entra, estamos todos perdidos.
4. Y, oyendo estas grandes voces, los santos antiguos exclamaron: Devoradora e insaciable Furia, abre al Rey de la Gloria, al hijo de David, al profetizado por Moisés y por Isaías.
5. Y otra vez se oyó la voz de trueno que decía: Abrid vuestras puertas eternas, que el Rey de la Gloria quiere entrar.
6. Y la Furia gritó, rabiosa: ¿Quién es el Rey de la Gloria? Y los ángeles de Dios contestaron: El Señor poderoso y vencedor.
7. Y, en el acto, las grandes puertas de bronce volaron en mil pedazos, y los que la muerte había tenido encadenados se levantaron.
8. Y el Rey de la Gloria entró en figura de hombre, y todas las cuevas de la Furia quedaron iluminadas.
9. Y rompió los lazos, que hasta entonces no habían sido quebrantados, y el socorro de una virtud invencible nos visitó, a nosotros, que estábamos sentados en las profundidades de las tinieblas de nuestras faltas y en la sombra de la muerte de nuestros pecados.

__________________________


EL EVANGELIO DE SAN PEDRO
(Fragmento griego de Akhmin)
Crucifixión de Jesús
IV 1.Y tomaron dos malhechores, y crucificaron al Señor entre ellos. Mas él se callaba, como aquel que no siente sufrimiento alguno.
2. Y, cuando hubieron levantado la cruz, inscribieron en ella: Éste es el rey de Israel.
3. Y, habiendo depositado ante él sus vestidos, echaron suertes sobre ellos, y se los repartieron.
4. Empero uno de los malhechores les dirigió reproches, diciendo: Nosotros, por el mal que hemos hecho, sufrimos así. Mas éste, que se ha convertido en el Salvador de los hombres, ¿qué mal os ha hecho?
5. Y, habiéndose irritado contra él, ordenaron que se le rompiesen las piernas, a fin de que muriese entre tormentos espantosos.

Últimos momentos de Jesús

V 1.Y era mediodía, y las tinieblas se apoderaron de toda la Judea, y ellos estaban turbados, y se preguntaban con inquietud si el sol se habría ocultado ya, considerando que él vivía aún, y que está escrito para ellos que el sol no debe ocultarse sobre un hombre puesto en suplicio mortal.
2. Y uno de ellos dijo: Dadle a beber hiel con vinagre. Y, habiendo hecho la mezcla, se la dieron a beber.
3. Y consumaron todas las cosas, y acumularon sobre sus cabezas sus pecados.
4. Muchos circulaban con lámparas encendidas, pensando que era ya de noche, y se ponían a la mesa.
5. Y el Señor clamó, diciendo: Mi potencia, mi potencia, me has abandonado. Y pronunciadas estas palabras perdió la vida.
6. Y, en aquella misma hora, el velo del templo de Jerusalén se rompió en dos.

__________________________

HISTORIA COPTA DE JOSÉ EL CARPINTERO
I. Y llegó un día en que, hallándose nuestro buen Señor sentado en el monte de los Olivos y sus discípulos reunidos en torno suyo, les habló en estos términos: Queridos hermanos, hijos de mi buen Padre, vosotros, a quienes Él ha elegido para heraldos suyos entre el mundo entero, sabéis bien cuán a menudo os he predicho que seré crucificado; que gustará la muerte por todos; que resucitará de entre los muertos; que os daré el encargo de predicar el Evangelio, a fin de que lo anunciáis en el mundo entero; que os investiré de una fuerza venida de lo alto, y que os llenará del Espíritu Santo, para que prediquéis a todas las naciones, diciéndoles: Haced penitencia, porque más vale al hombre hallar un vaso de agua en la vida venidera que gozar en ésta de todos los bienes del mundo y, además, el lugar que ocupa la planta de un pie en el reino de mi Padre vale más que todas las riquezas de este mundo y, a más, una hora de los justos que se regocijan vale más que cien años de los pecadores que lloran y se lamentan. Así, pues, ¡oh mis miembros gloriosos!, cuando vayáis entre los pueblos, dirigidles esta enseñanza: Con balanza justa y justo peso mi Padre pesará vuestra conducta. Una sola palabra que hayáis dicho os será examinada. Así como no hay medio de escapar a la muerte, tampoco lo hay de escapar a nuestros actos buenos o malos. Mas cuanto yo os he dicho termina en esto: el fuerte no se puede salvar por su fuerza, ni el hombre por la multitud de sus riquezas. Y escuchad ahora, que os contaré la historia de mi padre José, el viejo carpintero, bendito de Dios.
__________________________

EVANGELIO DE MARÍA MAGDALENA (Fragmento griego)
«... lo restante del camino, de la medida justa, del tiempo, del siglo, descanso en silencio». Dicho que hubo esto, María calló, como si el Salvador le hubiera hablado (solamente) hasta aquí. Entonces dice Andrés: «Hermanos, qué os parece de lo dicho? Porque yo, de mi parte, no creo que haya hablado esto el Salvador, pues parecía no estar de acuerdo con su pensamiento». Pedro dice: «¿Pero es que, preguntado el Señor por estas cuestiones, iba a hablar a una mujer ocultamente y en secreto para que todos (la) escucháramos? ¿Acaso iba a querer presentarla como más digna que nosotros?»
[Laguna]
...del Salvador?». Leví dice a Pedro: «Siempre tienes la cólera a tu lado, y ahora mismo discutes con la mujer enfrentándote con ella. Si el Salvador la ha juzgado digna, ¿quién eres tú para despreciarla? De todas maneras, Él, al verla, la ha amado din duda. Avergoncémonos más bien, y, revestidos del hombre perfecto, cumplamos aquello que nos fue mandado. Prediquemos el evangelio sin restringir ni legislar, (sino) como dijo el Salvador». Terminado que hubo Leví estas palabras, se marchó y se puso a predicar el evangelio según María.

__________________________


El Evangelio Según Judas
ESCENA 3: Judas relata una visión y Jesús responde

Judas dijo, “Maestro, así como les has escuchado a todos, ahora escúchame a mí. Pues he tenido una gran visión”.
Cuando Jesús escuchó esto, se rió y le dijo, “Tú, decimotercer espíritu, ¿por qué lo intentas tanto?. Pero habla, y yo lo llevaré contigo”.
Judas le dijo, “En la visión vi como los doce discípulos me apedreaban [45] y me perseguían [severamente]. Y también vine al lugar donde [...] después de ti. Vi [una casa...], y mis ojos no pudieron [comprender] su tamaño. Grandes personas la rodeaban, y aquella casa ― tenía ― un techo de verdor, y en medio de la casa estaba [una multitud ― dos líneas perdidas ―], diciendo, “Maestro, albérgame junto con estas personas”.
[Jesús] respondió y dijo, “Judas, tu estrella te ha extraviado”. Y continuó, “Ningún mortal es digno de entrar en la casa que has visto, pues ese lugar está reservado para los santos. Ni el sol ni la luna regirá ahí, ni el día, pero el santo morará ahí siempre, en el reino eterno con los ángeles santos.
Mira, te he explicado los misterios del reino [46], y te he enseñado sobre el error de las estrellas; y [...] lo envié [...] en los doce aeones”.

Judas pregunta sobre su propio destino

Judas dijo, “Maestro, ¿podría ser que mi semilla esté bajo el control de los regidores?”.
Jesús respondió y le dijo, “Ven, que yo [ ― dos líneas perdidas ― ], pero te afligirás mucho cuando veas el reino y toda su generación”.
Cuando escuchó esto, Judas le dijo, “¿qué bien es ese que yo he recibido? Para que me hayas puesto aparte de esa generación”.
Jesús respondió y le dijo, “Tú te convertirás en el decimotercero, y serás maldecido por las otras generaciones ― y vendrás a regir sobre ellos. En los últimos días ellos maldecirán tu ascensión [47] a la santa [generación]”.

Jesús habla de aquellos que están bautizados, y de la Traición de judas

Judas dijo a Jesús, “Mira, ¿qué hacen aquellos que han sido bautizados en tu nombre?.
Jesús dijo, “En verdad [te] digo, este bautismo [56] [...] mi nombre [― cerca de nueve líneas perdidas ― ] para mi. En verdad [yo] te digo, Judas, [aquellos que] ofrecen sacrificio a Saklas [...] Dios [ ― tres líneas perdidas ― ] todo lo que es malo.
“Pero tu sobrepasarás a todos ellos. Pues tú sacrificarás al hombre que me reviste.

Ya tu cuerno se ha levantado,
tu ira se ha enardecido,
tu estrella ha brillado,
y tu corazón ha [...]. [57]

En verdad [...] tu ultima [...] se hizo [ ― cerca de dos líneas y media perdidas ― ], aflicción [ ― cerca de dos líneas perdidas ― ] el regidor, pues será destruido. Y entonces la imagen de la gran generación de Adán será exaltada, pues antes que los cielos, la tierra y los ángeles, esa generación, que es de los reinos eternos, existía. Mira, se te ha dicho todo. Levanta tus ojos y mira a la nube y a la luz dentro de ella y a las estrellas que la rodean. La estrella que guía el camino es tu estrella”.
Judas levantó sus ojos y miró la nube luminosa, y entró en ella.
Aquellos que estaban en el suelo escucharon una voz que provenía de la nube, diciendo, [58] [...] la gran generación [...]... imagen [...] [― cerca de cinco líneas perdidas ―].

Conclusión: judas traiciona a Jesús

[...] Sus supremos sacerdotes murmuraron porque [él] había entrado en el cuarto de huéspedes para orar. Pero algunos escribas estaban ahí vigilando cuidadosamente para arrestarlo durante la oración, pues tenían miedo de las gentes, pues todos le consideraban como un profeta.
Se acercaron a Judas y le dijeron, “¿Qué haces aquí? Tu eres discípulo de Jesús”.
Judas les respondió como deseaban. Y recibió un dinero y lo entregó a ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario