miércoles, 21 de abril de 2010

Los Heraldos Negros - César Vallejo


Hay palabras que construyen poemas, palabras hechas poesía contundente, poesía que es hito y gozne, eso ha sido para mí este poema, por su fuerza, su capacidad de cuestionar como Job a Dios, que está hecho de carne y dolor, de alma rota, de esas que nada puede volver a restaurar, así este poema habla, parafraseando a León Felipe desde el alma del hombre, desde el lugar exacto.

Los Heraldos Negros
(1918)

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé.
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé.

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como un charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes ... Yo no sé!

César Vallejo (Perú, 1892-Paris, 1938)

2 comentarios:

  1. Qué terrible sufrimiento el del poeta para sentir esos golpes tan fuertes como el odio de Dios... Menos mal que todavía no lo he sentido, y espero que tú tampoco! ni nadie!
    Un abrazo muy fuerte!
    Gloria

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  2. No se quien eres, pero me gusta muchísimo tu blog y su contenido.

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