domingo, 11 de abril de 2010

Peloton


Platoon, describe la lucha al interior de las fuerzas de combate del ejército americano. Es interesante mencionar el hecho de que Oliver Stone, es probablemente el único cineasta que experimentó la guerra de Vietnam como soldado de combate.

En la práctica cotidiana de la guerra de Vietnam, y en contra de lo que regularmente se piensa, los militares norteamericanos disintieron entre sí ferozmente sobre los principios estratégicos y morales que deberían dirigir la guerra; la película de Oliver Stone nos transmite la crudeza con la que se vivieron estas diferencias en los frentes de combate. Básicamente, Platoon narra la historia de los enfrentamientos entre dos pelotones de infantería y sus respectivos comandantes. Las diferencias de opinión sobre las causas de la guerra, sobre las razones para pelearla, y sobre las formas legítimas de pelearla, terminan por convertir a estos dos pelotones del mismo ejército en verdaderos enemigos de guerra entre sí.

Una de las escenas más convincentes de esta película, es aquella en la que Stone construye un exitoso paralelo cinematográfico con la conocida matanza de My Lai En la película se nos describe la entrada de un conjunto de pelotones americanos a una aldea vietnamita en la que, después de interrogar a algunos de los aldeanos, uno de os pelotones inicia una arbitraria masacre de civiles, mujeres y niños que es detenida brusca y violentamente por el comandante de otro de los pelotones que ocupan la aldea.

Durante la matanza en My Lai el asesinato de civiles no se detuvo hasta que los muertos excedieron los cuatrocientos. Sin embargo, se ha insistido muy poco sobre la resistencia que ofrecieron algunos de los soldados americanos a la masacre que presenciaban: varios se negaron a disparar, algunos huyeron de la aldea durante la masacre, uno de estos soldados se disparé a sí mismo en la pierna para evitar ser obligado a hacerlo en contra de civiles, finalmente uno de los oficiales llegó al extremo de interponerse entre los aldeanos vietnamitas y el pelotón de fusilamiento.

La realidad moral de una guerra puede ser analizada desde dos puntos de vista diferentes: primero, con respecto a las razones que tiene un país para luchar contra o intervenir en otro, y, segundo, con respecto a las formas concretas en que decide pelear la guerra. En el primer caso se dice de una guerra que es justa o injusta, en el segundo, se dice que la guerra se pelea de manera justa o injusta.

Tiene el mérito de presentar la compleja heterogeneidad de individuos, opiniones y valores morales que constituyen al ejército americano en la realidad. De la misma forma, explora con realismo las distintas formas en que la guerra de Vietnam trató de justificarse ante los ojos de los soldados que la pelearon, así como las formas en que ellos mismos justificaron o desaprobaron las acciones bélicas del ejército del cual formaban parte.

“Edward Tick, veterano de guerra de Vietnam dice sobre esto: En preparatoria, a mediados de los sesenta, comencé a pensar en enlistarme, no porque yo creyera en la guerra, sino porque muchos de mis vecinos y compañeros de clase estaban peleándola... y porque parte de nuestra tradición insiste en que, si hay una guerra, se espera que los hombres jóvenes la luchen... De hecho, ahora estoy todavía más convencido de que la guerra fue un error. Pienso que nos lastimó a todos en formas que han perdurado hasta nuestra vida adulta. Los guerreros, hombres honorables que pelearon en Vietnam, sufren, al contrario que los veteranos de otras guerras, porque la justicia de lo que nuestra nación hizo en esa guerra será siempre puesta en duda”

Platoon
Dirección Oliver Stone
Producción Arnold Kopelson
Guión Oliver Stone
Música Georges Delerue (Adaggio de Samuel Barber)
Sonido John K. Wilkinson, Richard Rogers, Charles 'Bud' Grenzbach, Simon Kaye
Fotografía Robert Richardson
Montaje Claire Simpson
Reparto Charlie Sheen, Tom Berenger, Willem Dafoe, Forest Whitaker, Johnny Depp
País Estados Unidos
Año 1986
Género Drama
Duración 120 minutos
Compañías Productora Metro Goldwyn Mayer

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