sábado, 5 de mayo de 2012

Goya y Mina.




Estaba recientemente volviendo a leer sobre la Independencia de España, de cuando Napoleón Bonaparte invade, Carlos IV cede el trono a su hijo, Fernando VII, sin embargo, ambos mediocres no lograron contener al emperador francés y este nombra a su hermano “Pepe Botella”, José Bonaprte como Rey de España.

Así creyó el francés que solucionaba el problema suscitado por el alzamiento de Aranjuez, el 2 de mayo de 1808 Madrid se alza en armas y busca la independencia del dominio Francés.

En ese levantamiento popular un joven se destaco, no solo por su capacidad militar, sino por su integridad, Francisco Javier Mina, oriundo de Navarra.

 Esta batalla fue vivida también por Francisco de Goya y Lucientes, un pintor que había sido del Rey, ahora esta guerra lo transforma, rompe con el compromiso real y se asume como portavoz de la vida, pinta el dolor y la barbarie, no con patriotismo, sino para reflejar que la crueldad se da en cualquiera de las partes combatientes, resaltando con estas pinturas y litografías la condición humana, dejando siempre una pregunta que se hace grito y estremece la conciencia de quienes hemos visto esa obra de sus últimos años ¡¡¡¿Por qué?!!

Mina es un revolucionario, un convencido pleno de la libertad, así como hombre justo así el 15 de abril de 1817 desembarca en Soto la Marina, en Tamaulipas para unirse a los revolucionarios mexicanos y construir la independencia de esta tierra de la madre patria, no solo de México, sino de toda la América Española.

Así el lanza una Proclama al desembarcar en el Nuevo Santander. Soto la Marina, 25 de abril de 1817.

"(...) Mexicanos: permitidme participar de vuestras gloriosas tareas, aceptad los servicios que os ofrezco en favor de vuestra sublime empresa y contadme entre vuestros compatriotas. ¡Ojalá acierte yo a merecer este título, haciendo que vuestra libertad se enseñoree o sacrificándole mi propia existencia! Entonces, en recompensa, decid a vuestros hijos: "Esta tierra fue dos veces inundada en sangre por españoles serviles, vasallos abyectos de un rey; pero hubo también españoles liberales y patriotas que sacrificaron su reposo y su vida por nuestro bien."

Mina lucha al lado de Pedro Moreno, como hermanos no de armas, sino de convicciones, de principios. Moreno es muerto en octubre de 1817 y poco tiempo después Mina es hecho prisionero, fusilado y decapitado en Penjamo en noviembre de ese año.

Así, la independencia de España y de México se unen, a pesar de los 300 años de explotación y miseria, la búsqueda de la libertad, de la dignidad, de lo que hoy son los derechos humanos de cualquier generación son los vasos comunicantes que enlazan a Mina, Moreno y Goya, un solo camino, un solo sueño, el derecho a vivir.
 
Para todos aquellos que no construyen la libertad con violencia, con rencor, prejuicio, discriminación, para los que creen que la libertad es un compromiso y un acto de vida como lo es la democracia.

Alejandro





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