domingo, 20 de abril de 2014

Una voz a la esperanza, el espiritu de las relaciones rotas.



Amanecer

 
¿Qué se hace a la hora de morir? ¿Se vuelve la cara a la pared?
¿Se agarra por los hombros al que está cerca y oye?
¿Se echa uno a correr, como el que tiene
las ropas incendiadas, para alcanzar el fin?

¿Cuál es el rito de esta ceremonia?
¿Quién vela la agonía? ¿Quién estira la sábana?
¿Quién aparta el espejo sin empañar?

Porque a esta hora ya no hay madre y deudos.
Ya no hay sollozo. Nada, más que un silencio atroz.
Todos son una faz atenta, incrédula
de hombre de la otra orilla.
Porque lo que sucede no es verdad.
Rosario Castellanos
 
Hace unos días, fui con mi hija y mi yerno al Museo del Objeto del Objeto, MODO, ya había ido anteriormente con una amiga, en esa ocasión descubrí este museo de la memoria y del recuerdo de la cotidianeidad, fue sorprendente encontrar envases de productos de cuando yo era niño, muchos de los cuales hace años dejaron de existir.

En esta ocasión nuevamente la sorpresa me abrumo, lo cotidiano del alma, lo trascendente de nuestra vida, el amor, una exposición basada no en el amor, sino en el desamor,

Las relaciones rotas, ese lugar tan común a la humanidad, el dolor nos lleva a actuar contra nosotros mismos y por ello decidimos no volver a enamorarnos, aunque con esta decisión estemos cancelando la posibilidad de construir una relación, de caminar al lado del otro, reconociéndole como nosotros nos reconocemos en esa otredad.
 
La directora del museo dice sobre los objetos que cuentan historias que: “El objetivo de los cuentos no es hablar de las relaciones como una fatalidad. Hay que darse cuenta de que rupturas en una relación las pasamos todos, pero que, a pesar de ello, hay un aprendizaje. Te vuelves a recuperar. Yo no conozco a nadie que después de haberse separado no diga: estoy mejor”

La historia de cada objeto es de una vida, de una persona que como cada uno de nosotros cuenta su historia, es nuestra historia la historia de todos, no es en función del sexo, género o edad, ni nacionalidad ni credo político o religioso.

Es por un lado el sueño perdido, el salmo olvidado, pero también es la posibilidad real de reinventarnos y redimirnos, de volver a amar.
 
Esta exposición nace y crece en Zagreb, en Croacia, lugar devastado por la guerra, por el odio contra otras religiones, culturas, a principios de mayo de 1995, la violencia explotó de nuevo. La República Serbia de Krajina (RSK) perdió el apoyo de Belgrado, parcialmente a causa de la presión internacional. Al mismo tiempo, el ejército croata tomó de nuevo la totalidad de los territorios ocupados de Eslavonia Occidental durante la Operación Flash. Como represalia, fuerzas serbias atacaron Zagreb con cohetes, matando a 7 personas e hiriendo a 175.

Soñé con elefantes es la novela de Ivica Djikic publicada por Sajalín Editores. Caos. Una narración que avanza y retrocede, que gira sobre sí misma y que apunta en varias direcciones a la vez; que cuenta con varios protagonistas y múltiples puntos de vista.

Ejecuciones, torturas y asesinatos sirven para contextualizar el estado de las cosas de una Croacia que mira hacia delante, tratando de pasar página de un pasado demasiado presente como para que pueda ser dejado atrás. Al menos, fácilmente.

Porque ahí está la mafia. Y los gánsteres. Y los políticos. Hoy. Los mismos que ayer eran héroes de guerra. Los mismos perros, con collares muy distintos. Y las fidelidades. Y, por supuesto, las infidelidades. Y las traiciones. Y los elefantes.
 
Por ello no me sorprende que el Museo de las Relaciones Rotas haya surgido en una zona devastada por la guerra, donde hoy lo cotidiano y humano busca recuperar el alma y volver a dar luz al espíritu humano.

En las salas se pueden ver los objetos y leer la historia de quien lo dejo ahí, para compartir y terminar de desprenderse, de sanar su alma y volver a andar, volver a amar libre, con historia propia, con conocimiento.
 
Algunas cosas que vi y leí:

Hay una cámara fotográfica que sólo se usó una vez y guarda un rollo con imágenes del último día que alguien estuvo con su amor en Filipinas.
 
Otro de los pocos casos en los que se identifica el nombre de la dueña es el de un rosario. El objeto simboliza una triste historia de un hombre de Hungría que en los años 80 tuvo una novia de secundaria llamada Ester, quien un día dejó el rosario en su casa. Él, que era agnóstico, sólo se dio cuenta del olvido de su novia unos días después de que sufrieran un accidente automovilístico en el que su amada falleció.
 
Un plancha y que el texto dice que solo la uso para planchar el vestido de novia que nunca uso.
 
Uno más narra como falleció su amado un día antes de casarse, ahora puede caminar aunque nunca olvidar.

Existe también la posibilidad de que se escriban las historias de los visitantes, sus sentimientos, se colocan colgados en unos tendederos como si fuese ropa recién lavada, como limpiando y dejando lista la piel y la esperanza para volver a usarse.

A mí me hubiese gustado escribir algo, en ese momento no se me ocurrió nada, pero también la mayoría de los visitantes son personas jóvenes, lo que me lleva a pensar si los viejos sencillamente ya no consideramos esto porque hace tanto que sucedió o porque no somos capaces de decirlo y redimirnos, de perdonar, de volver a creer, de aceptar que podemos amar y ser amados.

Con todo mi amor, Alejandro, 2014
  
Quise saber que hubo entre ayer y hoy
Sueños e ilusiones de un tiempo
al rio aquel me voy
donde fue nuestro último encuentro
Casta Sulmerze
 
Hoy regreso aquí,
a perderme,
a este curioso museo
fundado por dos amantes
que se les quedó el amor en las manos
de tanto usarlo...
.
Hoy vengo aquí a olvidate
arrojando por sus ventanas
todas tus cartas,
metiendo mis poesías por los agujeros
y reteniendo el aire
que se me escapa
porque aún te quiero.
.
Hoy vengo a colgar en la puerta
de este viejo caserón
mi corazón roto,
para que avise a otros amantes
.
...y jamás vengan
ni por distraerse,
a este museo!
Popochán, China, Museo de las relaciones rotas.
 
Entender las Relaciones Rotas y mirarlas desde lo cotidiano me lleva a pensar en las relaciones amorosas en sí. El amor es uno de los principales fundamentos de nuestra vida, las múltiples imágenes, ideas y sueños con los que lo concebimos son el astrolabio de nuestro navegar, aquel que nos marca, en este caso, las estrellas del amor, los sueños y los deseos, por eso transcribo algo de dice Octavio Paz en “Un sistema solar”:
  



Lo cierto es que el tránsito de la sexualidad al amor se caracteriza no tanto por una creciente complejidad como por la intervención de un agente que lleva el nombre de una linda princesa griega: Psiquis. La sexualidad es animal; el erotismo es humano. Es un fenómeno que se manifiesta dentro de una sociedad y que consiste, esencialmente, en desviar o cambiar el impulso sexual reproductor y transformarlo en una representación. El amor, a su vez, también es ceremonia y representación pero es algo más: una purificación, como decían los provenzales, que transforma al sujeto y al objeto del encuentro erótico en personas únicas. El amor es la metáfora final de la sexualidad. Su piedra de fundación es la libertad: el misterio de la persona.

No hay amor sin erotismo como no hay erotismo sin sexualidad. Pero la cadena se rompe en sentido inverso: amor sin erotismo no es amor y erotismo sin sexo es impensable e imposible. Cierto, a veces es difícil distinguir entre amor y erotismo.
 
Se ha comparado muchas veces a la amistad con el amor; en ocasiones como pasiones complementarias y en otras, las más, como opuestas. Si se omite el elemento carnal, físico, los parecidos entre amor y amistad son obvios. Ambos son afectos elegidos libremente, no impuestos por la ley o la costumbre, y ambos son relaciones interpersonales. Somos amigos de una persona, no de una multitud; a nadie se le puede llamar, sin irrisión, 'amigo del género humano'. La elección y la exclusividad son condiciones que la amistad comparte con el amor. En cambio, podemos estar enamorados de una persona que no nos ame pero la amistad sin reciprocidad es imposible.

La amistad nace de la comunidad y de la coincidencia en las ideas, en los sentimientos o en los intereses. La simpatía es el resultado de esta afinidad; el trato refina y transforma a la simpatía en amistad. El amor nace de un flechazo; la amistad del intercambio frecuente y prolongado. El amor es instantáneo; la amistad requiere tiempo

¿Qué sabemos de lo que realmente sentían y pensaban las esposas de Atenas, las muchachas de Jerusalén, las campesinas del siglo XII o las burguesas del XV? En cuanto conocemos un poco mejor un periodo histórico, aparecen casos de mujeres notables que fueron amigas de filósofos, poetas y artistas: Santa Paula, Vittora Colona, Madame de Sévigné, George Sand, Virginia Woolf, Hannah Arendt y tantas otras. ¿Excepciones? Sí, pero la amistad es, como el amor, siempre excepcional.
 
El verdadero amor consiste precisamente en la transformación del apetito de posesión en entrega. Por esto pide reciprocidad y así trastorna radicalmente la vieja relación entre dominio y servidumbre. El amor único es el fundamento de los otros componentes: todos reposan en él; asimismo, es el eje y todos giran en torno suyo. La exigencia de exclusividad es un gran misterio: ¿por qué amamos a esta persona y no a otra? Nadie ha podido esclarecer este enigma, salvo con otros enigmas, como el mito de los andróginos de El Banquete. El amor único es una de las facetas de otro gran misterio: la persona humana.

La palabra persona es de origen etrusco y designaba en Roma a la máscara del actor teatral. ¿Qué hay detrás de la máscara, qué es aquello que anima al personaje? El espíritu humano, el alma o ánima. La persona es un ser compuesto de un alma y un cuerpo. Aquí aparece otra y gran paradoja del amor; tal vez la central, su nudo trágico: amamos simultáneamente un cuerpo mortal, sujeto al tiempo y sus accidentes y un alma inmortal. El amante ama por igual al cuerpo y al alma. Incluso puede decirse que, si no fuera por la atracción hacia el cuerpo, el enamorado no podría amar al alma que lo anima. Para el amante el cuerpo deseado es alma; por esto le habla con un lenguaje más allá del lenguaje pero que es perfectamente comprensible, no con la razón, sino con el cuerpo, con la piel. A su vez el alma es palpable: la podemos tocar y su soplo refresca nuestros párpados o calienta nuestra nuca. Todos los enamorados han sentido esta transposición de lo corporal a lo espiritual y viceversa. Todos lo saben con un saber rebelde a la razón y al lenguaje. Algunos poetas lo han dicho.

Amamos a un ser mortal como si fuese inmortal. Lope lo dijo mejor: a lo que es temporal llamamos eterno. Sí, somos mortales, somos hijos del tiempo y nadie se salva de la muerte. No sólo sabemos que vamos a morir sino que la persona que amamos también morirá. Somos juguetes del tiempo y sus accidentes: la enfermedad y la vejez, que desfiguran al cuerpo y extravían al alma. Pero el amor es una de las respuestas que el hombre ha inventado para mirar de frente a la muerte. Por el amor le robamos al tiempo que nos mata unas cuantas horas que transformamos a veces en paraíso y otras en infierno. De ambas maneras el tiempo se distiende y deja de ser una medida
 
El desenamoramiento es a fin de cuentas el producto de la ruptura, la vos popular dice: "El amor hace pasar el tiempo, y el tiempo hace pasar el amor", y "El amor vive de nada y muere de todo", entonces sucede que el sentimiento de que falta algo, de que falla algo y de que no se es feliz con la pareja actual. Existe una ausencia de fantasías románticas y placenteras con la pareja y aparición de ensoñaciones con escenas desagradables con ella. Incluso pueden aparecer fantasías eróticas con terceras personas, El amor es reemplazado por expresiones de aburrimiento, indiferencia, tristeza, ansiedad u odio.
 
Cada uno de nosotros manifiesta y asume el desenamoramiento de manera diferente; de den algunas expresan ansiedad o tristeza, aquellas personas que son amantes maduros y sanos pueden o no separarse, pero mantienen relaciones de simpatía y aprecio, y evitan dañarse ellos y dañar a los hijos.

Así, poco a poco caminamos hacia la ruptura, ese acto que duele y concluye la relación, pareciera que nada vale, que hemos perdido, es más hay quien lo concibe como un acto fallido

 

viernes, 18 de abril de 2014

Viernes Santo 2014



Hoy es viernes 18 de abril del año 2014, viernes santo, hoy los cristianos celebran la crucifixión y muerte de Jesús, esta cuentan los evangelios Canónicos fueron durante la celebración de la pascua en Jerusalén.

Se dice en esos escritos que al morir a la hora nona (los romanos y en general en el imperio se consideraba como la hora prima cuando sale el sol, esto es al derredor de las seis de la mañana, así que la hora nona son aproximadamente las tres de la tarde), el cielo se oscureció y la tierra tembló, Jesús dijo; "¡Elí, Elí! ¿lemá sabactaní?", ("¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?")

Lo que fundamento el Cristianismo no es el nacimiento y vida de Cristo, sino su muerte y resurrección, ya que con ello abre las puertas de la esperanza y el perdón, por eso el viernes y el sábado santos son importantes, porque en estos días se celebran y se da testimonio del principio del Cristianismo.

Cuando era niño decían que el viernes santo, llovía, hoy tembló a las 9:30 am (7.2 grados Richter), es como si nos dijeran que e un día de luto para aquellos que creen en Cristo, recuerdo cuando vivía en Centroamérica como se trazaba una tregua entre el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y las Fuerzas Armadas del Salvador y sus guardias blancas, así que la gente iba a las playas.

En general estos días son de asueto, algunos buscan ir a las iglesias, otros van a alguna representación (en la Ciudad de México es famosa la de Iztapalapa), pero una gran mayoría sale y va a divertirse, es curioso, porque esa gran mayoría creen en Cristo y no cumplen con los preceptos de su religión (al menos no lo hacen plenamente) ni tiene una idea del significado original de la Pascua, a veces pienso que olvidan que su religión proviene de la de los Judíos, que su libro es el mismo que el de ellos, agregando lo que llaman El Nuevo Testamento.

Mi intención hoy, es compartir un poco de lo que escribieron los evangelistas y el significado y diferencia entre la pascua Judía y la Pascua Cristiana,

Por eso, hoy con todo respeto les dejo esto y algunas cosas que he escrito anteriormente:
http://alejandro-ellugardetodos.blogspot.mx/2013/03/algo-para-recordar-el-por-que-existe-la.html
http://alejandro-ellugardetodos.blogspot.mx/2012/04/semana-de-redencion-del-entendimiento.html
http://alejandro-ellugardetodos.blogspot.mx/2011/04/que-decia-maria-magdalena-judas-pedro-y.html
http://alejandro-ellugardetodos.blogspot.mx/2011/04/el-deber-de-todo-cristiano-es-ser.html

Alejandro.



Evangelios:

Mateo 27, 33-50

33 Llegados a un lugar llamado Gólgota, esto es, "Calvario",
34 le dieron a beber vino mezclado con hiel
35 Una vez que le crucificaron, se repartieron sus vestidos, echando a suertes.
36 Y se quedaron sentados allí para custodiarle.
37 Sobre su cabeza pusieron, por escrito, la causa de su condena: "Este es Jesús, el rey de los judíos."
38 Y al mismo tiempo que a él crucifican a dos salteadores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
39 Los que pasaban por allí le insultaban, meneando la cabeza y diciendo:
40 "Tú que destruyes el Santuario y en tres días lo levantas, ¡sálvate a ti mismo, si eres hijo de Dios, y baja de la cruz!"
41 Igualmente los sumos sacerdotes junto con los escribas y los ancianos se burlaban de él diciendo:
42 "A otros salvó y a sí mismo no puede salvarse. Rey de Israel es: que baje ahora de la cruz, y creeremos en él.
43 Ha puesto su confianza en Dios
44 De la misma manera le injuriaban también los salteadores crucificados con él.
45 Desde la hora sexta hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona.
46 Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: "¡Elí, Elí! ¿lemá sabactaní?", esto es: "¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?"
47 Al oírlo algunos de los que estaban allí decían: "A Elías llama éste."
48 Y enseguida uno de ellos fue corriendo a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, sujetándola a una caña, le ofrecía de beber.
49 Pero los otros dijeron: "Deja, vamos a ver si viene Elías a salvarle."
50 Pero Jesús, dando de nuevo un fuerte grito, exhaló el espíritu.
 
En el evangelio de Lucas, Jesús habla tres veces antes de morir. En primer lugar dice: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que están haciendo" (Luc. 23, 34); más tarde, se dirige al buen ladrón con estas palabras: "Te lo aseguro: Hoy estarás conmigo en el paraíso" (Luc. 23, 43); finalmente, antes de expirar, dice el evangelio que "Jesús clamó con voz muy fuerte: “Padre, en tus manos pongo mi espíritu" (Luc. 23, 46).

El evangelista Juan, por su parte, transmite otras tres frases no referidas por los evangelistas sinópticos. Jesús se dirige en la cruz a su madre y le dice: "Mujer, mira a tu hijo. Luego dijo al discípulo: Mira a tu madre" (Jn. 19, 26-27). Más adelante, "consciente de que ya todo iba quedando terminado, dijo: Tengo sed" (Jn 18, 28) y finalmente añade: "Queda terminado" (Jn 19, 30).

LAS TINIEBLAS CUBREN TODA LA TIERRA "Al llegar la hora sexta, la tierra entera quedó en tinieblas hasta la hora nona"-Lc 23, 44-45
"era ya como la hora sexta, cuando la tierra entera quedó en tinieblas hasta la hora nona, porque se eclipsó el sol (v.45)
-Jn 19, 17-30
Mt 27, 51 LA CORTINA DEL SANTUARIO SE RASGA “Entonces la cortina del santuario se rasgó en dos, de arriba abajo"-Mc 15, 38
y la cortina del santuario se rasgó en dos, de arriba abajo”
-Lc 23, 45b
“y la cortina del santuario se rasgó por medio"
-Mt 27, 51a:
LATIERRA TIEMBLA “la tierra tembló
Mt 27, 51b LAS ROCAS SE RAJAN “las rocas se rajaron”
Mt 27, 52 LAS TUMBAS SE ABREN “las tumbas se abrieron
Mt 27, 52ª MUERTOS RESUCITAN “y muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron; después que él resucitó, salieron de las tumbas, entraron en la ciudad santa y se aparecieron a muchos”.
 

El sentido de la Pascua entre Judíos y Cristianos.


La pascua judía
Originalmente la pascua (pésaj) en el antiguo Israel era una fiesta agrícola (o pastoril) que ya existía en época cananea, celebrada el día 14 del primer mes del año (‘Abib antes del destierro babilónico y Nisán después del destierro) y que pone fin al tiempo del desierto al comer los frutos de la tierra y ya no el maná bajado del cielo. Así lo narra el libro de Josué (Jos 5,10-11). Posteriormente, se vincula esta fiesta con la cena del cordero y con la comida de los panes ázimos, estableciéndose -estas dos fiestas juntas- como conmemoración del acontecimiento salvífico del paso por el mar rojo, cuando Dios libera al pueblo de Israel de la esclavitud egipcia y lo conduce al desierto del Sinaí. En los libros del Éxodo, Números y Deuteronomio tenemos las primeras alusiones a la fiesta (Ex 12; Nm 9; Dt 16,1-8). En la época de la monarquía  hay registros de la celebración de la fiesta realizada por Salomón (1R 9,25; 2Cr 8,13) y en tiempo de la reforma de Josías se comienza a transformar en fiesta de peregrinación en Jerusalén (2R 23,21-23).

El judaísmo rabínico llegó a establecer normas muy precisas para la celebración de la pascua en el templo de Jerusalén, enfatizando el sacrificio. Así lo expresa un texto llamado la Misná:
 
“El cordero pascual era sacrificado por tres grupos, como está escrito: lo inmolará toda asamblea de la congregación de Israel. Cuando entraba el primer grupo, se llenaba el atrio. Cuando se cerraban las puertas del atrio, tocaban el sofar, luego la trompeta clamorosamente y luego de nuevo el sofar. Los sacerdotes estaban en pie formando dos filas y teniendo en sus manos vasos de plata y de oro. Una fila tenía todos los vasos de plata y la otra todos de oro. No estaban mezclados. Los vasos no disponían de base a fin de que no los pudieran posar y se coagulara la sangre. Un israelita lo inmolaba, el sacerdote recibía (la sangre) y la entregaba a su compañero y éste al suyo, recibía el (vaso) lleno y devolvía el vacío. El sacerdote que estaba más cercano al altar la vertía de una vez sobre las brasas (del altar)” (Misná Pesahim 5,5-6).

Todo este rito de sangre era parte del sacrificio del cordero realizado por la familia en el templo junto a los sacerdotes. La segunda parte de la celebración se realizaba en las casas mediante una cena íntima en la que se comía el cordero sacrificado, los panes ázimos, las hierbas amargas y cuatro copas de vino. Cada elemento de la cena tenía un significado específico que hacía memoria del gran acontecimiento liberador del éxodo. Este significado salvífico de la pascua estará siempre presente en el judaísmo, como bien lo indica otro texto rabínico llamado el Tárgum:
 
“Esta es la noche de la pascua para el nombre de YHWH, noche reservada y fijada para la liberación de todo Israel a lo largo de sus generaciones” (Targum de Éxodo 12, 41-42)

De: http://derek4messiah.wordpress.com/2010/03/08/
 

La pascua cristiana

La fiesta principal de los cristianos es la pascua en la que se celebra el gran acontecimiento de la resurrección de Jesús, el Señor. Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas (Mt 26,26-29; Mc 14,22-25; Lc 22,19-20) nos relatan la “última cena” celebrada por Jesús junto a sus discípulos como una cena de pascua. Está presente el pan ázimo, dos copas de vino (en Lc) y unas bendiciones pero el significado nuevo dado por Jesús a la comida es el anuncio de su propia muerte, ya no se conmemorará la salida de Egipto, sino la muerte del Señor como sacrificio pascual.  
La idea del sacrificio pascual la desarrollará más el evangelio de Juan al mostrar a Jesús como “el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Jn 1,29). El cuarto evangelio hace coincidir la muerte de Jesús con el sacrificio de los corderos pascuales. Así en Jn 19,14 al momento de su sentencia a muerte y luego en Jn 19,36 aplicando a Jesús lo prescrito sobre los corderos en las leyes de Ex 12,46 y Nm 9,12. Es decir, Jesús muere al mismo tiempo en que las familias judías acudían al templo a sacrificar a los corderos para celebrar la pascua. Esta teología del cordero pascual del cuarto evangelio marcará profundamente el cristianismo primitivo y san Pablo en su primera carta a los Corintios la desarrollará diciendo: “eliminad la levadura vieja, para que seáis masa nueva ya que sois ázimos, porque nuestro cordero pascual, Cristo, ha sido sacrificado. De manera que celebramos la Pascua no con levadura vieja, ni con levadura de perversidad y maldad, sino con ázimos de pureza y verdad” (1Co 5,7-8). 
Así mismo la primera carta de Pedro exhorta diciendo: “Sabiendo que habéis sido liberados de la conducta estéril heredada por tradición, no con cosas corruptibles -oro o plata- sino con la sangre preciosa de Cristo, como cordero sin defecto ni mancha” (1P 1,18-19). Tanto la carta primera a los Corintios como la primera carta de Pedro insisten en la importancia del sacrificio redentor de Jesús. Su muerte dada gratuitamente para todo el mundo tiene un valor expiatorio superior a todos los sacrificios y leyes del antiguo Israel.
 
Para concluir pensemos que esta pascua que nos regala el Señor es un momento muy importante para la Iglesia al tener un nuevo Papa. Como una manera de reflexionar la importancia del acontecimiento pascual válido para nuestro tiempo actual, guardemos estas primeras palabras del santo Padre, llenas de sabiduría, que ponen el acento en los aspectos centrales de la pascua cristiana, a saber, la entrega de Jesús por amor, la eucaristía como fuente de unión con él y la alegría de la resurrección como acontecimiento del presente y no del pasado:
 
Palabras del Papa Francisco:

“Vivir la Semana Santa es entrar cada vez más en la lógica de Dios, en la lógica de la Cruz, que no es en primer lugar la del dolor y la muerte, sino la del amor y la de la entrega de sí mismo que da vida” (Audiencia general del 27 de marzo de 2013).

“En la Última Cena, con sus amigos, comparte el pan y distribuye el cáliz “para nosotros”. El Hijo de Dios se ofrece a nosotros, ofrece en nuestras manos su Cuerpo y su Sangre para estar siempre con nosotros, para habitar entre nosotros”. (Audiencia general del 27 de marzo de 2013)

“Lo que era un simple gesto, algo hecho ciertamente por amor – el ir al sepulcro -, ahora se transforma en acontecimiento, en un evento que cambia verdaderamente la vida. Ya nada es como antes, no sólo en la vida de aquellas mujeres, sino también en nuestra vida y en nuestra historia de la humanidad. Jesús no está muerto, ha resucitado, es el Viviente.” (Homilía vigilia pascual 30 de marzo de 2013).