sábado, 24 de diciembre de 2011

Fe y natividad



La navidad es ante todo, un acto de fe, algo que para ser comprendido y sentido debe hacerse con fe, con ojos y oídos bien abiertos, sin que se cubra la vista con mercancías, sin que los oídos escuchen otra cosa que la voz del corazón, para ello insisto, se requiere de fe.

Yo he sido toda mi vida alguien carente de fe, por eso les dejo en primer lugar con algo que escribí para Karina y Federico hace algunos años, esprando que ellos tengan lo que yo no he podido tener, esperando que puedan ver las maravillas que mis ojos jama verán.

Después les dejo con algo sobre esta fecha en relación a su origen y que evidentemente, esto no proviene de la fe, sino de la razón, las cuales por cierto no son antípodas, son las dos caras de una misma moneda, de lo humano, de nosotros mismos.

En fin que la nativitae sea un inicio para construir un mundo sin pobreza, sin dolor, sin discriminación y prejuicios, un mundo donde la vida valga solo por el hecho de existir, un gran abrazo.

Alejandro.

ooOOoo



¿Y después del fin?

"Un día con tu Señor es como mil años de los que contáis" (Corán 22:47)

El mundo está lleno de magia, de encanto, nosotros no lo percibimos porque hemos cerrado nuestros ojos y nuestro corazón, y cuando pensamos en la magia del cosmos, buscamos al prestigiador, y cuando buscamos un milagro esperamos ver según el Corán:

Durante la batalla de Khaybar, el Mensajero de Dios, la paz y las bendiciones de DIOS sean con él, preguntó dónde se encontraba Ali. Los acompañantes respondieron " Esta sufriendo de dolor de ojos”. Mandó por él. Ali arribó y el Mensajero le aplicó saliva curativa. En el mismo momento el dolor cesó y los ojos de Ali se mejoraron más que como estaban originalmente.

Uthman ibn Hunayf relata:

Un hombre ciego acudió al Mensajero de Dios (el Profeta Muhammad) y le pidió que le rezara a Dios para que se recobraran sus ojos. El mensajero le respondió " Es posible que ser ciego sea mucho mejor para tu otra vida o si tú lo deseas, rezaré”. El hombre escogió ser liberado de su ceguera entonces el Mensajero le dijo: " Ve y haz ablución. Después reza dos rakás y di: Oh Dios, mi súplica es dirigida a ti y yo miro hacia ti a través del Profeta Muhammad, El Profeta de la misericordia: O Muhammad, miro a Dios a través de ti, para que pueda revelar mi ceguera. Oh Dios, haz de Él mi intercesor. “El hombre hizo lo que el Mensajero le comandó y su vista fue restaurada.


Entre los creyentes en Cristo, esperamos ver a Lázaro andar, levantarse de su catafalco y regresar del reino de la muerte, o bien, ver los odres llenos de agua, y al escanciar esta se torna en vino, o más aún, la resurrección de Cristo mismo.

Y dentro de los Hebreos, deseamos ver al pueblo de Israel atravesando el mar Rojo, andando por el fondo del mismo, con gigantesca paredes de agua a ambos lados del camino, o bien andando sobre las calientes arenas del desierto, guiados por una columna de humo o una columna de fuego, comiendo el mana que caía del cielo y bebiendo del agua que brotaba de las rocas al ser tocadas por el báculo de Moisés.

Pero los milagros, aquellos que son cotidianos, aquellos que sencillamente ahí están y manifiestan el canto de alegría que es la vida, esos no los vemos, somos ciegos, terriblemente ciegos.

Los milagros del árbol que da su fruto, o del ave que vuela o bien del llanto del bebe que nace, o del sol que ilumina y calienta, y qué decir del milagro del amor, todos esos son milagros, todos suceden uno tras otro, día tras día, acaso por eso no los vemos, son como lo que debe ser.

Porque yo pregunto acaso y toda la ciencia humana ¿podrá tan solo dar el aroma de una flor, el llanto del bebe o la alegría e ilusión del amor?

La fe es algo raro, es parte de esa magia, de esos milagros, es más, es el fundamento y sentido de los milagros, es algo que para mí es suma, entre incomprensible y lo es, por que no puede ser racional al igual que el amor solo son, contundentes, únicos, absolutos, así la fe se convierte en paradigma y debe de sentirse, vivirse con el estomago, con las tripas, con el corazón, la fe requiere para existir de la certeza, de que todo es posible y hasta probable, de que solo es necesario creer y saber pedir, de saber dar, de ser pacientes.
Así, la fe puede ser:

La creencia en algo sin necesidad de que haya sido confirmado por la experiencia o la razón, o demostrado por la ciencia; o bien el conjunto de creencias de una religión; una Promesa; Acaso, un poco de confianza en el éxito de algo o alguien; el testimonio, aseveración de que una cosa es cierta; y la más sencilla de todas, un documento que certifica la verdad de algo; buena o mala fe, de buena o mala intención

Sí, mi corazón ha intentado hablarme, pero yo no lo he escuchado, he gritado para no oírlo, me he tapado los oídos para no escucharlo.
Hoy me pregunto sobre los milagros y sobre la fe, sobre ese Dios, que es alegre, que le gusta dejar en libertad pero que no abandona, de ese Dios que nos enseña a redimirnos sobre la base y el conocimiento de nuestra propia experiencia, ese Dios que siempre esta aunque nosotros lo hayamos ocultado y no le hayamos visto.

ooOOoo


Natividad.

La Navidad (latín: nativitas, «nacimiento») celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén. Esta fiesta se celebra el 25 de diciembre por la Iglesia católica, la Iglesia anglicana, algunas otras iglesias protestantes y la Iglesia ortodoxa rumana; y el 7 de enero en otras iglesias ortodoxas, ya que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano, para pasar al calendario conocido como gregoriano, del nombre de su reformador, el Papa Gregorio XIII.

Los angloparlantes utilizan el término Christmas, cuyo significado es ‘misa (mass) de Cristo’. En algunas lenguas germánicas, como el alemán, la fiesta se denomina Weihnachten, que significa ‘noche de bendición’. Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre indica, celebrar la Natividad (es decir, el nacimiento) de Jesús de Nazaret.

La celebración de esta fiesta el 25 de diciembre se debe a la antigua celebración del nacimiento anual del dios-Sol en el solsticio de invierno (natalis invicti Solis), adaptada por la Iglesia católica en el tercer siglo D.C. para permitir la conversión de los pueblos paganos.

Por tanto, para algunos historiadores la celebración de la Navidad histórica debería situarse en primavera (entre abril y mayo), y para otros, siguiendo el relato de Lucas 2:8, que indica que la noche del nacimiento de Jesús, los pastores cuidaban los rebaños al aire libre y que el cielo estaba lleno de estrellas, es poco probable que este acontecimiento hubiera ocurrido en el invierno (hemisferio norte). La Iglesia cristiana mantiene el 25 de diciembre como fecha convencional, puesto que en la primavera u otoño la Iglesia celebra la Pascua.



La Estrella de Belén.

De acuerdo a la tradición cristiana, cuando Jesús nació en Belén, tres hombres sabios del Este llegaron a Jerusalén guiados por una estrella, la estrella de Belén. Ya hace varios siglos que algunos científicos, como Johannes Kepler alrededor de 1600, se plantearon la pregunta de qué evento astronómico pudo corresponder con la estrella de Belén. Se conocen algunos eventos interesantes ocurridos alrededor del nacimiento de Jesucristo y en la región del cielo apropiada.

Contrariamente a lo que uno esperaría, la fecha del nacimiento de Jesucristo no es conocida con absoluta precisión. El 25 de diciembre fue escogido por cristianos que empezaron a celebrar el nacimiento de Cristo unos 350 años después de que sucedió. La estimación del año del nacimiento de Jesús fue hecha por el monje romano Dionysius Exiguus en el siglo VI, quién se sabe que cometió por lo menos un error al omitir cuatro años del reinado de Octaviano. Hoy en día los expertos concuerdan en que Jesucristo nació entre los años -3 y -7, siendo la fecha más probable el año -4. En forma simbólica los estudiosos del tema organizaron el simposio "Jesús 2000" en el año 1996.

Una segunda pista acerca de la estrella proviene del viaje de los Reyes Magos. Dado que llegaron del Este, la estrella de Belén debió verse en la dirección hacia la cual viajaron, es decir al Oeste. Otro indicio es que el viaje en caballo, elefante y camello desde lo que es hoy Irán hasta Jerusalén debió tomar uno o dos meses. Así tenemos una idea de cuando sucedió el evento astronómico, en que región del cielo y cuanto debió durar. De los eventos propuestos por científicos de todas la épocas, los mas factibles tienen que ver con estrellas novas, cometas y conjunciones planetarias.

Las novas son estallidos que se dan en estrellas binarias donde una de las estrella es una enana blanca que captura gas de la otra estrella. Este gas es principalmente hidrógeno, el combustible que hace brillar a las estrellas. Cuando la enana blanca ha acumulado una cantidad importante de hidrógeno de su compañera este gas puede alcanzar las condiciones para "prenderse" en una fuerte reacción termonuclear que hace brillar al sistema como cientos de miles de soles por algunos meses. Si esto ocurre suficientemente cerca del Sol!2C digamos a mil años-luz, la estrella, originalmente iuy débil para ser detectada a simple vista, se convierte en una de las más brillantes de la noche. Se cree que los Chinos, particularmente interesados en la aparición de objetos nuevos en el cielo, registraron uno de estos eventos, visible por un par de meses, entre marzo y abril del año -5.

Una segunda posibilidad es la de un cometa, un objeto menor de nuestro sistema solar que entra en actividad al acercarse al Sol, desarrollando una prominente cauda. Este año tuvimos el encuentro con dos de estos objetos: el Hyakutake y el Hale-Bopp. Existe cierta especulación acerca de que lo que vieron los Chinos en -5 pudo haber sido un cometa, a pesar de que no hay registro de movimiento alguno con respecto a las estrellas del fondo, como sucede con los cometas, ni de una cauda. Aparte de este objeto visto por los Chinos, se tiene registro de dos cometas vistos en los años -5 y -4. Sin embargo ninguno de ellos fue tan brillante como la aparición del cometa Halley en el año -12, cuando alcanzó magnitud 1. Aun cuando se consideran como una posibilidad, tal vez no fueron suficientemente brillantes como para presagiar la llegada de Jesucristo. Por otro lado, sin que se trate de evidencia de peso, es curioso notar que en algunas ilustraciones populares y en nacimientos la estrella de Belén es representada con cauda.

La tercera opción es la de una conjunción planetaria, es decir el acercamiento máximo en el cielo de dos planetas. Aun cuando una conjunción puede ser notable, muy rara vez se acercan los planetas suficientemente como para parecer un solo objeto. La importancia de la conjunción viene de considerar que los Reyes Magos eran astrólogos (significado del término "mago" en aquel entonces) y estos atribuían especial significado a los eventos planetarios. En el año -7 se dieron tres conjunciones de Júpiter y Saturno (más bien dicho una "conjunción triple") que, especulativamente, han sido identificadas con la partida de los Reyes Magos, su llegada a Jerusalén y una audiencia con el rey Herodes. En el año -3 se dio una conjunción entre Júpiter y Venus, evento más brillante pero tal vez demasiado breve para ser considerado seriamente. Otro evento planetario de posible importancia fue el acercamiento en el mismo año de Júpiter a la estrella Regulus, asociada a reyes y situada en la constelación de Leo, a su vez identificada con el pueblo de Judea. Los estudiosos del tema consideran que este evento fácilmente pudo ser considerado el presagio de la llegada del rey de los judíos.

A la fecha no es posible probar que alguno de los eventos astronómicos mencionados haya sido o no la estrella de Belén. Cualquiera de ellos podría haber sido, pero para probarlo necesitaríamos detalles más precisos acerca de la estrella que guió a los Reyes Magos, como la fecha exacta, el brillo, aspecto y color. Como sea, la tradición dice que los Reyes Magos sabían que habría una señal en el cielo, la siguieron y llegaron al lugar del nacimiento, independientemente del origen físico que haya tenido la estrella de Belén.

Esperanza Carrasco Licea y Alberto Carramiñana Alonso, Diario Síntesis, diciembre de 1997.



Los Evangelios.

Lucas 2:1-20
El Nacimiento de Jesús1
Por Gary DeLashmutt y Xenos Christian Fellowship, Columbus, Ohio, EE.UU

Introducción

Existen sólo dos relatos en el Nuevo Testamento del nacimiento de Jesús – uno de Mateo y el otro de Lucas. Lucas evidentemente obtuvo su información directamente de María. Él dice en Lucas 1:2 que él entrevistó a testigos oculares, y es evidente por 2:19 que María era uno de estos testigos oculares.

Leer vs 1, 2. A diferencia de las historias mitológicas las cuales no están conectadas con la historia, Lucas es cauteloso en arraigar este evento en la historia al relatarnos cuando ocurrió. El primer censo que se realizó mientras Cirenio fue gobernador de Siria probablemente ocurrió en 6-3 A.C (Censos se realizaban cada 14 años, uno de ellos se había realizado en el 20BC. Quirinius fue gobernador de Siria en los primeros años AD, o probablemente entre el 6 y 3 BC. Para investigar sobre informaciones cronológicas relevantes, referirse a Norval Geldenhuys,Commentary of the Gospel of Luke -Grand Rapids: Eerdmans Publishing, 1972-, pp. 104-106)

Mateo nos dice que Jesús nació mientras Herodes El Grande estaba vivo, lo que significa que su nacimiento fue antes de la primavera [del hemisferio norte] del 4 A.C. La mejor estimación del nacimiento de Jesús es que fue a finales de 5 B.C. y comienzos del 4 B.C. (Nuestros calendarios están un poco corridos).

La incongruencia del nacimiento de Jesús

Leer vs.3-14. Vemos aquí la confluencia de lo natural (embarazo a término y nacimiento; cronología humana) y lo sobrenatural (ángeles). Esto no se presenta como normal (como en los mitos), sino como algo especial para anunciar un nacimiento especial. Nótese la profunda incongruencia entre quién es el bebé y cómo él nació.

¿QUIÉN ES EL BEBÉ? Él es tan grandioso que los ángeles, que han visto a Dios en toda su gloria, gritan “¡Gloria a Dios en las alturas! Él es la Persona más grandiosa que jamás haya nacido. ¿Por qué? Debido a (vs.11):

• Él es el “Salvador” – el liberador de todo mal y enfermedades; el Único que trae paz entre los Humanos y Dios, y finalmente entre la gente (vs.14)
• Él es el “Cristo” – Rey Mesías; el gobernador prometido en el Antiguo Testamento (Miqueas 5:2; Isaías 7:14)
• Él es “El Señor” – probablemente indicando su naturaleza divina (Isaías 9:6), dado que los ángeles lo llaman así.

¿CÓMO JACIÓ ÉL?

Se esperaría leer en vs.12, “Y este será la señal para ustedes: de que encontrarán un bebé envuelto en bellas ropas, acostado en un palacio, emparentado con la Realeza, atendido por muchos servidores, y visitado por dignatarios.” En vez de eso:

• Él nació en una situación inusual (vs.7, 12b). Jesús nació en un establo (con el olor de los animales y del guano, y no con hojas de pino y galletas de Navidad), arropados con tiras de trapos comunes (posiblemente la ropa interior de sus padres). Un “pesebre” es un comedero con la baba de animales y pedazos de paja masticada.
• Él nació en medio de un escándalo de aparente ilegitimidad (vs.5). José y María estaban comprometidos, pero no casados. Por supuesto ella estaba embarazada por el Espíritu Santo, pero la mayoría de la gente creía que María se había quedado embarazada al tener relaciones sexuales antes del matrimonio con José o con otro hombre. Este en gran parte es el escenario de este nacimiento (y tal vez la razón de porqué nadie les dio alojamiento), y continuó fastidiando a Jesús a través de toda su vida (ver Marcos 6:3 “el hijo de María,” Juan 8:19,41,48 “eres un bastardo… ¿quién es tu padre?).

• A él lo visita la escoria de la sociedad Judía (vs.8). Los pastores no eran precisamente los que tenían el control político, económico ni cultural de Israel. Un historiador dice de ellos: “los pastores eran personas despreciadas. Se sospechaba que no eran muy cuidadosos en distinguir entre “mío” y “suyo”; por esta razón… se les excluía de dar testimonio en la corte.” ¡Sin embargo ellos recibieron una invitación personal angelical para ser testigos de Dios!

Dios hizo que su Hijo naciera de esta manera – y él quería que esto fuera de esta manera. Así como Dios soberanamente a través del censo Romano cumplió la profecía de Micah acerca del lugar de nacimiento de Jesús, así también soberanamente orquestó estos detalles. El nacimiento de Jesús, al igual que cualquier otro aspecto de su vida y muerte, eran parte de un “plan determinado…de Dios” (Hechos 2:23). Jesús también estaba involucrado en esta elección. A diferencia del resto de nosotros, los cuales no tenemos elección a cerca de las condiciones de nuestro nacimiento, Jesús existía previamente a su nacimiento y eligió nacer de esta manera.

Esto lleva a una pregunta obvia: ¿Por qué él nació de esta manera?

La Humillación de Jesús

Como ocurre a menudo en la Biblia, este tipo de incongruencias/ paradojas nos proveen de una visión más profunda de Dios…

Estamos hablando de lo que los teólogos llaman la humillación de Jesús: “Humillación”. El hecho de que él deliberadamente y en forma voluntaria decidió dejar su condición y prerrogativas divina por una vida de malentendidos y rechazo (Filipenses 2:6,7). Muchos piensan que esta humillación ocurrió sólo al momento de su muerte, pero en realidad comenzó en su nacimiento. Como dice J.I. Packer, “el significado crucial de la cuna en Belén deja en su lugar una secuencia de pasos que llevan al Hijo de Dios a la cruz del Calvario, y no lo comprendemos hasta que lo vemos en su contexto.”

MAL ENTENDIDO: La gente mal interpretó su muerte como una prueba de que él no era el Mesías (Mateo 16:22; Marcos 15:17-20, 32.

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