sábado, 26 de noviembre de 2011

Tu casa, mi casa, tu historia mi historia, tu vida, mi vida….



El tipo en general me caía mal, sin embargo, no cambio mi postura pero reconozco que debajo de esas miles de operaciones había un hombre negro verdadero que se fue perdiendo poco a poco.

Bien, esto es para recordarnos lo que somos, lo que hemos dejado de ser, pero sobre todo, lo que estamos perdiendo, nuestro único hogar.

Alejandro

No hay comentarios:

Publicar un comentario