jueves, 12 de septiembre de 2013

Viaje desde la desesperanza 11 de septiembre, 2013



Se escucharon fuertes golpes en la puerta, se levantó en calzoncillos, aún con el sueño dentro, sin darse cuenta abre la puerta, de pronto, de la mitad de la noche salen los maestros, se lanzan sobre él, lo golpean mientras revisan y destrozan su casa, le grita, lo siguen golpeando, le atan las manos, le insertan en la boca un trapo sucio de cocina con una capucha cubren su cara, lo sacan a rastras de su casa, los vecinos asustados apagan las luces, callan, guardan silencio mientras lo suben a un camión militar, lo arrojan al interior y continúan golpeándolo.

Todos saben que es casi seguro que no lo volverán a ver … su esposa lo busca, su madre, su padre, sus hermanos, nadie sabe nada, es como si solo fuese un mal recuerdo, su hijo intenta saber algo de su padre 28 años después.

En atacama, en una fosa, llena de cuerpos sin historia, se revisan los restos de los fantasmas, las sombras empiezan a tener rostro, se vuelven a cubrir de carne, de sueños, de construcción de un Chile diferente, esos sueños que fueron robados nacen de entre la tierra, ahora él sabe lo que paso con su padre, su madre al fin puede decirle como es ese niño que estaba por nacer, le cuenta que sus padres nunca dejaron de buscarlo y que fueron amenazados, golpeados, pero siempre siguen con sus hermanos buscando, ahora ellos tres se saludan después de la tormenta.

Ese mismo día, pero a más de 8,000 kilómetros se escucha el grito de una mujer ya entrada en años, ella mira la televisión, ve como un avión atraviesa una de las Torres Gemelas del WTC de Nueva York, sale corriendo, descalza, su hijo, su hijo trabajaba ahí, era uno de los muchos migrantes que trabajaba en actividades de limpieza.

Corre, corre sin detenerse, atraviesa las calles, aunque parece que el tiempo se ha detenido, todos los ojos miran los edificios, ella voltea, ve como otro avión golpea la otra torre, sin darse cuenta se detiene y mira, solo mira, con la vista perdida, todo se ha acabado.

Muertos por la violencia en extremos del continente, la violencia cobra sus víctimas, han pasado 12 años desde el 11 de septiembre del 2001, 40 años desde que los mastines arrancaron la piel de Chile, demasiado tiempo, demasiadas muertes, si no buscamos construir la justicia y la paz entonces la violencia habrá triunfado.

Hasta siempre, ¡¡¡Camaradas!!!


Alejandro.

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